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sábado, 16 de noviembre de 2013

MALDITA de Mercedes Pinto Maldonado


Título: Maldita

Autora: Mercedes Pinto Maldonado

Formato: Versión Kindle

Nºde páginas: 295 depende del lector utilizado.

Publicación: Autopublicado en Amazon, enero de 2012

Género: Drama

ASIN: B006YPQVLC
 

Autora

Esta vez ella habla sobre sí misma:

Nací en Granada, allá por los años sesenta, pero resido en Málaga. Estoy casada y tengo tres hijos. Estudié medicina en las facultades de Granada y Málaga, pero lo dejé para dedicarme de lleno a la pintura y la literatura. Con varias exposiciones de pintura en mi haber, finalmente me decanté por la literatura, porque es la disciplina artística en la que más cómoda me siento y en creo que mejor me expreso.

Tengo cuatro libros publicados con «Ediciones B» en su línea digital «B de Ebooks»:«El talento de Nano» (novela juvenil), «La última vuelta del scaife»(novela histórica), «Maldita» (novela trágico romántica ambientada en los años cincuenta) y «Pretérito imperfecto» (novela trágico romántica).
Mi última obra, «El fotógrafo de paisajes» (novela negra) ha sido publicada por «Ediciones Tagus», el sello digital de«Planeta de los Libros». Aunque actualmente todas mis obras están solo en formato digital, he firmado un contrato con «Ediciones B» para la publicación en papel la primavera del 2014 de «Maldita» y «Pretérito imperfecto».
Actualmente estoy trabajando en dos novelas, una histórica y otra de intriga.
Estoy representada por ZW Agencia Literaria.

 
Sinopsis

Lucía llega al mundo marcada por la muerte de su madre y rodeada de los secretos, odios y rencores acumulados por cinco de las generaciones que la antecedieron. Su padre, un cacique que goza de gran poder económico y social en la comarca, la repudia desde el momento en la que es concebida condenándola a vivir para el resto de su vida en una casucha apartada de la vida que merece. Su encierro hace de ella una criatura especial pero incapaz de salir al exterior. Ella desconoce que ha venido al mundo a cumplir una misión: acabar con todo el resentimiento que han ido sembrando en aquellas tierras los cinco Diego del Valle que las ocuparon.
A pesar de estar estigmatizada desde antes de su nacimiento y ser pasto del odio y la ambición de algunas de las personas que se cruzan en su existencia, la valentía de un muchacho que vive en las tierras vecinas, que se cuela por una pequeña grieta en su pequeño y oscuro mundo, hace de ella una criatura llena de luz.
Y Maldita, como la llamara su padre, se convierte en Lucía, luz del día; aunque habrá de hacerse una mujer antes de que se cumplan las palabras proféticas que su madre pronunció antes de morir.

Opinión

Es un libro precioso y muy emotivo, de no haber sabido de qué iba ni me hubiera acercado, porque el nombre puede llevar a conclusiones erróneas, y más aún en la abundancia de libros de vampiros y demás parafernalia que nos rodea.

Es un libro muy difícil de reseñar porque no quiero contar, y hay que contar, y al contar se puede perder la magia del cara a cara, porque es eso lo que te atrapará desde el primer momento en que comiences a leer. Hay demasiados secretos que no deben ser desvelados hasta que se lean, porque ellos te envolverán y te guiarán…lo último que deseo hacer es un “spoiler”.

La autora no aclara demasiado la época en la que transcurren los hechos, pero considero que por la forma y el fondo, deben ser los años cincuenta, y muy probablemente en el sur, aunque puede ser casi cualquier lugar de la siempre denominada España profunda.

Se ve que era tiempo de escasez, donde los terratenientes no se mezclan con los trabajadores, donde una mala palabra dicha a un rico te puede llevar a la ruina, donde las habladurías podían hacer mucho daño y marcar tu vida y tu destino; donde los poderosos conseguían lo que querían comprando con su dinero las voluntades de un pueblo entero, donde el dinero, el miedo y el respeto eran la ley.

Se trata de un libro de buenos y malos fundamentalmente, aunque también hay algún pusilánime que por miedo, hace que la historia transcurra como lo hace.

El protagonista principal, que es el que tiene en sus manos las vidas y los destinos del resto de personajes es el cacique local, Diego del Valle. Un hombre orgulloso, altanero, acostumbrado a tenerlo todo y lo mejor, que da mucha más importancia a su orgullo y su apellido, que a cualquier cosa. Trata a los demás con dureza y despotismo y se cree en posesión de la verdad y la justicia, pero a la vez es una persona triste y rencorosa que nada en una inmensa tristeza, al no conocer ni reconocer el amor, ni de su padre, ni de su madre, y posteriormente de su esposa, Adela.

Adela la mujer más guapa de las que estaban en el pueblo y que se enamora locamente de Diego, casándose con él. Su marido la repudia al verla abrazada a su vecino, y desde ese momento muere para él, tanto ella como el bebé que llevaba en su vientre. No la hecha de la casa por el qué dirán, y acepta el retoño por no reconocer unos posibles cuernos. Muere al dar a luz a la protagonista, y lo único que puede darle es su nombre: Lucía, aunque su padre desde el primer al último aliento la llamará Maldita.

Carmen, la madre de Adela se hará cargo de su nieta y vivirá por y para ella, desterradas las dos por orden de Diego a un cuartucho de la hacienda en la que nunca podrán poner los pies, separados por la despensa.

Ella será una auténtica abuela coraje que criará a la niña y la enseñará y al ser con la única que habla le dará sus nociones del mundo y ejercerá de memoria viva de la madre que Lucía perdió.

Al morir repentinamente, cuando Lucía tiene solo tres años y medio, ésta queda totalmente sola y con un pánico cerval a salir a la calle. Su padre se desentiende de ella totalmente, y deja que entre otros la vayan cuidando.

Luisa y Juan son los vecinos, que se encargarán de llevarle comida caliente, y atender sus necesidades. Pero Lucía ya no tendrá eso de lo que todo ser humano se alimenta, más que de la propia comida, amor, cariño y contacto.

Se puede ver como Lucía tiene unas habilidades extraordinarias para una niña de su edad, y puede apañárselas sola, en su pequeño universo, que ella va creando poco a poco.

Los vecinos tienen a su hijo, Juan, un niño problemático, tirano, frío manipulador, al que todos compadecen por una deformación que sufrió como causa de un accidente, pero da igual, porque él se considera superior a los demás, de quien únicamente tiene celos es de su primo huérfano Ángel, que comenzó a vivir con ellos cuando murieron sus padres.

Juan comenzará a hacer de dios con la pequeña Lucía, enseñándola a leer y demás, como si de un experimento se tratase, una competición para saber qué puede conseguir de ella y hasta donde puede llegar con su inteligencia, no importándole presionarla con castigos, solo buscando resultados.

Pero la pequeña Lucía encontrará el cariño, el amor, la comprensión en Ángel, que al contrario que su primo, se encargará de darle a su alma todo aquello de lo que adolece su primo.

Así uno por las mañanas, y el otro por las tardes, a escondidas el uno del otro y de Diego irán modelando el carácter de una niña totalmente pura e inocente, que no tiene referencias más que las que le legó su abuela y las que coge de los libros, debido a su voluntario encierro.

Herminia, por azar y necesidad se convierte en el ama de llaves de la hacienda, una mujer muy trabajadora, pobre y con cinco hijos que criar, se muestra sencilla, sincera, amable y sobre todo bondadosa con la pequeña Lucía.

Entre todos y ninguno, en compañía y en soledad profunda, la pequeña Lucía se nos va revelando cada vez más tierna, más perspicaz y autodidacta, ajena por completo a los dramas, rencores, venganzas y revelaciones que se van sucediendo en la Hacienda, de los que ella en mayor o menor medida es la protagonista.

Los hechos se suceden de forma vertiginosa, y van saliendo a la luz, secretos y mentiras, todos ellos bajo el hechizo de unos ojos de color violeta.

Todos los personajes van ligándose y desligándose de una forma dura, cruel y prodigiosa, entre las hábiles manos de la autora.

El fin del libro, años después, con todos los personajes puestos en su sitio por el tiempo y el destino, te hace reconciliarte con el ser humano, con la parte buena que todos buscamos encontrar.

Qué decir, que el libro me ha gustado mucho, no, bastante. Me ha enganchado y cautivado por su dulzura, por la trama, por los personajes, por los sentimientos.

Es ameno, ágil y entretenido, los personajes son cercanos porque consigues conocerlos al dedillo por la descripción interna que de ellos hace la autora y resultan bastante creíbles, los diálogos nada rebuscados.

Sólo tiene un pero y un casi. El pero…resulta todo tan creíble, que lo de que la protagonista sea tan, tan pequeña en el inicio de la novela, no encaja para todo lo que hace, claro que si la hace mayor, perdería naturalidad e inocencia.

Y el casi…el final…un poco precipitado y un poco lo que quieres que pase…

En fin que si queréis saber más, todo el meollo y todos los misterios tendréis que leer el libro, está muy barato en Amazon, y según me contó un pajarito saldrá próximamente en papel. Yo sinceramente os lo recomiendo.

Saludos y nos vamos leyendo.

 

domingo, 10 de noviembre de 2013

CLAIRE DE WITT Y LA CIUDAD DE LOS MUERTOS de Sara Gran



Título: Claire DeWitt y la ciudad de los muertos

Autor: Sara Gran

Editorial: Destino
 
Colección: Áncora y Delfín.

Género: Thriller y misterio, detectives

Nº de Páginas: 392 pags.

Publicación: octubre de 2013

ISBN: 9788423347254

 



Autora

Sara Gran nació en Brooklyn en 1971 y ha vivido en Nueva Orleans y Miami. Trabajó como librera y ha tenido una muy buena aceptación de la crítica por dos de sus novelas anteriores. Ha publicado en más de una docena de países en quince lenguas.

Ha sido galardonada con el prestigioso Deutscher Krimi Preis 2013 en la categoría internacional y con el Macavity Award en 2012.
Es también conocida por ser guionista de la serie Southland, de la HBO

 
Sinopsis

Claire DeWitt es la mejor detective del mundo. Comenzó su carrera cuando era sólo una adolescente en Brooklyn y es seguidora del enigmático detective francés Jacques Silette, cuyo misterioso manual «Détection» ha inspirado a Claire y la hace formar parte de un elitista club de investigadores que utiliza métodos poco tradicionales como el I Ching, presagios, sueños proféticos, o drogas capaces de abrir la mente a otras realidades.
La desaparición de un respetado y acaudalado ciudadano durante el huracán Katrina lleva a Claire hasta una ciudad destrozada que significa mucho para ella: Nueva Orleans. Tras encontrar a viejos amigos y hacer nuevos enemigos, Claire resuelve el caso, pero otros asuntos del pasado la persiguen y atormentan


Opinión

Claire Hewitt, la protagonista, que escribe en primera persona, es una mujer llena de demonios interiores, que siempre supo que quería ser detective, desde que de niña, le reglaron un juego para sacar huellas, y con sus inseparables y mejores amigas Tracy y Kelly,  encontraron en la mansión de Brooklyn donde vivía con sus padres el libro que lo cambiaría todo en su vida y en la de sus amigas, el Détection, de Silette.

Es este libro uno de los grandes pilares de la novela, ya que es el que le ha enseñado todo lo que sabe, y es tanto detectivesco como filosófico.

Cuando su amiga Tracy desapareció sin dejar rastro, y se distanció de su amiga Kelly, decidió partir a Nueva Orleans, en busca de la que sería su mentora Constance Darling, que precisamente fue amiga, confidente y amante de Jacques Silette. Con ella se formó de una forma más brutal y poco ortodoxa, probando con métodos tales como la consulta del I Ching, lectura del iris, consumo de drogas, setas…y demás, hasta que con el asesinato de Constance se fue de Nueva Orleans y  desde entonces ha recorrido el país resolviendo crímenes y misterios y se considera a sí misma la mejor detective del mundo. Muy modesta ella, lo que no le falta desde luego, es confianza en sí misma.

Recibe la llamada de un nuevo cliente de Nueva Orleans, León ha heredado una pequeña fortuna con la muerte de su tío Vic y cree que al menos le debe el saber cómo murió, y por eso ha contratado a Claire.

Vic Willing era ayudante del fiscal del distrito, un tipo aparentemente decente comparado con el resto de su oficina, y al que todos dan por hecho que murió ahogado cuando el huracán Katrina, en agosto de 2005, provocó las inundaciones, dejando Nueva Orleans bajo las aguas. Pero Claire DeWitt no dará nada por supuesto y está dispuesta a encontrar la verdad, sea cual sea, y le pese a quien le pese. Porque ella no quiere encontrar al asesino, sino resolver el misterio que lo envuelve y que  había logrado mantener oculto a ojos tanto de los demás como de sí mismo.

Así comienza su muy poco ortodoxa investigación, mezclándose con la gente, los mendigos, los sin techo, bebiendo, fumando canutos y alejándose evidentemente de los habituales detectives de novela negra. Sus sueños, inducidos por el alcohol o las drogas son delirantes, pero le ayudan en la resolución del caso.

En esos parajes conoce a dos niños de la calle, Andray y Terrell, ambos armados desde los 12 años, sin esperanza, sin futuro, sin padres ni hogar, que siendo secundarios se convierten en protagonistas. Ante ellos no sabes como actuar, te da pena y sientes ternura, por sus vidas, por lo que han pasado, pero son delincuentes e incluso asesinos, y ya no sabes como posicionarte ante ésa realidad, la autora lo hace con mucha ternura, aunque también hace hincapié en el peligro que suponen, y como podrían ser las cosas si alguien realmente se interesara por ellos.

Y por último el protagonista principal y absoluto, la ciudad de Nueva Orleans, después del Katrina, destrozada y llena de cicatrices, con pocas probabilidades de volver a ser lo que fue.

La autora describe una ciudad vencida, con unos habitantes profundamente marcados por el desastre. Unas autoridades incompetentes que no supieron reaccionar, que dejaron a unos supervivientes destrozados psicológicamente, que se siguen haciendo una y otra vez las mismas preguntas: ¿porqué no les rescataron las autoridades? ¿porqué permanecieron días sobre sus tejados sin agua ni comida?

Una ciudad sin ley que no puede vivir, pero sigue sin resistirse a dejarse morir. Como ejemplo al principio de 2013, Nueva Orleans ostentaba el tremendo título de ser una de las diez ciudades más peligrosas del mundo, en concreto entre las diez primeras del ranking mundial. En la actualidad tiene una media de 193 asesinatos por año, una tasa de 62,1 asesinatos por cada 100.000 habitantes. En su día a día, mueren más personas que soldados americanos en Irak, por ejemplo. Y, sorprendentemente, sus autoridades tienen las tasas más bajas en resolución de crímenes y encarcelación de los culpables. A nadie le importan los negros que se matan entre ellos, no hay ley, no merece la pena encarcelar a miles de personas a las que habría que dar de comer y atender, es más fácil dejar que se maten entre sí.

Me ha marcado profundamente leer sobre la violencia, la miseria, la pobreza…aquí está aflorando y sale en los informativos, pero allí, sigue y a nadie le importa nada, y menos a los políticos y dirigentes. ¿Dónde está la humanidad, la igualdad, en ésa que llaman la mayor democracia del mundo?

La autora lo describe con resignación, con cansancio…sin esperanza. Pero el libro no resulta triste.

En resumen, es un libro, ágil, en ocasiones cáustico, divertido, con diálogos creíbles, chispeantes y cínicos y  con el nacimiento de una detective muy especial, que precisamente ésa parte “especial”, es la que en la resolución del caso te deja al margen y de repente se saca de la manga un final, que no termina de convencer…
Las drogas y las alucinaciones no son la ayuda a la solución de un caso de la mejor detective del mundo, porque el lector se queda un poco perplejo.
 
Lo que sí es impagable son las reflexiones del libro de cabecera de Claire.

Os dejo con unas frases del libro:

-“ Si existiera una cura para el odio a uno mismo, se la habría dado a.., después de tomar un buen trago. Pero la poción mágica no existe, cada cual debe encontrar su propia escapatoria. Cada cual debe abrirse su propio camino en medio de las tierras salvajes”.

- “No existen las coincidencias. Sólo oportunidades que hemos sido tontos de no aprovechar, puertas que no hemos cruzado por culpa de nuestra ceguera.

 Y con cada oportunidad que pierdes, una pobre alma jodida se queda atrás, esperando que llegue alguien y le muestre la salida.”

- "Lo que pasa con esta ciudad -dijo él- es que sabe cómo contar buenas historias, de verdad que sí, pero si lo que estás buscando es un final feliz es mejor que lo busques en cualquier otro sitio."

Por cierto gracias a la editorial, que me mandó el libro sin compromiso. www.planetadelibros.com
Ya me contaréis qué os ha parecido si lo leéis.

Saludos y nos vamos leyendo.