UN HOTEL EN NINGUNA PARTE de Mónica Gutiérrez Artero

Título: Un hotel en ninguna parte
Autor: Mónica Gutiérrez Artero
Editorial: Autopublicado en Amazon
1ª Edición: Digital 2 de junio de 2014
Nº de páginas: 186
ASIN: B00KQVQ43U
Género: Novela, romántica

Autora

Mónica Gutiérrez nació y vive en Barcelona. Licenciada en periodismo por la UAB y en Historia por la UB. Escribe desde que tiene memoria y ha participado en diversos concursos literarios, siendo esta su primera incursión con una novela larga.
Desde hace algunos años es la administradora de un blog que lleva por nombre Serendipia.



Sinopsis

  

¿Quién dijo que las segundas oportunidades no podían ser las mejores? No importa lo mucho que te escondas: cuando el amor viene a por ti, te encuentra.

A Emma Voltarás no le queda nada: ni trabajo, ni casa, ni pareja. Por eso acepta una oferta para trabajar todo el invierno en El Bosc de les Fades, un hotel escondido en un bosque. Allí aprenderá que todo lugar extraordinario esconde secretos pero ¿no es ese el mejor punto de partida para empezar de nuevo? Y es que cuando no te queda nada allí de donde vienes no tienes más remedio que seguir adelante.

Emma pronto descubrirá que la amistad puede encontrarse en cualquier lugar, por muy escondido que esté, quizás de la mano de una camarera de habitaciones hada madrina, o de una niña extraordinaria, o de un viejo escritor necesitado de ternura, o de un cocinero que le abrirá las puertas de los escenarios, o de un surfero que se hace mayor a su pesar, o de una jardinera susceptible; o, quizás de la mano de un hombre huraño y maravilloso capaz de devolverle la ilusión por volver a bailar sobre zapatos de cristal entre las flores de un jardín encantado.

Sin mapas.

Sin prisas.

Sin condiciones.

Ven a perderte en El Bosc de les Fades.

Opinión

Esta novela que traigo hoy, me fue recomendada, por amigos comunes, y la autora es una reputada bloguera, Serendipia, que habitualmente nos deleita con sus reseñas.

Lo que no imaginaba es que me iba a encontrar con un libro tan bello. Que a pesar de no pertenecer a un género que a mí me llame demasiado la atención, me ha hecho caer rendida a sus pies, en unos días en los que yo necesitaba un poco de calma.

Emma Voltarás va a aceptar un trabajo de modo temporal en un hotel perdido y remoto, que fue en su momento un monasterio benedictino, y que se mantiene a medio gas en la época de invierno. El hotel se encuentra en un enclave que ni siquiera encuentran los GPS, en medio del Bosc de les Fades, el bosque de las hadas, que no aparecen en el libro, pero sí que en cuanto lo tienes entre tus manos, notas su presencia.

El hotel está regentado por los hermanos Brooks, Samuel, organizado, metódico y responsable, enamorado del bosque y su jardín, y Tristán, caótico, divertido y mujeriego. Allí se encontrará además con el personal fijo del hotel, Joaquín, el cocinero, un músico heavy virtuoso de la cocina, Marbel la camarera llena de sensibilidad y cariño, con su hija Aurora, una niña muy especial que intenta encontrar su lugar en el mundo, Philip, un recepcionista tan malhumorado que tiene a todo el mundo asustado, y por último, el único cliente del hotel, el temperamental Premio Nobel de Literatura William Lexington.

Con estos personajes se hilvana una trama sencilla, dulce, cálida, en la que como un remanso de paz, aislado del mundo, áspero, gris y frío, se van a ir poniendo los pilares de unas nuevas vidas.

Emma, antigua violinista sin amor ni dinero, va a ir encontrándose a sí misma, y al encontrarse y dejar salir su espíritu positivo, va a ir dándoles pinceladas de color y música al resto de los personajes. Y pasan muchas cosas, unas más duras, otras más tiernas, otras divertidas. Y sobre todo los lazos que se van a crear en ese hotel, permanecerán para siempre y te atraparán con su sencillez y su dulzura.

La forma de enfocar la novela ya resulta dinámica, divertida y novedosa, porque lo que lees son los correos electrónicos que van enviando los distintos personajes, unos a su madre, y los otros a su mejor amiga, pero no son correos electrónicos, fríos e impersonales, sino largos y repletos de sentimientos, alegría y humor, como las antiguas cartas.

Una vez que terminas de leer, solo añorarás, una taza de té especial, el ruido de la tormenta y los árboles y el sonido del violín, mientras tú agazapada entre mantas detrás de la puerta sonríes, pensando que a lo mejor, la vida merece la pena y tienes tu oportunidad.

No puedo deciros nada más que tenéis que leerla para poder sentir la magia. Y la sentiréis.

¿Florecerán las violetas de Petra? ¿Qué tarta hará mañana Joaquín?

Saludos y nos vamos leyendo.