jueves, 21 de junio de 2018

EL GUARDIÁN DE LOS OBJETOS PERDIDOS de Ruth Hogan



Título:El guardián de los objetos perdidos

Autora: Ruth Hogan

Editorial: Duomo ediciones

Colección: Los imperdibles

Primera edición: 14 de mayo de 2018

Nº de páginas: 384 

ISBN: 9788417128142

Género: Narrativa, ficción





Autora

Nos cuenta la autora sobre sí misma
«Soy una urraca; no paro de recoger tesoros (o «basura», según el punto de vista que se adopte)». Nací en la casa de Bedford donde mis padres viven todavía. De niña me fascinaban los ponis y leía todo lo que caía en mis manos. Por suerte, mi madre era librera. Estudié Filología Inglesa. Y luego conseguí un empleo como Dios manda. Trabajé diez años en la administración local. Me sentía fuera de lugar, pero pagaba las facturas y la hipoteca. Con treinta y tantos años sufrí un accidente de tráfico que me impidió trabajar la jornada completa y me incitó a escribir. Encontré un trabajo por horas como recepcionista de un osteópata y dediqué mi tiempo libre a escribir. Todo iba bien hasta que me detectaron un cáncer. Como la quimioterapia me producía insomnio, pasaba las noches escribiendo y el resultado final fue El guardián de los objetos perdidos. Vivo en una caótica casa de estilo victoriano con una colección de perros y mi sufrido compañero.

Sinopsis

Anthony Peardew, célebre autor de relatos que se acerca al final de sus días, ha pasado la mitad de su vida coleccionando objetos extraviados, tratando de expiar una promesa rota años atrás. Con el tiempo en su contra, decide legar su casa y todos los tesoros perdidos a su asistente, Laura, la única persona en quien confía que cumplirá su promesa y reunirá los cientos de cachivaches con sus legítimos dueños. El último deseo de este guardián de objetos perdidos desencadena una serie de encuentros afortunados que dan una segunda oportunidad a todos aquellos que creían haberse extraviado.

Opinión

El libro que traigo hoy me atrajo desde el primer momento en que lo vi, y es que la portada es preciosa y la sinopsis muy atractiva, quién no se ha encontrado algo alguna vez y ha pensado en quién era y cómo lo ha perdido su dueño. Así que cuando Laky del blog Libros que hay que leer hizo su sorteo no me lo pensé ni un instante. Y tuve la suerte de que me tocase.
En él vamos a encontrar dos tramas paralelas, una que sucede casi en la actualidad, el año 2014 y otra cuarenta años antes, las dos tienen una cierta semejanza,pero no adivinaremos cual es la relación entre ellas casi hasta el final.

Anthony Peardew el protagonista de la historia de la actualidad es un escritor retirado que vive en Padua una casa muy especial, con una enorme rosaleda dedicada a su fallecida esposa Therese y rodeado de un montón de objetos que se ha ido encontrando a lo largo de su vida. Desde un humilde botón, un paraguas, piezas de loza, etc. Y él los ha recogido porque piensa que en el fondo todos ellos tienen su historia detrás y le gustaría conocerla. Están todos clasificados según dónde y cuándo los encontró.

Para organizar sus cosas y pasar sus manuscritos contrata a Laura, que ve el cielo abierto cuando consigue el trabajo que él oferta. Poco a poco la relación profesional que tienen se va transformando en una bonita amistad y Anthony decide delegar en Laura la ardua tarea de unir los objetos con sus dueños. Al principio ella se verá sobrepasada por la enorme dificultad del trabajo, pero encontrará dos aliados que no esperaba, la pequeña Sunshine un personaje que a pesar de sus problemas está llena de sensatez, y Freddy el chico que cuida el jardín, los tres acabarán siendo grandes amigos y nos harán sonreír más de una vez.

En la trama del pasado encontraremos a Bomber un editor y Eunice, su ayudante, que se enfrentan a la dura tarea de seleccionar los libros que saldrán a la luz. De nuevo una relación laboral se convierte en una amistad y Eunice se convertirá en testigo del duro trago que supone para Bomber descubrir que su padre cae en las garras del Alzhéimer y de cómo se lo toma su familia. También será Eunice quien se encargue de leer algunos de los manuscritos, sobre todo los de Portia la hermana de Bomber, una escritora a la que dan ganas de matar más de una vez, pero con la que nos troncharemos con los refritos que hace en sus libros, sobre todo con uno…

Las dos tramas van discurriendo con dulzura y una sensación plácida fundamentalmente, siendo salpicadas de vez en cuando de pequeñas historias relacionadas con los objetos que forman parte de las estanterías de Anthony.

Cuando se funden casi al final nos van a sacar alguna sonrisa y alguna lágrima también y, entenderemos el porqué de todo.

No quiero contar más, porque es un libro en el que zambullirse y dejarse llevar, lo catalogaría dentro del llamado feel good porque, aunque tiene escenas de gran dureza y dolor, el sentimiento que deja es de satisfacción, de esperanza, de que a pesar de todo se puede seguir adelante y encontrar a gente buena a nuestro alrededor. No dejéis de apreciar todos los detalles, ya que en ellos siempre hay algo importante.

En definitiva, se trata de una novela de amor, de amistad duradera, de lealtad, de cariño y de esperanza en las segundas oportunidades, con unos personajes muy bien perfilados con sus dudas, sus miedos y sus valentías. Un libro de pequeñas y grandes historias, un libro que te sacará una sonrisa y que te alegrarás haber leído y probablemente desees transportarte a la rosaleda de Padua y tenderte en la hierba y valorar lo que tienes. Bonito y bien escrito con un puntito de magia, os lo recomiendo.

Saludos y a disfrutar leyendo