Título: Incluso la muerte
miente.
Autor: Julio César Cano
Castaño
Editorial: Maeva
ediciones
Primera edición: abril
2021
Colección: Noir. Serie
Inspector Monfort 5
Nº Páginas: 408
ISBN: 978-84-18184406
Género: Policiaca, negra.
Autor
Es conocido, sobre todo, por su serie del emblemático
inspector Monfort, ambientada en Castellón, donde el autor vive actualmente con
su familia. Incluso la muerte miente es el quinto caso después
de Asesinato en la plaza de la Farola, Mañana, si
Dios y el diablo quieren, Ojalá estuvieras aquí y Flores
muertas.
Sinopsis
Después de algunos años, tres antiguos amigos del
colegio se reencuentran en Castellón. Aunque el tiempo los ha llevado por
caminos muy dispares, los tres comparten algunos fantasmas del pasado.
Ana trabaja como maquilladora de cadáveres; Rubén vive
de las rentas, pero parece que los vicios se están llevando algo más que su
salud; y Alex acaba de llegar desde Santiago de Compostela para poner en marcha
un proyecto teatral.
Entre las llamas de una discoteca del centro de la
ciudad aparece el cuerpo sin vida de un hombre. Al parecer, el propósito del
incendio era intentar ocultar las huellas de un crimen.
Mientras tanto, el equipo del comisario Romerales anda
preocupado por la inusual ausencia del inspector Monfort.
Opinión
La novela que hoy traigo ha llegado a mis manos gracias
a la iniciativa de #SoyYincanera a quien doy gracias por presentarme al autor
del que aún no había leído nada, así como a la editorial por habernos impulsado
en esta lectura con los ejemplares.
Como he dicho antes yo no conocía directamente al
inspector Monfort, aunque sí que había leído muchas de las reseñas que sus
anteriores libros con él como protagonista. Imagino que como en tantos casos de
series me habré perdido algo del equipo de investigación, pero no lo he notado,
se hacen alusiones a los casos anteriores y sabemos que el inspector anda algo
desaparecido, pero pronto te metes en faena y no echas de menos, al menos yo no
lo he hecho, haber leído sus anteriores entregas. Eso sí, me gustaría echarles
un ojo después de esto. Imagino que pensando en mí y en otros lectores, al
final del libro se encuentra un añadido en el que encontramos los rasgos
generales de los componentes del equipo, así como de su biografía.
Al final también vamos a encontrar lo que supone
también una característica fundamental de la novela, y es su banda sonora,
canciones que van a ir sonando en diferentes momentos y que serán escuchadas
por los protagonistas. Así que os recomiendo ir directos al final y poneos en
antecedentes y música de fondo.
En este nuevo caso el fuego va a ser el protagonista,
y es algo que me ha puesto los pelos de punta, porque yo fui víctima de un
pirómano que nos cambió la vida para siempre, y eso es algo que nunca puedes
olvidar y tampoco comprender las motivaciones para hacer algo tan tremendo, así
que la lectura la he hecho de modo muy subjetivo y la verdad, cargada de odio,
no lo he podido evitar.
El pirómano nos cuenta en primera persona y alternando
flashbacks lo que significa el fuego para él, cómo se dio cuenta de que no era
una persona normal y lo que sentía cada vez que actuaba…mejor me ahorro los
calificativos para esta parte.
Después conoceremos a Ana, una chica que
trabaja por vocación en una profesión sin paro, la tanatoestetica, maquillando
muertos como ella misma dice, se lleva bien con sus compañeros de trabajo y es
algo arisca y distante para las relaciones personales; Rubén es un
personaje vividor y lleno de vicios que le van a ir consumiendo la salud y el
alma; Álex es un estudiante brillante que no quiere seguir con lo
establecido por sus padres y vuelve a Castellón a iniciar un proyecto teatral a
escondidas de ellos. Los tres fueron compañeros de colegio y sufrieron en sus
carnes el acoso escolar, hicieron una piña y crearon lazos entre ellos que el
tiempo no ha podido borrar, volver a juntarse hará que todos los fantasmas del
pasado caigan sobre ellos. El amor, la venganza y el odio va a salpicar sus
vidas y lo que ellos creían que era amistad.
El caso que es el detonante de esta nueva trama es el
descubrimiento entre los restos de una discoteca que se ha quemado de un
cadáver que no estaba afectado por las llamas y que muestra señales de haber
sido asesinado. La subinspectora Silvia Redó se hará cargo del caso, con
la ayuda del agente Roberto Calleja con el que se encuentra en una
situación tensa e incómoda. El inspector Monfort se incorporará más adelante
aportando su inteligencia y su perspicacia. La aparición de un nuevo cadáver en
un coche calcinado hará que todo se complique aún más.
Mientras se va desarrollando la trama, haciendo
descubrimientos del pasado, vamos a tener la oportunidad de conocer Castellón,
ciudad que está muy presente en la novela, sus calles, su teatro y su gastronomía
van a ir envolviendo a los personajes con una gran sincronía. También nos
mostrará una tradición que yo no conocía, Els Pelegrins de Les Useres, que se
hace cada último viernes del mes de abril y que casualmente ha sido el día en
que comenzamos la novela. Rituales y religión que marcarán una vida.
Con todo ello se logra una novela dinámica, y ágil que
hace que se lea con facilidad. Para mí, lo más remarcable han sido los
personajes a los que se ve que el autor ha cuidado con mimo, el carismático
Monfort y su capacidad para distanciarse y mirar las cosas con perspectiva, Silvia,
una mujer serena, aunque algo insegura, y el simpático gaditano Calleja que me
ha hecho soltar alguna carcajada con su acento y sus cosas.
En resumen, una novela que se lee muy bien, que trata
unos temas duros y escabrosos como son el acoso escolar y sus secuelas, los
incendios con su tremenda factura material y personal, una gran banda sonora y
una buena ambientación. Me ha gustado.
"Las mentiras más dolorosas son las que nos
contamos a nosotros mismos."
"Aullé como animal herido de muerte, como si el dolor naciera de lo más profundo y necesitara salir a la superficie para manifestar el horror."
Saludos y seguid leyendo, yo #seguirébailando.