sábado, 10 de septiembre de 2016

EL NOVIEMBRE DE KATE de Mónica Gutiérrez



Título: El noviembre de Kate

Autor: Mónica Gutiérrez

Editorial: Roca Editorial

Primera edición: Julio de 2016

ISBN: 9788416498154

Nº de páginas: 320

Género: Feel good, contemporánea.




Autora

Mónica Gutiérrez Artero nació y vive en Barcelona. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y en Historia por la Universitat de Barcelona (UB).
Apasionada lectora, escribe novela, relatos y poesía. En la actualidad compagina la escritura de ficción con la docencia y suele opinar y charlar de literatura con buenos amigos en su blog Serendipia.
Debutó en el mundo de la publicación con Cuéntame una noctalia, y las buenas críticas de Un hotel en ninguna parte, su segunda novela, han mantenido a la autora durante más de un año en la lista de los más vendidos de Amazon.



Sinopsis

En vísperas de una tormenta de nieve, un viernes tras la barra de galeón pirata de un bar escondido, un barman recién llegado del Loira espera la llegada de Kate, la chica del extraordinario cabello flotante y las larguísimas bufandas.
Kate vive en un edificio antiguo como su propia tristeza y hace tanto tiempo que se ha dejado llevar por la rutina que ya no recuerda el sentido de los pequeños detalles, la aventura escondida en las sorprendentes pistas cotidianas. Un extraño jardín y una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de madera constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las advertencias de un excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el noviembre de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un sábado de tortitas y la risa de los argonautas.
Una novela feel good ambientada en Inglaterra.

Opinión

Hay libros que encierran historias, y este además tienen historia y el que hoy traigo la tiene.
Conocí a la Mónica escritora a través de Mayte Esteban que me recomendó su Hotel en ninguna parte, donde me alojé hace algún tiempo y me dejó realmente fascinada por cómo me hizo sentir mientras lo leía. A la Mónica bloguera ya la conocía por sus críticas literarias en su blog Serendipia. Por todo ello cuando supe que tenía un nuevo libro, supe que tendría que leerlo, y la cosa no estaba fácil. Pero como la vida a veces tiene destellos de esperanza, hubo una bruja buena que lo hizo llegar a mi manos.

El destino hizo que su lectura coincidiese con unos días muy duros para mí, y conforme leía, no daba crédito porque aunque a años luz de su protagonista, sus vivencias me eran tan comunes que no daba crédito. Lástima que mi historia no siguiese por esos derroteros. Y con una ola de calor increíble me sumergí en una gran tormenta de nieve. Mi tórrido agosto se fundió con un frío noviembre.

Kate una chica encantadora, de pelo flotante y largas bufandas,  y un poco cobarde trabaja desde hace siete años en una empresa que odia con un jefe malhumorado y despótico que no conoce lo que son ni los horarios ni la educación, vive en un edificio muy antiguo con un secreto en su interior del cual ella es una fiel guardiana, junto con su vecina. Los viernes cuando sale de trabajar va a tomarse una copa junto a su amigo barman Pierre que intenta por todos los medios que la infelicidad de su amiga no se transmita a sus vinos blancos.

La telefonista de su oficina la invita al programa de radio de su hijo, Josh, se trata de un espacio de humor que llevan entre cuatro amigos y que se emite desde una buhardilla de madera en el centro cívico de Longfellow. Xavier, Santi y William son sus compañeros, y este último es meteorólogo y trata inútilmente de alertar, sin éxito, a todo el mundo de la inminente llegada de una tremenda tormenta de nieve. Esta experiencia en la radio, hablando de románticos que no de romántica hará que Kate conciba que quizá haya algo más allá de su tristeza.

Por otro lado tenemos a Donald Berck, Don para los amigos, un policía de la Unidad de Delitos Informáticos Federal que intenta por todos los medios legales y un poco en el límite, atrapar a los responsables de una empresa fraudulenta. A su lado se encuentran sus grandes amigos y hackers informáticos, Punisher y Sierra. Ellos y su material informático forman el grupo de los viernes que ocupa un rincón en el bar escondido del  Hotel Ambassador de Coleridge, donde trabaja Pierre.

Mientras la tormenta va formándose, en la cocina de casa del padre de Don, Norman Berck, se preparan para recibirla entre los gruñidos del asocial Charlie y los revoltosos gemelos rubios hijos de la vecina Sarah. El olor a pan recién hecho y tortitas de caramelo recibirá al manto blanco que los aislará del mundo y que probablemente acabe cambiando sus vidas.

Es difícil describir la inmensidad de las sensaciones en las que te ves sumergida en cuanto comienzas la novela, Mónica tiene la habilidad de crear unas atmósferas tan vívidas como mágicas, sin resultar pesada o empalagosa va describiendo ambientes de forma tan sutil, sugerente y elegante que te ves transportada por sus palabras a ese rincón escondido del bar, con su luz tenue mientras imaginas las intrigas de Don y sus amigos, a la par que a través de los ojos de Don das forma a Kate y sus zapatos de bruja buena.

El olor de las tortitas recién hechas en la cálida cocina de Norman te embriaga los sentidos anhelando una taza de té en medio del silencio estruendoso de la tormenta de nieve, mientras notas en tus pies la aspereza de unos calcetines gruesos de lana. Estás allí, te transportas, y aunque estén pasando cosas a tu alrededor y puedas intuir algo de lo que sucederá, te da igual, porque no querrás escapar ni leer un poco más, estás tan centrada en esa burbuja que ha creado para ti, que todo quedará fuera, al margen.

Conocer a los personajes, saber de primera mano cuáles son sus reacciones y sentimientos hace que te encariñes de ellos irremediablemente y no los quieras despedir. Y cuando por fin la historia termina te quedas con una increíble sensación de ternura y nostalgia que no te borrará la sonrisa de los labios mientras dure su recuerdo.

No creo que haga falta decir más, no vas a encontrar un libro romántico ni ñoño, ni rosa, ni tampoco una trama vertiginosa, lo que vas a descubrir es una forma de evasión a través de la escritura a un mundo más amable.

Un libro muy bien escrito, de increíble ambientación y personajes entrañables que no puedes dejar de leer. Gracias Mónica por regalarme esos bellos instantes de felicidad.

“Ten cuidado con lo que dices. Si te acostumbras a que te traten como una mierda, acabarás creyéndote una mierda”.

“Vivir es una aventura si estamos atentos a los detalles. Los pequeños detalles son las bisagras del universo”.




Saludos y a leer.