Título: Cuando Murieron Las Almas
Autor: Marta Martín Girón
Editorial:
Autopublicada
N.º
de páginas: 385
Primera
edición: 7 de mayo de 2022
Género:
Thriller,
intriga
Autora
Amante de la filosofía, las terapias alternativas y
todo aquello que no puede verse ni entenderse, dedicó largos años a investigar
en profundidad estos campos. Fue en esta época que Martín Girón dio
vida a sus dos primeras novelas: Un regalo familiar y Contracorriente,
ambas sobre desarrollo personal. Tras su publicación la autora descubrió su
verdadera vocación y centró su trabajo en la literatura. Teniendo ya en su
haber un gran número de títulos.
Sinopsis
¿Qué harías si tu hijo de once años desapareciera a
plena luz del día y sin dejar rastro?
¿Qué harías si creyeras saber quién se lo ha llevado?
La paz en el tranquilo pueblo de Beceite (Teruel) se ve truncada con la
repentina desaparición del niño de once años Samuel Arriaga. Los padres,
Ignacio Arriaga e Inmaculada Espinosa, aseguran que no existen motivos para que
su hijo se haya escapado de casa y que jamás se iría con un desconocido. Sin
embargo, el menor lleva horas ausente y nadie parece saber dónde está.
Desesperados, Ignacio e Inmaculada llaman a la Guardia Civil para denunciar la
desaparición.
Cae la noche. Los vecinos de Beceite se suman al equipo de búsqueda de la
Guardia Civil. Sin embargo, la madre del menor cada vez está más convencida de
saber quién se ha llevado a su hijo.
Las posibilidades de encontrar al pequeño Samuel sano y salvo aminoran a cada
minuto.
Empieza una desesperada lucha para desenmascarar una terrible verdad.
Opinión
Esta novela me tocó en un concurso que organizó la
propia autora en Instagram. Me hizo mucha ilusión porque la seguía desde hace
tiempo, pero no había leído nada suyo aún y la verdad es que me ha sorprendido,
en todos los sentidos.
Comenzamos el libro con unas páginas que ponen los
pelos de punta y que te hacen pensar en lo peor.
Nos situamos en Beceite, un pequeño pueblo de Teruel
en el que todos conocen a todos. Inma es una mujer religiosa que suele ir a la
iglesia y es feliz a su manera tranquila en un matrimonio con Ignacio y con su
pequeño Samuel de once años al que quiere mucho. Un día Ignacio se va al campo
con su hijo, y cuando este le dice que quiere ir a jugar con sus amigos le da
su permiso. Mientras tanto Inma comienza a preocuparse porque el niño no vuelve
a casa. Esperan un poco más y con la angustia ven pasar las horas sin que su
hijo vuelva. Repasan todos los movimientos y encuentran un motivo lógico para
su desaparición. Pronto la Guardia Civil dispone un operativo de búsqueda en el
que se implican casi todos los vecinos.
Comienzan a aparecer sospechosos que la autora deja
caer como si miguitas de pan se tratasen, pero de todos ellos va a haber uno
del que la madre comenzará a sospechar con más intensidad. Vemos como conforme
pasan las horas, Inma va renegando cada vez más de un Dios en el que creía y en
el que ya no confía para que su hijo vuelva con vida. Pronto se vuelve arisca,
hace cosas que te hacen ponerte en su piel, y plantearte qué harías tú en sus
circunstancias. A la vez vas observando que una parte de ella se está volviendo
negra, oscura, y la dulce y sensata Inma desaparece ante nuestros ojos.
Vamos a ir sabiendo lo que pasa por un narrador que
nos cuenta algunas cosas, y por la propia Inma que nos va relatando su angustia
y su dolor, así como sus sospechas, lo que lo hace todo mucho más angustioso.
Con un lenguaje sencillo, fluido y unos diálogos
internos muy inquietantes, los capítulos cortos y ágiles van volando en tus
manos, y cuando crees que todo está más o menos resuelto, aparece ante ti un
final que te deja con la boca abierta.
En resumen, una novela de intriga, oscura, llena de
miedos, dolor y obsesión en la que te sientes identificada con unos padres desesperados
y lo que puede cambiar una persona cuando su alma se transforma en algo turbio.
Se lee muy bien y me ha gustado, así que la recomiendo.
“Hasta que no te pasan las cosas no sabes cómo vas a
reaccionar.”
“Mi fe caminaba por un hilo cada vez más fino.”
Saludos y nos vemos en los libros.