Título:
Nocturno de Calpe
Autor:
P.L. Salvador
Editorial:
Última Línea
Primera
edición: 9 de marzo de 2023
N.º
Páginas: 390
Género:
narrativa, metaliteratura
Autor
contracorriente (2000), De lobos (divergentes) (2015), Nueve semanas (justas-justitas) (2016), La prodigiosa fuga de Cesia (2019), La extraña curación de Marta (2020) y Neel Ram (2021).
En 2015 empezó a colaborar con el periódico Ciudad
Real Digital. En la actualidad hace crítica y entrevistas literarias para dicho
periódico y para la revista literaria Monolito.
El Nocturno de Calpe es una tetralogía accidental, un
libro que se fraguó de forma inesperada, las cuatro historias son pandémicas,
los cuatro textos son experimentales, el estilo salta de la primera a la última
y se reinventa en las dos obras centrales. Quince
mil nos habla de la solidaridad, pero también de la ingratitud. A solas con Nastunye trata de la
creatividad testamentaria. Lo inasible
escarba en los frutos de la actitud. Y La
ciudad sitiada, la autobiografía literaria del autor, analiza tanto lo
literario como lo editorial. El Nocturno de Calpe es un archipiélago literario,
un viaje interior, cuatro universos que se tocan, que coinciden en el tiempo,
en el lugar, cuatro ángulos impensados dando forma a una escena reciente de la
que nadie habla, aunque nadie pueda olvidarla.
Cuando Laky propuso hacer una lectura conjunta de Nocturno
en Calpe, la verdad es que no me lo pensé, PL Salvador es un escritor
muy particular, está muy lejos de las lecturas cómodas y siempre te produce la
curiosidad de saber con qué te va a sorprender. Este nuevo libro del autor son
cuatro novelas cortas que ha agrupado en una tetralogía en la que lo común es
la pandemia y la literatura, y el telón su querido Calpe. Y desde ahí hay que
dejarse llevar por la elucubración de cuánto hay del autor en cada uno de esos
relatos, al menos es lo que a mí me ha pasado.
En Quince mil, el protagonista es Mat, un muchacho de diecinueve años que
se va de su casa en plena pandemia, le gusta la literatura y sabe hacer poco.
Intentó trabajar de albañil con su padre y la cosa no resultó, y es que me da a
mí que eso de trabajar lo ha catado poco y como él mismo afirma tiene alma de
rico. Aterriza en un taller de un joyero, que tiene a la venta sus libros, le
ofrece la posibilidad de leerlos y también de venderlos por la calle, algo que
no se le da demasiado mal, porque en el fondo Salvador, el escritor joyero,
tiene su público. Aprovechará para ya que le gusta escribir, que aprenda a
hacerlo bien, y le propone que escriba cada día quinientas palabras, que luego
él pulirá. Lo que comienza con mucho ímpetu se va diluyendo cuando comienza a
apreciar que la cosa no es tan fácil, y que eso de comer de la literatura es
bastante complicado. Cuando comienza a pulir su lectura, ya a Mat no le hace
demasiada gracia, pero salir a ese mundo de ahí fuera es duro, y mientras tanto
aprende muchas cosas de su mentor.
En esta relación tan atípica, Salvador le dará a
conocer a Roberto Bolaño y a Enrique Vila-Matas, sus referentes, y luego llegará
el amor, uno peculiar epistolar, el otro más drástico que hará que Mat cambie
radicalmente…o no, o sencillamente dejará salir el Mat que se estaba gestando
desde el principio.
Me ha resultado curiosa su forma de narrar, declara la
guerra a un montón de signos de puntuación, así que es un reto su lectura. Me
quedo con numerosas reflexiones, verdades como puños y muy buen sabor de boca.
El segundo es A solas con Nastunye el autor sigue
jugando con los lectores, vuelve a lanzar por los aires las normas de escritura
y juega a experimentar con los actores. Tenemos como protagonista a Gapp, un hombre de una cierta edad,
solitario, que una noche de lluvia recoge a una mujer asustada que huye, Nastunye, de qué huye nos enteraremos
pronto, y Gapp le ofrece pasar unos días con él mientras las aguas se
tranquilizan. Ella, aunque no es española quiere serlo, es su sueño, él le
enseñará sus libros, sus experimentos literarios y ella pondrá a cambio una
exquisita forma de cocinar. En las conversaciones que tienen encontraremos a un
escritor que no tiene límites, que busca escribir de formas diferentes, no le
importan tanto los lectores, que sí, que también, sino hacerlo de forma
novedosa, confía en sí mismo y a la vez es inseguro, y sobre todo está solo,
profundamente solo, y buscará compañía de forma yo diría desesperada y
desgarradora, pero ya no busca el amor, al menos no un amor apasionado, sino un
amor sereno lleno de rutinas, mientras sigue intentando escribir y se va
despojando poco a poco de sus capas hasta dejarte con un final en que no puedes
sospechar. Así que sí, Gapp lo consigue, me ha sorprendido.
La tercera novela es Lo inasible. El autor nos
muestra como una vida puede estar marcada por la infancia, el anhelo de
solucionar aquello que salió mal, la culpa que ahoga al protagonista. Su
búsqueda de una continuidad en una vida con un perdón hacia sí mismo, nuevas
esperanzas, el anhelo desesperado que lleva a no querer la soledad, la búsqueda
de amor plácido, encontrar la amistad. Todo narrado con el marcado estilo del
autor, nos hace pensar y ponernos en duda siempre. La grata sensación del final
que la ha puesto en mi primer lugar de mis gustos.
En la última, La ciudad sitiada, se abre, es él mismo, nos cuenta del tirón y sin mirar a tras cómo empezó a escribir, sus comienzos, sus propósitos y esperanzas. Nos habla de sus obras, de a dónde han llegado y cómo. Nos cuenta que escribir no es el proceso de llegar al lector, hay que llegar a las editoriales, y luego…vender los libros en esa jungla que hay ahí fuera. Nos narra cómo ha sido la relación con sus editores, con sus lectores, blogs y premios. Es dolorosamente honesto y nos muestra su camino y dónde pretende llegar: La Literatura. Si eres escritor te puede ayudar, si eres lector te puede doler, si eres bloguero te va a picar. No apto para pieles finas y sensibles. Hay mucho callo en la suya.
En definitiva, es un paso más de un autor con mucha
personalidad, al que le gusta experimentar y jugar con los lectores. Es el tuyo
si ya lo conoces y has leído algo suyo, no te lances para comenzar a leerlo te
puede desconcertar bastante. A mí,
después de rascarme, puedo decir que me ha gustado.
“Escribir
es vivir la vida de una persona inventada.”
“Está
mejor muerto. La vida le dolía.”
“La
vida golpea blando y duro. Suelta jabs, ganchos, y también golpes de nocaut. Te
tantea, te prueba. La vida te va machacando sin golpes bajos. Todos los golpes
que te da la vida son reglamentarios.”
Saludos y a leer.