Título: La Tetera de Russell
Autor: Pablo Sebastiá Tirado
Editorial: Reino
de Cordelia
Colección:
Literatura
Primera edición: 7
de diciembre 2020
Nº de páginas: 248
ISBN: 978-84-18141-30-0
Género: Ciencia ficción,
narrativa.
Autor
doctor Broch (2007), La agenda Bermeta (2008), El último grado (2010), Secreto de estado (2011), La sonrisa de las iguanas (2014) y Reikiavik (2018). Es miembro del comité organizador del certamen internacional de crimen y ficción Castelló Negre y forma parte, a su vez, del colectivo 12 Plumas Negras.
Sinopsis
El futuro. Después de haber superado una guerra civil,
España se ha convertido en 2072 en una potencia científica mundial. Un ejemplo
de esa pujanza es Deux ex machina, proyecto que pretende comunicar un mensaje
en tiempo real con cualquier parte del Universo, y que se halla en manos de una
joven científica, Hipatia. Los enigmáticos resultados del experimento apuntan
hacia algo que su creadora no es capaz de concebir, incertidumbre que se agrava
aún más al encontrarse en mitad de una relación sentimental que provoca que
todo su mundo se tambalee y de una conspiración con demasiadas sombras. Una
novela que, con hechuras de thriller, recupera lo mejor del pulp de ciencia
ficción, con ecos de Arthur C. Clarke o Philip K. Dick, en la que la ciencia y
la metafísica parecen tener más en común de lo que podríamos creer. Al margen
de las supersticiones religiosas, ¿tiene cabida dios en un Universo dominado
por las leyes racionales de la ciencia?
Opinión
Siempre he dicho que no hay que quedarse en la zona de
confort en cuanto a lecturas se refiere, y aunque soy muy de negra, no le pongo
peros a nada y cuando se puso en mis manos este título, no lo dudé.
La sorpresa ha sido la tónica dominante en esta
lectura; la otra, la sonrisa irónica que no me ha abandonado en ningún momento,
y es que desde que te vas poniendo en antecedentes una risilla se instala en
tus labios, una expresión de incredulidad se aposenta en tu cara y no puedes parar
de leer.
A ver cómo me explico, porque en este libro todo tiene
su porqué: la cubierta es preciosa y debajo hay otra…que no hay que perderse.
El título es de origen filosófico, que hace referencia
a un texto del filósofo, matemático y escritor Bertrand Russell, así La
Tetera de Russell se trata de una analogía acerca de la existencia de Dios creada
por este. En ella propone que si él dijese que entre la Tierra y Marte hay una
tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, aunque
como es tan pequeña, no puede ser vista o registrada, por tanto, no se puede
demostrar su existencia, pero si la existencia de esa tetera se diera por
cierta en libros antiguos, en sermones dominicales o en clases en la escuela,
sería algo indudable. Así estamos ante una teoría que juega con la existencia
de Dios y con quién debe ser el que debe y puede demostrar su existencia, si el
escéptico o la religión.
Una vez que tenemos el título, vamos a los capítulos que
también tienen sus títulos y son reflexiones del propio Russell, cual más
acertada o irónica, tanto que te planteas volver a la filosofía como lectura habitual
y no como aquello que tenías que memorizar en bachillerato.
Entramos ya en materia, estamos en España, en el año
2072, tras haber tenido una guerra civil y una crisis tremenda, resulta que los
partidos científicos y filosóficos llegaron al poder, y al margen de cualquier
religión convirtieron a nuestro país en el más rico y civilizado del mundo
gracias a sus políticas basadas en la educación, la ciencia y la tecnología, el
mundo se asombra de nuestro nivel y ya no somos el referente de turismo de sol
y playa, sino de la ciencia. El mundo islámico ha desaparecido prácticamente,
por un asuntillo con un virus. Desde Germania intentan pasar los inmigrantes
huyendo de las radicales doctrinas religiosas más arcaicas instaladas en su
país, y además algunos están empeñados en sembrar el pánico gracias a
devastadores atentados terroristas. Si a estas alturas no te has echado las
manos a la cabeza y no has soltado alguna lagrimilla de risa es que no tienes
corazón.
En Madrid, aquí el egocentrismo sigue bien instalado,
se encuentra el Centro Tecnológico de Plaza Castilla, un lugar en el que trabajan
los más brillantes cerebros. Nuestra protagonista Hipatia de la Cierva
(guiño, guiño), una brillante matemática pelirroja y muy bien parecida, trabaja
codo con codo junto al Físico Nabokov en el gran proyecto Deus ex
Machina, que probablemente cambie todo en las comunicaciones a largas
distancias, intentarán un lanzamiento simultáneo de un mensaje a sus colonias
en Marte, la Luna, Plutón y Europa, lo que pasa con las respuestas los dejarán
en shock.
Eso a nivel laboral, a nivel personal, Hipatia se
enamorará de un inmigrante, algo nada bien visto por ninguno de los estamentos
sociales, y acabará saliendo con Adolf, mejor ya os enteráis de su
apellido leyéndolo, y es que sus padres tenían las cosas claras, pero a efectos
prácticos lo acabará llamando Russell, como la tetera. Y de ahí en adelante
pues todo se liará un poco.
Mientras tanto, su jefe intenta hacerse con más poder
y dinero invirtiendo en la compra de compañías de teatro que andan muy
revalorizadas y a las cuales les quiere hacer unos arreglillos. Los guiños a la
zarzuela, y por cierto, al Real Betis femenino que lo gana todo. Aquí me he
rendido totalmente.
Ironía, cuestionamiento de las verdades absolutas, de
la sociedad, de los estamentos laborales y sociales, así como cuestiones
filosóficas y matemáticas se van a dar la mano con los sentimientos más
primigenios, el amor, el odio, la venganza y el miedo, en una novela que te
deja con ganas de más. A cada vuelta de página te preguntas con qué te va a
sorprender en la siguiente y así la lees en un auténtico frenesí.
En resumen, una novela de ciencia ficción, distinta, interesante,
brillante y divertida que os tenéis que leer. En serio, os va a fascinar.
“Los científicos se esfuerzan por hacer
posible lo imposible. Los políticos por hacer imposible lo posible.” Russell
“Gran parte de las dificultades por las
que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros
y los inteligentes están llenos de dudas.” Russell.
“A don Miguel le gustan los números y no
las palabras. Como dice muchas veces, los números no te mienten, aunque si lo
necesitas, basta con torturarlos para que cambien su confesión.”
Saludos, nos leemos. Cuidaos mucho.