Título: El baile de las luciérnagas
Editorial: Suma de Letras
Primera edición: Febrero 2017
Nº de Páginas: 616 páginas
ISBN: 9788491290278
Género: Narrativa, ficción
Autora
Kristin Hannah nació en 1960 en el sur de California. Después de una infancia pasada junto al mar, su padre trasladó a la familia al oeste de Washington cuando Kristin tenía ocho años. Durante el último año en la universidad, tuvo que enfrentarse a la enfermedad de su madre, que padecía un cáncer terminal y con quien escribía a cuatro manos. Años después, Kristin retomó sus escritos, de los que surgió su primer libro en 1990. Desde entonces, la autora ha ganado numerosos premios y ha publicado más de veinte novelas de gran éxito en Estados Unidos, entre los que destacan Firefly Lane (2008), Jardín de invierno (2010) y muy especialmente El ruiseñor (2015), con más de un millón y medio de ejemplares vendidos y por la que recibió el Premio Goodreads a la mejor novela de ficción histórica. Vive con su marido y su hijo en la región del Pacífico Noroeste y Hawai.
Sinopsis
En el caluroso verano de 1974, Kate Mularkey ha decido aceptar su papel de cero a la izquierda en la vida social de su instituto. Hasta que, para su sorpresa, «la chica más guay del mundo» se muda al otro lado de su calle y quiere ser su amiga. Tully Hart parece tenerlo todo: belleza, inteligencia y ambición. No pueden ser más distintas. Kate, destinada a pasar inadvertida, con una familia cariñosa pero que la avergüenza a cada momento, y Tully, envuelta en glamour y misterio aunque poseedora de un secreto que la está destrozando. Contra todo pronóstico, se hacen inseparables y sellan un pacto para ser mejores amigas para siempre.
Durante 30 años se ayudarán mutuamente para mantenerse a flote esquivando las tormentas que amenazan su relación: celos, enfados, dolor, resentimiento... Y creerán que han sobrevivido a todo hasta que una traición las separe... y someta su valor y su amistad a la prueba más dura.
Opinión
El libro del que hoy os hablo ha llegado a mí gracias a una de las muchas lecturas conjuntas que organizan algunas blogueras y a las que no puedo estar más agradecida
Había conocido a la autora con El ruiseñor, que la verdad es que me pareció una delicia, y enfrentarme a este era algo que me daba un poco de miedo ya que el nivel era alto, pero no ha habido problema, lo he disfrutado tanto o incluso más que aquel.
La historia que nos cuenta aquí es la de dos crías a las cuales une el destino, de la forma más increíble posible, y de cómo sellan su amistad, y esta permanece con sus altos y sus bajos, sus peleas y sus reconciliaciones durante treinta años, que no es algo que suela ocurrir.
El hecho de que la obra transcurra en paralelo y casi con la misma edad que yo tengo, me ha llevado a un mundo de recuerdos de situaciones, eventos, efemérides, de músicas y películas que he vivido casi a la par que ellas.
Las partes en las que se divide la novela son décadas de la vida de sus protagonistas, y todo comienza en la década de los setenta y continúa hasta la actualidad.
Tenemos a Tully Hart una niña alegre y extrovertida que vive con sus abuela que le da todo aquello que su desaparecida madre le ha negado, entre otras cosas, cariño y estabilidad. Tully vive pensando en agradar a una madre fugaz, que se hace llamar Nube y que como tal se la lleva el viento. Vive de aquí para allá, tonteando con la bebida y con las drogas mientras la abuela cría y educa a Tully. De repente un día decide llevársela con ella a vivir, a empezar de nuevo en otra ciudad recalando en el barrio de Firefly Lane. Allí vive Kate Mularkey una chica dulce y algo sosa que no encuentra su lugar en el colegio, y mucho menos, amigos. Un día coincidirán y a pesar de los caracteres tan diferentes que tienen se harán inseparables. Quién iba a pensar que una de las chicas más populares del colegio que es Tully acabaría arrastrando tras su estela a Kate. La ayudará en su transformación y las dos acabarán siendo conocidas como las chicas de Firefly Lane
La mentira y la soledad en la que vive Tully contrasta con el ambiente familiar tan típico y sosegado que tienen sus vecinos los Mularkey, sobre todo la señora Mularkey, un amor de mujer que combina paciencia, sabiduría, respeto y mucha comprensión. Cuando ocurre uno de los hechos que marcarán la vida de Tully solo habrá un hombro sobre el que llorar, el de Kate, algo que las convertirá en amigas para siempre, a pesar de sus diferentes temperamentos.
Cuando terminan el instituto Tully ya ha decidido por las dos que seguirán estudiando y que su meta en la vida será ser periodistas. Algo a lo que las dos se dedicarán con ahínco. Pero la forma de enfocar la vida que tienen cada una de ellas no tiene nada que ver con la otra. Tully tiene una personalidad arrolladora y es muy ambiciosa, tiene una energía y una perseverancia que hace que siempre sobresalga sobre el resto. Kate también tiene su carácter, pero es más apacible y tiene los pies más en la tierra, ella no quiere destacar o ser la más en nada, se conforma con aquello que a ella le llena, independientemente de lo que se pueda esperar de ella.
Cuando va pasando la década de los noventa ya cada una tiene en mente un trabajo muy diferente, Kate sirve para organizar y utilizará su carrera en ese campo, mientras que Tully sigue con su sueño de ser una intrépida y famosa reportera.
El amor irrumpirá en sus vidas, y de nuevo se verán marcadas las diferencias, Tully romperá las reglas cuando se enamore de alguien prohibido, mientras que Kate se enamorará de alguien al que ella misma se ha prohibido, como siempre se mantendrá en la sombra, siempre en ese segundo plano en el que a pesar de brillar, nunca lo hará con la fuerza con la que lo hace su amiga. A pesar de todo, de peleas, de decepciones, de celos y rencores siempre se mantendrán unidas, y aunque una de ellas tiene un orgullo desmedido y nunca se baja del burro, la otra siempre será la que por bien de su amistad, cogerá el teléfono, y dirá las palabras adecuadas para que todo siga como siempre.
Cuando Kate se casa con Johnny y decide dejar de trabajar para dedicarse en tiempo completo al cuidado de sus hijos, Tully no lo comprenderá y siempre estará achuchándola para que no pierda sus sueños y se deje llevar. Pero es que pueden ser muy amigas, y los sueños de niños pudieron ser compartidos, pero con la edad han cambiado, como lo han hecho ellas.
Kate se convertirá en un ama de casa llena de estereotipos en los que siempre están los deseos de los demás por encima de los propios, mientras que en el caso de Tully su vida laboral despegará y llegará hasta la cima, siempre ella por encima de los demás y por tanto renunciando a todo lo que supone establecer unos pilares en su vida.
La novela está escrita de una forma fluida y muy cuidada de forma que aunque parece que apenas si pasa nada, pasan muchas cosas, la vida se desliza, los niños crecen, las adolescentes como Marah, hija de Kate, saca toda su artillería pesada a desfilar haciéndole la vida imposible a su madre cuando continuamente la compara con la guapísima y exitosa tía Tully.
No puedo contaros mucho, solo que la rabia me podía en muchos de los capítulos, daban ganas de darle unas cuantas tortas a una para que deje de ser tan perfecta en un sentido, y a la otra por ser perfecta y tomar la vida como una frivolidad. Kate aguanta cosas que no concibes, y Tully en su ambición hará cosas que no podrías imaginar, y como es lógico, hay peleas y reconciliaciones, algunas que tardan mucho en llegar. El egoísmo y el orgullo no son buenos compañeros de las relaciones, como aprenderán de la forma más dura todos los protagonistas.
Llegaremos a un final en el que realmente admiro y admiraré a la autora que es capaz de mantener la intensidad narrativa durante casi cien páginas, sin bajar para nada la tensión. No solo eso sino que además os garantizo que os vais a emocionar porque se trata de la vida, una vida con su cara más amable y la más cruel, lo que hará que lloréis de alegría y de pena, de ansiedad y de desesperación hasta que todas y cada una de las fibras de vuestro ser sean tocadas.
Decir que me ha gustado es poco, me ha encantado, aún así reconozco que la autora ha tirado mucho de estereotipo para crear dos tipos de mujer muy extremos, pero pienso que lo ha hecho adrede para que el contraste sea más brutal.
Al final os quedaréis con lo fundamental, que se trata de una historia de Amistad y de familia, una amistad que es más fuerte que las personas, que el tiempo, que los hechos, un lazo que perdurará para siempre. Cuando terminéis notaréis que los personajes se habrán quedado con vosotros, y sentiréis añoranza y un poco de orfandad cuando por fin cerréis la última página. Resultará difícil escoger otro libro para después, os lo garantizo.
“La meta restaba importancia a la historia de su vida, le daba algo a lo que aspirar, a lo que aferrarse”. Pg. 92
“El pensamiento mezquino y tóxico era más pequeño que una gota de agua, pero envenenaba todo el río”. Pg. 287
Saludos y a disfrutar leyendo