Autor: Carolina Molina
Editorial: Ediciones B
Colección: Histórica
Primera edición: Febrero 2017
Nº de Páginas: 426
Género: Histórica
Carolina Molina nació en Madrid. Es licenciada en Periodismo por la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y ha colaborado en diversos medios de Granada y Madrid. Ha coordinado varios libros de relatos, entre los que destacan Los que cuentan (2011) y Cuentos engranados (2013), junto a Jesús Cano, y participado en diversas antologías, las más recientes Retales del pasado y Dolor tan fiero, ambas en 2015
Es autora de siete novelas históricas: La luna sobre la Sabika (2003), Mayrit entre dos murallas (2004), Sueños del Albayzin (2006), Guardianes de la Alhambra (2010), Noches en Bib-Rambla (2012), Iliberri (2013) y El falsificador de la alcazaba (2014).
Su último trabajo es la coordinación, junto a la escritora Ana Morilla, de la antología Cervantes tiene quien le escriba, para conmemorar el centenario cervantino.
Desde 2013 coordina las Jornadas de Novela Histórica de Granada y en la actualidad es directora de las Jornadas Madrileñas de Novela Histórica.
Sinopsis
Carlos III llega a Madrid a ocupar el trono de España con ideas ilustradas y modernizadoras. La ciudad del «agua va», sin aceras y falta de luz, se transforma: las calles se asfaltan y se crean normas de higiene y seguridad. El famoso arquitecto Francesco Sabatini levanta edificios emblemáticos, como la Puerta de Alcalá, y finaliza el Palacio Real. El Salón del Prado se llena de fuentes, entre ellas, la de Cibeles.
A esta ciudad de cambios asoman dos parejas, la de los granadinos Lorenzo de Elvira y Gil López y la de las burgalesas Dorita y la marquesa de Valdivielso. El destino los llevará a enredar sus vidas, complicadas por el amor, mientras son testigos de los cambios que experimenta la España ilustrada aún heredera de la picaresca y del engaño. En este Madrid nada será lo que parece. Marquesas que se enamoran de criados, hijos con dos padres, amantes que huyen por las ventanas… todo es posible en esta novela, incluso presenciar el Motín de Esquilache.
Opinión
El mundo de las redes sociales tiene muchos inconvenientes pero también muchísimas ventajas y llegar a leer este libro y conocer a su autora es de esas satisfacciones que me ha proporcionado. Gracias a Víctor Fernández Correas y sus idas y venidas virtuales a Granada, sus jornadas y sus aportaciones históricas conocí a Carolina Molina y su obra Carolus con la que he pasado un tiempo realmente inolvidable.
En esta novela la autora nos va a dar una increíble lección de historia de la forma más amena posible. Nos va a contar la vida de Carlos III desde que llega a España desde Nápoles con su esposa María Amalia de Sajonia y se encuentra con que la capital de España, Madrid no es precisamente una ciudad limpia y acogedora y con sus aires de modernidad que ha traído del extranjero emprenderá la titánica tarea de limpiarle la cara y algo más.
El propósito más inmediato del monarca será acabar con el sistema de saneamiento tan castizo del agua va, y que te pillen confesado y cerca de casa, porque si no puede que lleves un ligero perfume no precisamente embriagador durante todo el día. También querrá dotar de luz a la ciudad, que no sea una red de barrios tétricos en los que se pueden esconder los maleantes y donde no se encuentra un triste candil que alumbre la negrura de la noche. Seremos también testigos de cómo con la ayuda del marqués de Esquilache se pretende cambiar la forma de vestir de los hombres, llegando hasta el punto en el que se producirá el famoso motín. También conoceremos a afamados arquitectos como Sabatini y Ventura Rodríguez que dejarán una linda impronta para la posteridad con sus paseos y jardines, la Puerta de Alcalá y las tan actuales fuentes de La Cibeles y Neptuno y Apolo tan visitadas habitualmente por los equipos capitalinos.
Con un lenguaje propio de la época, mucho humor, ironía y bastante retranca nos hará un retrato de la época que no podremos olvidar. Creo que será difícil que yo olvide ya las manías y tics de un monarca extremadamente rutinario y cuadriculado, nada amante de las sorpresas y los cambios de ritmo, y muy aficionado a las jícaras de chocolate.
También haremos una divertida visita a Granada donde comenzará la vida de algunos de los protagonistas de la novela, asistiremos atónitos a unos yacimientos arqueológicos muy particulares y como no, a la transformación de esta ciudad.
Para que el ritmo se haga aún más liviano tendremos a dos mujeres burgalesas que se trasladarán a la corte y de la mano de las cuales seremos presentados en sociedad, viendo los tejemanejes cortesanos que se traen los petimetres y majos entre pelucas y redecillas, abanicos y balcones.
Nuestras anfitrionas serán doña Marina, marquesa de Valdivieso, viuda algo ligera de cascos y bastante imprudente y Dorita, su dama de compañía, amiga y voz de su conciencia. El elenco masculino estará representado por don Lorenzo de Elvira, dibujante y escultor granadino y Gil López, su criado. Con ellos pasaremos unos ratos muy divertidos, llenos de equívocos y enredos y los seguiremos en sus aventuras y desventuras a caballo entre la corte y Granada asistiendo al aumento de la familia por parte de unos y otros, e incluso llegaremos a tomar los hábitos, haciendo eso tan español de exclamar con la iglesia hemos topado.
Ficción y realidad se dan la mano con buen gusto, lenguaje muy ameno, información dosificada en su justa medida, personajes bien trazados y bien dotados de atributos y documentados, dando lugar a uno de los libros históricos con los que mejor me lo he pasado desde hace tiempo, y es que la parte granadina me toca la vena patriótica y cuando leo esas expresiones tan de la tierra que se cuelan en la lectura una enorme sonrisa se instala en mis labios.
En definitiva un libro instructivo, divertido que os hará pasar unas horas deliciosas, que creo que serviría con muchos de sus párrafos para hacer amar la historia en colegios e institutos y que os recomiendo sin dudar.
“También se cumplió una máxima granadina que era la de confiarlo todo a la pachorra” Pg. 33
“El futuro de la mujer está en casarse con un anciano, que dure poco y que le deje cuanto tiene. Porque así podrá ser libre de llevar una vida lo más dichosa posible” Pg. 53
“…creía firmemente, sin haber tratado con ninguno, que todos los nacidos más allá de Despeñaperros eran más de bota y de sarao”. Pg. 58
“Es que en esta ciudad no hay respeto, señor. Aquí la ley es la de no hacer nunca caso.” Pg. 71
Saludos y a disfrutar leyendo.