Título: Ferrándiz,
el matamujeres
Autora: Cruz
Morcillo
Editorial: Alrevés
Editorial
Colección:
Sin ficción.
Año: 3 de junio 2024
N.º de páginas: 235
Género: True crime,
no ficción
Autora
Ha sido tres veces finalista del premio Rodolfo Walsh
al mejor libro de no ficción de la Semana Negra de Gijón que ganó con Palabra de Vor. Las mafias rusas en España (2011).
Sus otros títulos son El crimen de Asunta y Departamento
de Homicidios. Una memoria de la España negra. Ha participado en otras
obras colectivas como España Negra o Violencia de género.
Sinopsis
Joaquín Ferrándiz era un buen hijo, un empleado sin
tacha y un amigo en el que confiar. Pero el yerno perfecto para cualquier
vecina ocultaba a un depredador, capaz de sembrar de cadáveres de mujeres la
provincia de Castellón sin que lo descubrieran. El cazador que actuaba los
fines de semana estranguló a cinco jóvenes entre 1995 y 1996 y arrojó sus
cuerpos en descampados y charcas mientras seguía con su vida anodina.
La Guardia Civil lo detuvo en 1998, cuando ya había
atacado a otras dos chicas que lograron escapar de una muerte segura. Ferrándiz
había pasado cinco años en prisión por violar a una mujer a finales de los
ochenta. A los cuatro meses de salir de la cárcel asesinó a Sonia Rubio, su
primera víctima. Sus tres crímenes siguientes acabaron con un camionero
inocente en la cárcel.
Ferrándiz,
el matamujeres, es un psicópata de libro para quienes lo
persiguieron. Agentes, fiscal, abogados y juez detallan ahora cómo fue ese
combate desigual, con una investigación inicial errática y sin salida, en la
que todos acabaron implicándose personalmente, y en la que la perfilación
criminal desempeñó un papel relevante por primera vez.
El asesino en serie acabó cumpliendo solo cinco años
por cada crimen y desde julio de 2023 está en libertad. Tiene 61 años. Los
expertos sostienen que es «una bomba de relojería». Él dice que su ilusión es
volver a ser «una persona normal».
Opinión
Con este libro que hoy traigo he participado, un
poquito tarde por problemas logísticos, el verano es lo que tiene, en la
Lectura conjunta organizada por el blog Libros por doquier, y la editorial Alrevés.
Los he seguido a ellos y después he podido disfrutar del libro, que forma parte
de la colección Sin ficción, dirigida por Marta Robles, donde se pueden encontrar
algunos de los casos más sonados de la crónica negra patria.
Tal y como cuenta la sinopsis la autora nos cuenta
como tuvimos un asesino casi en serie, que mató a cinco mujeres y lo intentó
con otras dos, no tenía un patrón específico aunque sí notables coincidencias,
algo que hizo muy complicado a los investigadores el poder llegar a él.
Aquí nos vamos a Castellón al año 1995, donde una chica
seria y responsable ha desaparecido, se trata de Sonia Rubio, lleva varios meses que falta de su casa para
desesperación de su familia, no hay ningún dato ni nada que pueda dar un dato a
los investigadores de por dónde buscar. Un pobre desempleado con un apretón de
tripas la encontrará semienterrada confirmando los peores temores de los
investigadores y la familia. El móvil sexual será la primera opción a
investigar y se ayudarán del perfil que la psicóloga Adriana Rey realizará a partir de lo que encuentran.
Poco tiempo después, en un intervalo de cinco días encontrarán
los cadáveres de otras tres mujeres, prostitutas y drogadictas a las que nadie había
echado de menos. Comienza a hacerse patente el miedo entre las chicas jóvenes,
y la presión de las autoridades y los medios de prensa se notará cada vez más,
aunque sin mucho resultado. Las contradicciones y el testimonio más que dudoso
de unos testigos hacen que un camionero sea detenido y llevado a prisión, su
abogada luchará con uñas y dientes para demostrar la inocencia de su cliente.
Esta parte me ha puesto los pelos de punta, porque da bastante miedo cómo unas
actuaciones bastante irregulares pueden acabar con un inocente en la cárcel, y
a ver cómo consigues demostrar su inocencia.
La investigación de la UCO, que en aquellos momentos
casi andaba en pañales, y que decidió partir de cero, llegó a la conclusión de
que el más que probable asesino de aquellas mujeres, fuese Joaquín Ferrándiz, un atractivo trabajador del sector de los
seguros, con una vida insulsa, buen hijo, buen novio y aparentemente buena
persona.
Había estado ya en la cárcel con anterioridad por
intento de violación y estaba en tercer grado cuando cometió los crímenes. La
autora nos va a describir de una forma limpia, pulcra y efectiva cómo fue todo
el proceso que llevaron investigadores, jueces y fiscales para conseguir su
confesión y cómo se logró llevarlo a la cárcel, donde finalmente estará un
total de veinticinco años. Un psicópata que no se considera como tal, y que
busca una ayuda que no le proporcionan para dejar de matar o para encontrar el
porqué. Escalofriante.
Me han llamado muchas cosas la atención, sobre todo lo
que ha cambiado la vida y la sociedad, a pesar de que algunas lacras persisten;
el miedo que da entrar en la órbita de un ser así y el miedo a acabar en la
cárcel, debido a una serie de circunstancias, siendo inocente.
Una historia bien escrita, bien tratada, muy
interesante que nos muestra un proceso de investigación real, en el que nos muestra
la frialdad de un asesino que mata sin un motivo definido, y que en su vida
tras la cárcel intentará hacerlo mejor…el ser mejor persona. Me ha gustado.
“No tienen nada.
Y eso significa que hay que intentarlo todo.”
“La UCO
improvisó y aprendió.”
Saludos y nos vemos en los libros.