lunes, 25 de julio de 2016

CONTRA LAS CUERDAS de Susana Hernández



Título: Contra las cuerdas

Autora: Susana Hernández

Editorial: Alrevés

Primera Edición: Septiembre de 2012

Nº Páginas: 286

ISBN: 978-84-15098-64-5

Género: Novela negra, policiaca.






Autora

Susana Hernández (Barcelona) ha estudiado Imagen y Sonido e Integración Social y compagina estudios de Investigación Privada y Psicología. Ha colaborado en diversos medios de comunicación ejerciendo como crítico musical y redactora de deportes, así como locutora en medios radiofónicos.

Ha publicado las novelas: La casa roja(Premio Ciudad de San Adrián 2005/ LcLibros 2013), La puta que leía a Jack Kerouac (Lesrain 2007/LcLibros 2012), Curvas peligrosas (Odisea Editorial 2010), Contra las cuerdas (finalista a la mejor novela Festival Valencia Negra 2013) (Alrevés Editorial 2012) y Cuentas pendientes (Alrevés Editorial 2015).
Asimismo ha participado en varias antologías de género negro: Elles també maten (Llibres del Delicte 2013), Fundido en negro (Alrevés Editorial 2014) y Diez negritos, nuevas voces del género negro (Alrevés Editorial 2015)


Sinopsis

Contra las cuerdas es una nueva entrega de la serie iniciada con Curvas peligrosas (Odisea Editorial 2010) y protagonizada por las subinspectoras Rebeca Santana y Miriam Vázquez. Santana y Vázquez se enfrentan a un violador y asesino en serie que actúa en la Costa Dorada y la ciudad de Barcelona. La sexta víctima del asesino es alguien del entorno más cercano de Santana. La complejidad del caso, sus implicaciones emocionales y la carrera desesperada por salvar a una persona querida no son los únicos obstáculos que deberá sortear la subinspectora. Conflictos sentimentales, un misterioso acosador y un giro inesperado en la complicada relación con su madre, acorralarán a Santana contra las cuerdas. Humor, acción, misterio y peripecias personales de las protagonistas, forman el fresco de esta nueva entrega.

Opinión

Hace poco que hice la reseña del primer libro de la serie protagonizada por dos detectives muy particulares, Vázquez y Santana, Curvas peligrosas y afortunadamente me pude poner con la siguiente, que al igual que la primera devoré en nada de tiempo. Si la primera ya me gustó y me atrajo desde el principio, qué decir de esta segunda que tiene una estructura y una acción aún más trepidante.

Ya el comienzo te pone a cien al contarnos una conversación en la cual hay una nueva víctima, que encima conocen las dos protagonistas y te deja ahí, con la lengua fuera sin saber quién es, porque en un juego con el lector se va hacia atrás y nos va contando los hechos desde catorce días antes.

Gracias al narrador omniscente nos vamos a poder poner en la piel de las víctimas desde que se convierten en tales. A la vez estaremos asistiendo al pavor y la desesperación que siente la última de las víctimas mientras al límite aguarda lo inevitable.

Nos acercaremos también de primera mano a las vidas de las dos inspectoras, Vázquez y su personalidad arrolladora y bastante cínica, y Santana, profundamente tocada por el desarrollo de su vida personal. Estamos un año después de la fecha en la que las conocimos en Curvas peligrosas, y las cosas han cambiado mucho para las dos, y sus personalidades se han modificado por las duras pruebas a las que han sido sometidas. Pero sería demasiado fácil contarnos lo que ha sucedido en un orden cronológico, la autora imprime aún más suspense al dejar caer pequeñas gotas de información que nos van a ir situando poco a poco.

El caso que intentan resolver es el de un asesino en serie cuyas víctimas son mujeres jóvenes a las que veja de forma brutal, y a las cuales acaba matando. Cada mujer que aparece muerta es un asalto a nuestra imaginación, ya que la forma en la que son torturadas resulta ciertamente perturbadora, ya que personalmente me sentía dolorida de solo pensarlo.

Todas las víctimas parecen relacionadas con Santana y su pasado, de forma que el componente emocional aún estará más presente. Y aparte, la vida privada de esta se convierte en un ingrediente más que te hará no despegarte de las páginas para intentar descubrir qué es lo que ha pasado en ese año de ausencia.

Con un ritmo narrativo realmente intenso y ágil la autora juega con los giros y los personajes hasta dejarte casi sin aliento hasta el final, cuando sorprendida me enfrenté a la que era la sexta víctima.

Ciertamente se puede decir que son dos novelas independientes que se pueden leer como tales, pero también es cierto que lo mejor es leer primero Curvas peligrosas y después este, porque nos servirá para conocer mucho mejor a las protagonistas, sus personalidades y sus situaciones sociales.

No puedo contar más, ni quiero. Creo que con lo que he dicho sobra para que rápidamente cojas la novela y te la leas en un pis pas, seguro que no te decepciona.

Y ya no hay peros, en esta no los he encontrado, ya que la editorial ha hecho una buena labor y no ha encorsetado la novela y la ha dotado de una portada mucho más bonita y atrayente que en el caso de la anterior.



Saludos y a leer.