Autor: Julio
Muñoz Gijón
Editorial: Almuzara
Publicación: 18/10/2013
Páginas: 168
Encuadernación: rústica con solapas
ISBN: 9788415828389
Colección: Novela
Páginas: 168
Encuadernación: rústica con solapas
ISBN: 9788415828389
Colección: Novela
Género:
Policiaca, humor, crítica
Autor
Julio Muñoz Gijón, nacido en Sevilla en 1981, es periodista
y escritor, actualmente redactor jefe del canal de TV de la Federación Española
de Fútbol y acompañante habitual de la Selección Española. Fue reportero en
España Directo donde se hizo famoso por su reportaje en el terremoto de Lorca,
cuando se derrumbó la iglesia mientras el programa emitía, y en Andaluces por
el mundo. Fue nombre líder de las redes sociales en Sevilla en el año 2013 a
través de su twitter @RancioSevillano, que cuenta con más de 25.000 seguidores.
La definición de sí mismo, es bastante más divertida y la
podéis encontrar en su blog:
Sinopsis
La continuación de El asesino de la regañá, la novela que ha revolucionado las
redes sociales.
El inspector Villanueva ha vuelto a recibir una llamada desde Sevilla:
"¿Por qué me llama Jiménez? ¿Ha cantado José Manuel Poto?
--Tiene varios discos Villanueva, pero del cante que nos interesa de Poto todavía no hay novedad, sigue en la cárcel sin decir ni media. Le llamo por otra noticia mucho peor, me temo.
--¿Qué ha pasado?
--Hay otra víctima.
--¿Cómo que otra víctima? ¿Otro muerto? ¿Pero con una regañá?
--No, han elegido un arma aún más peculiar. Será mejor que coja el AVE lo antes posible y lo vea usted mismo, pero tenga una cosa clara: quien quiera que haya cometido esa carnicería quería que se le relacionara con El Asesino de la Regañá."
El inspector Villanueva ha vuelto a recibir una llamada desde Sevilla:
"¿Por qué me llama Jiménez? ¿Ha cantado José Manuel Poto?
--Tiene varios discos Villanueva, pero del cante que nos interesa de Poto todavía no hay novedad, sigue en la cárcel sin decir ni media. Le llamo por otra noticia mucho peor, me temo.
--¿Qué ha pasado?
--Hay otra víctima.
--¿Cómo que otra víctima? ¿Otro muerto? ¿Pero con una regañá?
--No, han elegido un arma aún más peculiar. Será mejor que coja el AVE lo antes posible y lo vea usted mismo, pero tenga una cosa clara: quien quiera que haya cometido esa carnicería quería que se le relacionara con El Asesino de la Regañá."
Opinión
Necesitaba una lectura fresca y divertida, y como lo tenía a
mano. Me decidí a leer la segunda parte de El asesino de la regañá, esperando
que fuera tan divertida como la anterior.
La acción transcurre en Sevilla solo dos escasas semanas
después de la novela anterior. El asesino ataca de nuevo y ahora su señal
característica será que los personajes asesinados llevarán como marca el palodú
en alguna de sus variedades.
Villanueva tiene que regresar de Madrid rápidamente y de la
mano de Jiménez, como en el anterior caso, se irá adentrando en los vericuetos
del sevillano más rancio, y de lo poco que les gusta la modernidad a una parte
de la cerrada sociedad sevillana.
La secta de los Serva, Serva La Bari, que quiere que se
vuelva a la pureza de lo sevillano y se encuentra indignada ante las obras de
canalización de cerveza Mahou, traición, por el subsuelo de la Feria en lugar
de la habitual Cruzcampo, por la presencia de vendedores de gofres, felonía, o
chabacanización de la feria con casetas
de bacalao, o la presencia de costaleros con camiseta de tirantes para ensayar
en la cofradía de Montesión.
Contra todos estos personajes irán atentando uno tras otro,
siguiendo el patrón de un asesino en serie, y como en el anterior libro, contra
reloj. Y tendremos también a los personajes habituales, como Jose Manuel Poto,
y compañía.
Villanueva tiene que volver de Sevilla, y aclimatarse con su
fiel compañero y guía, a las sevillanas maneras, y va a estar esta vez, bajo el
mando de una nueva comisaria.
Como no te vas a reír, incluso a carcajear con la forma del
propio relato, que es la típica de un chiste, los estereotipos tirados por los
suelos, chistes contados por los protagonistas, anécdotas que te hacen sonreír,
por mucho que las hayas oído antes.
La ironía y la sátira están al orden del día, pero reconozco
que esta vez, me ha resultado más difícil de seguir, porque hay demasiados
localismos, lugares y personajes, que
hacen que a alguien ajeno a la ciudad, se distraiga un poco. Pero por suerte, y
por muy rocambolesca que sea la resolución del caso, es cortito. Tiene el punto
justo, para pasar un día divertido, sin darle mucho a la cabeza. Lo de Juanito
el caminante me ha llegado.
La parte final con los tuit, es descacharrante. Hay mucho
ingenio por ahí.
No apto para aquellos que sufran sevillanofobia, o para los
que busquen una joya de la literatura.
Saludos y nos vamos leyendo.