Título: Cuando fuimos
dioses
Autor: Olga Romay
Editorial:
Corona Borealis
Colección: Narrativa
de misterios
Nº de Páginas: 412
Primera edición: 9
de diciembre de 2020
ISBN: 978-8412250817
Género: Narrativa, histórica
Sinopsis
A la muerte de Alejandro Magno en Babilonia, Ptolomeo
engaña a los demás generales y roba el cadáver del rey. Sigue las órdenes de
Alejandro Magno, cuyo espíritu se niega a abandonar el mundo de los vivos. En
Egipto le espera a Ptolomeo un mundo deslumbrante de riquezas y conspiraciones:
los macedonios desean su reino, los sacerdotes recuperar la antigua gloria del
país del Nilo y las mujeres aspiran a convertirse en concubinas y esposas.
Un viaje al Egipto de la última dinastía faraónica.
Autora
Olga Romay nacida en Lugo. Máster en Historia Antigua ejerce
como profesora en la Comunidad de Madrid. Colaboradora en la revista Clío
Historia y en la revista Más Allá. Es
articulista en prensa y en diferentes
medios de comunicación. Escritora prolífica y entre sus libros destacan Los
hijos del senador, El Jugador de Ajedrez y Pericles, El
Primer Ciudadano.
Opinión
La novela que hoy traigo me ha llevado a una parte de
la Historia que siempre me ha fascinado, las transiciones entre las grandes
culturas, siempre he pensado lo difícil que debía ser tener los pies asestados
en unos principios, con unas costumbres y unos dioses, y luego por una
invasión, todo va a ser sustituido o arrasado. En este caso nos vamos a finales
del siglo IV a.C.
Cogemos la imaginación, un libro con una ambientación
espectacular y viajamos a Babilonia. Ya el mundo griego está siendo englobado
por el imperio persa, hay fuertes choques de culturas. Alejandro Magno
ha conseguido conquistar muchas tierras y ahora está casi agonizando, no ha
dejado un heredero claro, hay varios que se disputarán el trono y revolotean
como buitres esperando poder hacer lo que quieran en cuanto exhale el último
suspiro. Un inmenso reino que ha costado unir, que se repartirán sin pudor
alguno. Ptolomeo ha sido su mano derecha durante mucho tiempo, lo ha acompañado
en batallas cruentas y en amoríos, porque ha sido un conquistador en todos los
sentidos.
Pérdicas y Filipo son
los candidatos más claros por parte de los generales, pero también tiene un
pequeño aspirante de su esposa Roxana, y no van a estar dispuestos a estar
gobernados por un regente.
Ptolomeo se siente devastado por su muerte, era su
gran amigo y tendrá que hacer algo que no va a gustar a ninguno de los
generales, tiene que cumplir con su último deseo que es ser enterrado en
Egipto. Pero una vez muerto su cuerpo se va a convertir en un símbolo también
muy codiciado, con unas exequias grandiosas lo van a despedir, y Ptolomeo tiene
que tomar la decisión de robar su cadáver y dirigirse a Menfis.
Obviamente no lo va a tener nada fácil, las intrigas
se van a suceder sin cesar, hay un choque de culturas. Los macedonios son un
pueblo guerrero y ambicioso dominado por los que han sido generales de
Alejandro, no entenderán lo que hay en Egipto un pueblo mucho más espiritual,
con sus sacerdotes y sacerdotisas, lleno de símbolos y dioses a los que no
conviene hacer enfadar.
Lo que deja atrás son una retahíla de divisiones,
asesinatos, envenenamientos, alianzas, matrimonios de conveniencia que
intentarán mantener unido un imperio que tras la muerte de su líder comienza a
agrietarse. Ante sí tiene el reto de ejercer como cónsul de Egipto, hacer
habitable su palacio de Menfis y comenzar a construir Alejandría. Deberá dejar
sus impulsos y sus arrebatos y tendrá que comenzar a ejercer la diplomacia para
no herir sensibilidades y eso no será nada fácil.
Además de la Historia, hay numerosas historias que
como pequeños mundos van a ir deslizándose sobre las aguas del Nilo.
Conoceremos a Ipue, Nimlot, Cleómenes y un sinfín de
personajes que, aunque pueda parecer lioso a priori, están muy bien descritos y
tienen unas personalidades bien diseñadas por la autora, lo que hace que sepas
en todo momento quién es quién.
Los personajes femeninos se caracterizan por ser
utilizados como moneda de cambio a través de los matrimonios, cuando no del
poder que les da el sexo, como es el caso de las hetairas, unas se amoldarán,
otras se sentirán humilladas y otras sacarán las uñas por ellas y los suyos.
La ambientación está muy bien lograda sin ser
agotadora en los detalles, se puede sentir el calor y el polvo, la humedad
cerca del río, la brisa que corre entre los jardines, la magnificencia de los
palacios y los templos.
La única pega es que se termina…y quieres saber más,
necesitas saber qué es lo que va a ocurrir con todos ellos, y para ello tienes
que esperar a la segunda parte. Y no vale eso de googlear porque lo de menos es
lo histórico, lo que ansías es saber qué piensan y qué les ocurre con el
tiempo.
No sé si se nota que me lo he pasado como los indios,
pero por si acaso lo aclaro, me ha encantado, me ha resultado una lectura
envolvente y fascinante, que a pesar de las páginas se me ha escapado entre las
manos y me ha servido para disfrutar y para aprender mucho.
En resumen, una historia novelada llena sacerdotes,
eunucos, generales, cortesanos y hetairas. Un mundo de intrigas palaciegas, amores
y odios, pasiones y estrategias que te llevan al final de una civilización, mostrando
la parte más humana de las grandes gestas. Si te gusta la historia la vas a
disfrutar, seguro.
“Para la persa, un esposo no tiene entre sus
funciones parlotear con su mujer. Debe limitarse a engendrar hijos y proveer el
hogar.”
“Un judío no sabe hacer otra cosa: son banqueros o tenderos. Son malos agricultores, pésimos pescadores y el ganado nunca les engorda como a otros pueblos. Si su padre hubiese oído lo que ahora pensaba de su raza, le habría echado por segunda vez de Jerusalén.”
Con este libro lleno de muertos voy a rellenar la
casilla correspondiente a La acción transcurre en África o está escrita
por un escritor/a africano, correspondiente a la Yincana Criminal 2021.
Saludos y a leer siempre.