Título: El último
lapón
Autor: Olivier Truc
Editorial: Destino
Colección: Áncora & Delfin
Fecha de publicación: 03/09/2013
Número de páginas: 512 páginas
ISBN: 978-84-233-4709-4
Género: Novela nórdica, policíaca.
Autor
Olivier Truc (Dax, Francia, 1964) es un periodista de
extensa trayectoria.
Afincado en Estocolmo desde 1994, ha trabajado para distintos medios, entre
ellos el periódico Libération. En la actualidad, es corresponsal de Le Monde y
del semanario Le Point para los Países Bálticos.
Sus artículos abarcan temas políticos, económicos y
realidades sociales como la situación de la inmigración o los refugiados.
Es autor de varios documentales para la televisión. En ellos
ha reflejado la realidad de los pescadores del Mar del Norte (La última inmersión),
las historias de niños de padre alemán nacidos durante la Segunda Guerra
Mundial y el neonazismo en Suecia.
Su último trabajo documental retrata al grupo especial de
policías noruegos que patrullan las tierras del norte.
Sinopsis:
Kautokeino, Laponia central, 10 de enero. Último día de la
noche polar. El sol, desaparecido cuarenta días atrás, volverá a brillar. Pero
de pronto, el pueblo se ve conmocionado por la desaparición de un tambor sami,
un misterioso objeto que permitía a los chamanes comunicarse con los muertos, y
que había sido recientemente recuperado por un explorador francés. Entre los
sospechosos del robo están los componentes de un grupo de extrema derecha que
disputan a los sami sus tierras y fundamentalistas que se oponen al revival de su
antigua religión. Al mismo tiempo, aparece el cadáver mutilado de un ganadero
sami en medio de la tundra que no hace sino complicar el caso. Laponia, ese
lugar aparentemente tranquilo, se revelará como una tierra de confl ictos,
misterios y odios ancestrales. Klemet Nango y Nina Nansen, miembros del cuerpo
de la policía especial de los renos, entran a liderar la investigación.
Klemet va a jubilarse pronto, mientras que Nina es una rubia
de la costa sur de Noruega con poco interés por la naturaleza hostil de
Laponia. Nadie en Kautokeino parece querer ayudarlos, así que la investigación
va a ser larga, en condiciones durísimas, y les revelará hechos mucho más
sombríos de lo que podían imaginar, enfrentándolos con un verdadero demonio
contemporáneo.
Opinión
Con esta novela estaba ansiosa, tenía unas ganas de leerla
inmensas, porque me chifla la novela negra, y no había “subido” nunca tan
arriba. Sabía poco del autor y quizá debería haber investigado más, y no me
hubiese sorprendido tanto, pero es que cuando me leo un libro…es para mí como
una cebolla y me gusta ir descubriéndolo poco a poco hasta llegar al fondo,
aunque me haga llorar.
Aquí esperaba una novela negra, de intriga, y digamos que es
lo que menos he encontrado, y sin embargo me he encontrado con una maravillosa
lección de etnología.
Todo comienza con la desaparición de un mítico tambor
chamánico de origen sami, de los cuales solo quedan 72 en todo el mundo, un
misterioso objeto ancestral que permitía a los chamanes comunicarse con los
muertos y que tenía un enorme valor para una población local que llevaba años
luchando para que esos tambores volvieran a la tierra de sus antepasados.
Al poco se produce el asesinato de un ganadero sami, Mattis, cuyo cadáver aparece con las
orejas cortadas. Klemet Nango y Nina Nansen son los encargados de investigar el
caso a pesar de que no son las personas ideales para llevar el caso, porque son
solo policías de renos y de hecho ni siquiera llevan armas.
Y aquí es donde ya empiezas a alucinar en colores, en los
colores que imaginas que se tiñen aquellas zonas con las auroras boreales,
porque el caso comienza cuando se produce la primera aparición del sol tras cuarenta
días de oscuridad. Y los capítulos van marcándose por lo que ellos llaman horas
de insolación, o sea la hora en la que sale el sol y la hora en la que se pone,
lapsos tan breves de luz que se me hicieron incomprensibles, acostumbrada al sol.
Así te ves transportada a un mundo gélido en el que para
ellos 17 º bajo cero es buen tiempo…en el que la naturaleza marca los ritmos y
es la verdadera protagonista, ya que en sus manos está la vida y la muerte más que nunca.
Los protagonistas humanos son el policía de renos Klemet Nango, un hombre torturado, a
punto de jubilarse y que se ha criado en un férreo ambiente protestante y que
culturalmente ha vivido siempre entre dos mundos: el de los samis y el de la
civilización moderna, rechazado por los dos mundos y sin encontrar nunca su ubicación real.
Y Nina Nansen una
joven atractiva recién licenciada que procede del sur de Noruega, que se ve tan
sorprendida como nosotros por ese mundo tan extremo en el que ahora le toca
vivir y que tendrá que aprender a adaptarse a un entorno hostil, muy machista y
en el que rigen unas reglas del juego muy diferentes a las que estaba
acostumbrada. Como todos los nórdicos, solo tiene ideas estereotipadas de los
samis, y ahora tiene ante sí el reto de comprender sus creencias y costumbres
para poder resolver el caso.
Los dos, como he comentado antes, pertenecen a la llamada
Policía de los renos, que se creó tras la segunda guerra mundial para luchar
contra los robos de renos. Es una policía con jurisdicción transnacional pues
se mueve por toda Laponia, región que ocupa territorio sueco, noruego,
finlandés y ruso. Se dedican a controlar a los ganaderos de renos y para resolver los
problemas y conflictos que puedan darse por esta actividad, van en motonieves y
recorren cantidades inmensas de terreno, como el que aquí va a comprar pipas.
Y llega la fantástica lección de cultura que supone la
lectura de este libro , la forma de vida en estos lugares y en concreto de la
cultura sami o lapona.
Los samis o lapones son los aborígenes de Laponia (como los
indios en América del Norte). Quedan muy pocos, algo así como 80.000 y viven
desperdigados y aislados en una gran extensión de terreno. Conservan algunas de sus
costumbres ancestrales y muchos de ellos se dedican a la ganadería y pastoreo de renos. Pero el lugar que la
historia les ha ido dejando es cada vez más limitado, se les ha intentado
absorber y asimilar a las pautas modernas, aunque siempre hay movimientos que reclaman el respeto a
sus costumbres y a su idiosincrasia. Así la novela me ha permitido conocer sus
costumbres, las tiendas donde viven, cómo luchan contra el frío, cómo cuidan a
los renos, sus cantos, llamados yoiks… Además el autor realiza una denuncia de ese contínuo afán de
colonización de los lapones. Hecho que desmonta el mito del respeto de los
nórdicos con los derechos de las minorías y señala cómo, a lo largo de la
historia, los gobiernos sueco, noruego y finlandés han explotado el territorio
lapón, rico en recursos naturales, para intereses económicos y políticos.
Todo esto no se hace en absoluto pesado, al menos a mí, ha
sido tremendamente interesante.
La desaparición del tambor provoca las protestas de los
lapones que denuncian que se sienten discriminados y que este episodio es una
ofensa que ha vuelto a robarles la identidad. Las protestas despertarán la
preocupación del gobierno de Oslo al ver en peligro su imagen ante una
inminente reunión de la ONU para tratar el tema de las poblaciones autóctonas. Con
la aparición del cadáver mutilado de Mattis, hijo de un antiguo chamán sami, un
hecho que puede estar relacionado con el robo del tambor aumentarán las
presiones políticas y sociales.
Las pistas les llevarán hasta un pasado oscuro y silenciado,
plagado de secretos y un peligroso presente en el que aparecerán más personajes,
que solo en un sitio así pueden existir: un grupo de extrema derecha, una secta
fundamentalista, un policía con intereses ocultos dispuesto a obstaculizar la
investigación, un pastor dereputación dusosa y un geólogo con
secretos inconfesables y una misión opaca.
Los personajes secundarios más carismáticos son en mi
opinión casi tan importantes como los principales, Berit, muchacha sami convertida a la fuerza a una religión
protestante con un dios pavoroso, el tío de Klemet, cantante de yoiks Nils Ante, el erudito en tambores Hurri
Manker,el malvado y avaricioso geólogo francés André Racagnal, el tenebroso y gigantesco pastor de renos Aslak Gaupsara que es el más inquietante de todos.
Lo dicho una novela documental, que se lee con fruición, que
no se hace larga ni pesada, aunque hay partes que realmente sobran, lo
reconozco. Y que tiene un gran PERO, y es que a
pesar de que la trama policíaca es entretenida, el final no tiene sentido, es
abrupto, deja flecos sueltos, te deja fría (nunca mejor dicho), no deja claro
nada…parece…como si le faltasen páginas, reconozco que cuando fui al centro
comercial leí el final, para confirmar que a mi libro no le faltaban páginas. Y
no, lo tenía completito.
A pesar de éso si quieres cultura, si quieres conocimientos
nuevos de lugares que no nos son tan ajenos, otra forma de vivir, otra forma de
pensar…no lo dudes... Léelo.
Saludos y nos vamos leyendo.