Título:
La hija de las mareas
Autora:
Pilar Sánchez Vicente.
Editorial:
Roca editorial.
N.º de páginas:
474
Primera edición: 21-10-2021
Género: Novela histórica,
narrativa
Autora
Pilar Sánchez Vicente (Xixón, 1961) es historiadora,
documentalista y escritora. Breve Historia de Asturias (Ayalga
1986 y VTP 2006) fue su primera obra. También con VTP vería la luz Selene
y la Revolución Francesa (2015) cómic en asturiano e inglés.
Con la editorial KRK se publicaron Comadres (2001), Gontrodo
la hija de la luna (2004) y Operación Drácula (2010)
todas ellas agotadas y que serán reeditadas por Orpheus Ediciones
Clandestinas en la Colección PSV, al igual
que Luciérnagas en la memoria (Amazon, 2013)
Bajo el sello de Roca Editorial están también
disponibles La Diosa contra Roma (2008) y su último best
seller Mujeres errantes (2018).
Sinopsis
En el año 1820 Andrea Carbayo de
Jovellanos, La Gabacha, hija de Gloria Carbayo, la Encantadora, y
de Gaspar Melchor de Jovellanos, Jovino, escribe sus memorias para
dejar constancia de las aventuras y desventuras que la llevaron al lugar donde
se halla, perseguida por la intransigencia del inquisidor Valdés.
Reviviremos su infancia en Obiedo y viajaremos
con ella a Oxford, donde, disfrazada de hombre, asistirá a la presentación de
importantes descubrimientos para la Medicina actual. En París vivirá de cerca
la Revolución con su inseparable Olympe de Gouges, volcándose en la lucha por
los derechos de las mujeres y en su trabajo en la imprenta. Un oficio, el de
impresora, que ejercerá también en Gixón a su regreso. Será entonces
cuando conozca a su padre y disfruten ambos de fructíferos paseos por el
arenal. Directora de una escuela para niñas desfavorecidas, fundará un
periódico que desempeñará un papel clave durante la guerra de la Independencia.
Este conflicto bélico, que asolará la región convirtiéndola en un escenario
dantesco, conducirá a Jovellanos a la muerte, facilitando que Valdés culmine su
venganza sobre ella.
Ilustrada, intelectual, tertuliana, escritora,
traductora, maestra, feminista… Andrea fue una precursora en muchos aspectos,
sin que ello impidiera que fuera borrada de la Historia, como otras tantas
mujeres en toda época y lugar.
En el año 2021, cuando se cumplen 210 años de la
muerte del ministro y prócer gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos, la
publicación de este manuscrito y el inesperado descubrimiento de una hija
secreta agigantan la leyenda sobre tan ilustre personaje.
Opinión
La novela que hoy traigo es fruto de un sorteo del
grupo Soy Yincanera a quien doy gracias por haberme presentado a
esta escritora. Yo no había leído a la autora antes, y tengo muy claro que la
volveré a leer, porque ha sido un gran descubrimiento. Me han fascinado su
forma de narrar y su gran trabajo de investigación que han dado lugar a una
ambientación increíble.
Va a resultar muy complicado contar todo lo que he
sentido y todo lo que da de sí la historia, os vais a la sinopsis y ahí lo
tenéis, qué fácil ¿no? Para nada, queda feo. A ver cómo lo hago para
convenceros para que lo leáis, para trasmitir lo que he sentido leyendo.
La narradora de la historia, de su historia es la
propia Andrea Carbayo de Jovellanos, nos va a llevar a 1820 y nos
hablará de su abuela Carola, una mujer que tiene sobre sus hombros la
tradición familiar del conocimiento de las propiedades de plantas y la forma de
hacer ungüentos e infusiones que consiguen que la gente enferma mejore, además
de eso tiene un cierto instinto que la hace ver qué mal aqueja a las personas,
algo que en una España dominada por la Inquisición, hará que siempre esté bajo
sospecha. Su marido murió una noche de tormenta en la mar, y cuando dio a luz a
su hija Gloria, por necesidad, la llevaron de ama de cría a casa de la
familia de los Jovellanos, así su hija creció y jugó en condiciones de casi
igualdad con los muchos hijos que tuvo la matriarca de los Jovellanos. El hecho
de que el primogénito se enamorase de Carola les pondrá las cosas difíciles. Madre
e hija van a ganarse la enemistad de por vida de la familia de los Valdés, una
importante familia de la ciudad, que a través de sus miembros dedicados al
sacerdocio y por tanto a la Inquisición, intentarán por todos sus medios
llevarlas a la hoguera, un odio que se irá transmitiendo entre generaciones.
Desde el primer momento, Andrea no se sentirá atada a
las tradiciones familiares y no querrá dedicarse a la curación y las hierbas,
ella quiere libertad, quiere saber y en Gixón está amenazada, tomará
conciencia de lo que quiere hacer con su vida y desde luego lo que no está en
sus planes es quedarse esperando a casarse con un buen hombre y tener un montón
de críos. Pronto descubrirá que lo que ella quiere hacer es aprender y enseñar sobre
todo a los más necesitados y a aquellas que por su sexo se ven discriminadas,
por no decir ninguneadas, así que eso es lo que hará cuando se dirija a Obiedo.
Con su abuelo decidirá disfrazarse de hombre para asistir a clases en Oxford y
por último recalará en París, donde gracias a su inteligencia e ideas claras
asistirá en primera persona a los importantes hechos que tuvieron lugar hasta
que el pueblo se hartó y comenzó a luchar por la República, una decisión de la
que no se arrepentirá, pero de la que saldrá escaldada al ver cómo de todo
aquello que se planteaba y por lo que luchaban las mujeres fue quedando en agua
de borrajas y volviendo a la casilla de partida.
Huyendo de Francia y como la Gabacha volverá a su
tierra natal, enfrentándose a la cerrazón de sus vecinos, que la miran con malos
ojos por ser, según ellos, una afrancesada. Verá cómo se repiten en España los
mismos errores que ya ocurrieron en Francia, y siendo aquí mucho más poderosa
la iglesia, mayor será el retraso con el que se enfrente.
Esto es a muy grandes rasgos lo que vivirá Andrea
Carbayo, grandes acontecimientos nacionales e internacionales a lo largo del
siglo XVIII y XIX. Encontrará en su camino el amor, la familia, la de sangre y
la que la adopta, la amistad más grande, el dolor y la decepción de sentir que
por más que luche en pos de sus sueños, lo que tiene enfrente es más fuerte,
aun así, no dejará nunca de pelear.
La labor de documentación es tremenda, y la autora ha
conseguido que en ningún momento resulte agotadora o excesiva la información
que nos va dando, de hecho, la va dosificando y va aportando de una forma
didáctica y amena, y no podremos distinguir qué personajes son reales y cuales ficticios. Tal como ha tomado la narración en primera persona nos
podemos poner en su piel e ir viendo cómo se enfrenta una mujer de
extraordinaria fuerza y tesón a todo lo que le sale al paso. De la mano de
Andrea iremos sumiéndonos en la ira, la rabia, la frustración que siente cuando
las cosas salen mal, alegrándonos el corazón cuando consigue dar un paso más,
cuando consigue escribir, cuando consigue publicar, llenándonos de orgullo cuando
se sale con la suya, cuando consigue engañar a aquellos que quieren hacerle
daño, el dolor de sus pérdidas, la indignación de las injusticias, la sensación
de que a pesar de lo mucho que hemos avanzado, seguimos atrás y con mucho por
lo que luchar aún.
He tenido en mente a todas aquellas que no han tenido
nombre, a aquellas que de forma anónima han hecho y han pagado con sus vidas
cada uno de los pasos que se han dado, también a aquellos hombres que han
estado a su lado, creyendo en ellas como iguales, como compañeras de vida y
lucha.
Podría escribir horas, podría enseñaros montones de
citas con las que me he quedado, pero me conformo con haber hecho con mis humildes
palabras que os acerquéis a esta novela y la leáis, es realmente una gozada y
aprenderéis mucho de historia. Cuando cerréis sus páginas sentiréis un chute de
energía recorriendo vuestras venas. Os garantizo que es una novela
absolutamente recomendable.
“El mensaje estaba claro: cualquier mujer
que interviniera en política merecía y recibiría un castigo ejemplar. No fue la
primera ni la única. Como ella, decenas de compañeras y amigas fueron acusadas
y guillotinadas sin escrúpulos, sirviendo de ejemplo para el resto de las
francesas. En la República de la Libertad quedaba prohibida la Igualdad.”
“Yo veía repetirse la historia vivida en
Francia tras la Revolución. Es fácil desmontar un Estado, lo imposible parece
construirlo. Como allí, las ideas empezaron a fragmentarse y las facciones a
dividirse y multiplicarse. El discurso de la razón se transformó en un discurso
bélico y la piel de toro se convirtió en un campo de batalla.”
“Luchar. Seguir luchando, aunque solo sea
previsible la derrota. Ganar y perderlo todo. Caer, levantarse y empezar de
nuevo, una y otra vez.”
Leed y soñad que quizá esos sueños se puedan hacer
realidad.