Título: El extraño verano de Tom Harvey
Autor: Mikel Santiago
Editorial: Ediciones B
Colección: La Trama
Primera edición: Mayo de 2017
Nº de páginas: 495
ISBN: 9788466661058
Género: Thriller
Autor
Mikel Santiago nació en Portugalete, Bizkaia, en 1975. El piano de su hermana, que siempre resonaba por la casa, despertó en él un apetito muy temprano por la música. De sus primeras lecturas recuerda las obras de Sherlock Holmes, Los Cinco y Edgar Alan Poe.Ha vivido en Irlanda, de donde sacó las ideas para escribir esta novela, y actualmente reside en Ámsterdam, donde trabaja en el mundo del software. Cuando no está entre ordenadores, se dedica a escribir y a tocar la guitarra con su banda de blues-rock.
La última noche en Tremore Beach, su debut literario, se ha convertido en un fenómeno antes de su publicación y ha hecho que se le compare con maestros como Stephen King, Jöel Dicker o John Connolly. Con El mal camino se reafirmó en su trayectoria.
Sinopsis
"Yo estaba en Roma cuando Bob Ardlan me llamó. Para ser exactos: estaba con una mujer en Roma, cuando Ardlan me llamó. Así que cuando vi su nombre en la pantalla del teléfono pensé: “Qué demonios, Bob. No me llamas en una eternidad y vienes a estropearme el mejor momento del verano”. Y lo dejé sonar.
Dos días después, supe que Bob había caído desde el balcón de su mansión en Tremonte pocos minutos después de marcar mi número. ¿O tal vez le habían empujado? No me quedaba más remedio que pisar el acelerador del coche y plantarme allí para hacer unas cuantas preguntas."
Opinión
Decir que tenía unas ganas inmensas de leer este nuevo libro de Mikel Santiago no es quedarme corta. He leído sus libros anteriores y han sido una gozada y este no iba a ser menos. Tras apuntarme a todos los concursos habidos y por haber tuve la gran suerte de que me tocase en un sorteo organizado por el blog Lectora de Tot
Es una reseña en cierto modo difícil de hacer porque estamos ante un libro que tiene un corte clásico del tipo ¿quién lo hizo? Y creo que cuanto menos sepa el lector mejor se lo pasará.
Tom Harvey es un saxofonista de jazz que dejó su Estados Unidos natal para buscar la fama en Europa, pero no la ha encontrado tal y como la imaginaba, así que se dedica a hacer bolos con una banda al tiempo que ejerce de guía turístico en Roma, algo que está mejor remunerado y le da una cierta estabilidad.
Una noche recibe una llamada de un viejo amigo Bob Ardlan, un antiguo reportero de guerra, ahora pintor, del que hace mucho que no tiene noticias, como está ocupado no lo coge y piensa que ya lo llamará en otro momento, algo que se quedará en propósito y que olvidará. Un par de días después Elena, la hija de Tom lo llamará para decirle que ha muerto. Lo curioso es que la llamada que le hizo se produjo unos minutos antes de su muerte. Tom lo dejará todo a un lado, con cierto sentimiento de culpabilidad, y se desplazará a Tremonte para apoyar a Elena e intentar enterarse in situ de las causas de su muerte. Bob cayó al vacío desde su balcón para acabar estrellado sobre las rocas de la playa. Bob no parecía un potencial suicida y tampoco parece muy normal que fuese un accidente a pesar de que parece que todos quieren dejarlo ahí. Tom como amigo y con libertad para moverse en el centro de la actividad, intentará investigar por su cuenta qué es lo que ocurrió en realidad.
Iremos conociendo a todos los que de una u otra manera formaban parte de su vida, unos secundarios que están descritos desde el punto de vista de Tom que es quien nos cuenta lo que opina de cada uno de ellos y así comenzaremos un trepidante este parece…pero…Vamos, una novela del corte de los libros de Ágatha Christie en la que prácticamente son todos los que parecen culpables, todos tienen motivaciones que se van a ir descubriendo y con giros y vueltas en los que tenemos que ir descartando sospechosos o incluir alguno nuevo, ya que parece que Bob y sus atormentados cuadros esconden más de una sorpresa.
Y Mikel lo vuelve a hacer, en una novela menos psicológica que las anteriores, nos va atrapando en una trama ágil y vertiginosa en la que nuestro protagonista va a verse metido en todo tipo de líos y en la que sus sentimientos personales van a sufrir más de un vapuleo.
Con ese lenguaje fresco, ágil y lleno de ironía me leí el libro en un par de sentadas, y al final como no puede ser de otra forma, acabé poniéndole a Tom la cara de Mikel porque por lo que puedo deducir su personaje parece tener mucho de él. Cuando terminé, con una sonrisa en los labios, lo felicité porque de nuevo ha jugado conmigo y ha cubierto de sobra las expectativas que tenía puestas en este libro, que además resulta muy visual; yo lo he notado muy apto para ser llevado a la pantalla, siempre y cuando no lo destrocen por el camino.
Creo que ha quedado claro que me ha gustado mucho y que lo recomiendo: es una lectura que se agradece y que resulta ideal para estos largos y calurosos días de verano en los cuales podemos viajar a unos lugares llenos de encanto, que aunque solo existen en la mente del autor, podremos imaginarlos perfectamente.
En definitiva, que ya estáis tardando en leerlo.
Saludos y a disfrutar leyendo.