Título: La sospecha.
Autor: Fiona Barton.
Serie: Saga Kate Waters 3.
Editorial: Planeta
Traducción: Albert Fuentes
Primera edición: mayo 2019.
Nº de páginas: 594
Género: thriller, domestic noir.
Autora
Fiona Barton cuenta con una dilatada carrera en el mundo del periodismo, Daily Mail, el Mail on Sunday, y ex redactora de sucesos del Daily Telegraph y ha trabajado en muchos juicios, incluyendo la desaparición de Madeline McCann. Fue galardonada con el prestigioso Premio Nacional de la Prensa
británica. Desde 2008 trabaja formando a periodistas exiliados y amenazados en todo el mundo. Nacida en Cambridge, Inglaterra, Barton reside actualmente en el sur de Francia con su marido.
Sinopsis
Cuando dos jóvenes británicas desaparecen en su año
sabático en Tailandia, su caso pasa a copar el foco de la atención mediática
internacional. La periodista Kate Waters está lista para informar
sobre la historia; como siempre, quiere ser la primera en conseguir la
exclusiva y descubrir la verdad, y esta vez no será una excepción. Sin embargo,
a medida que se van conociendo más detalles de la investigación, Kate no
puede dejar de pensar en su propio hijo, a quien no ha visto en dos años.
Opinión
El primer libro de la autora me gustó bastante y
cuando vi este título en la biblioteca y vi que lo podía encajar en la Yincana,
no dudé en traérmelo a casa.
Advierto desde ya que no es una novela apta para
madres de adolescentes y jóvenes con ganas de experimentar, si tu hijo o hija
se va a ir a la otra punta del mundo en un viaje por libre, no lo leas que te
puede dar un infarto. Si no formas parte de ese grupo sigue leyendo.
Alex y Rosie son
dos chicas británicas que deciden hacer un viaje exótico antes de ir a la
universidad. Alex lo tenía muy bien planeado todo con su íntima amiga Mags,
pero esta se echa atrás en el último momento y se queda sola y con plan, Rosie
una conocida y vecina se subirá al carro y comenzará la aventura rumbo a
Tailandia. Pronto Alex se va a dar cuenta de que Rosie no tiene nada que ver
con la que ella conocía, es bastante descocada y del viaje lo que menos le
interesa son las escapadas culturales y lo que más le gustará serán los chicos,
la fiesta y las drogas. El hotel en Bangkok no es el que era y acaban en una
pensión para mochileros cuya propietaria Mama además de una vistosa apariencia
lleva negocios de lo más variado. Las chicas, bueno, Alex prometieron llamar
todos los días y cuando llevan dos días sin dar señales de vida, las familias
deciden ir a la policía, pero la británica no es la tailandesa y los tempos no
van a ser ni muchísimo menos los mismos.
La periodista Kate Waters está al tanto y
decide dedicarse al caso, podría a la vez que investiga sobre las chicas, saber
algo sobre su hijo Jake que también decidió irse a Tailandia a buscarse
y a proteger las tortugas de Phuket hace dos años y tampoco sabe nada de él. Que
digo yo que podrían ir a encontrarse a unos lugares más normales que así es más
fácil, pero no, entonces las madres se quedarían tranquilas.
El inspector de policía Bob Sparks, antiguo
conocido de Waters, sumergido en un problema personal muy complicado será quien
lleve a cabo la investigación sobre la muerte de las chicas, una vez que ellas
son encontradas tras el incendio del hostal donde estaban.
Cómo se lo van a tomar las familias de las dos chicas
va a ser muy representativo de su situación personal, la familia O´Connor con
una estrecha relación entre madre e hija, no tiene nada que ver con la familia Shawn,
rota por un divorcio que ha hecho que la ocultación de cosas sea la tónica
entre progenitores.
Cuando Kate se vea involucrada en el caso, su mundo se
tambaleará y su instinto periodístico se agudizará más aún ya que como madre se
convertirá en una leona.
Vamos a leer lo que ocurre de primera mano lo que nos
cuenta Kate Waters, así como lo que, a través de correos electrónicos, le va ocurriendo
a Alex. En tercera persona estaremos en la piel de Bob Sparks y la de Lesley
O´Connor.
Las páginas, gracias a esa estructura de capítulos
cortos y cambios de personaje se hace muy ágil y entretenida…y tremendamente
angustiosa.
Muchas veces lo he dicho, no me agobian los asesinos
en serie ni las truculencias, lo hacen mucho más esas historias que te pueden
pasar a ti o a los tuyos. Ese viaje lejos, las estafas, las drogas, las malas
compañías, las mentiras, en lugares donde la vida vale muy poco me han puesto
al borde de la taquicardia, y realmente lo he pasado mal viendo cómo las cosas
se iban complicando con esos giros en la trama, me ha resultado terroríficamente
realista.
En resumen, una novela entretenida y agobiante que se
lee muy bien por fondo y forma y que, como ya he dicho, recomiendo a los que
buscan emociones fuertes con un estilo que se acerca al domestic noir.
Con esta novela relleno la casilla de la Yincana
Criminal 2021 correspondiente a Islas enigmáticas: Es un caso de tráfico de
drogas o infidelidades.
Saludos y a leer.