Autora:
Vanessa Monfort
Editorial: PLAZA
& JANES
Primera
edición: 7 de marzo de 2019
Nº
de páginas: 560 (físico).
ISBN: 978-8401021060
Género:
Narrativa
Autora
Vanessa Montfort (Barcelona, 1975) es novelista y
dramaturga, y está considerada una de las voces más destacadas e
internacionales de la reciente literatura. Es licenciada en Ciencias de la
Información y cuenta con una docena de obras teatrales y cuatro novelas —tres
de ellas premiadas—, que van desde el thriller a la novela histórica: El Ingrediente Secreto (Premio
Ateneo Joven de Sevilla 2006), Mitología de Nueva York (Premio
Ateneo de Sevilla, 2010) y La
leyenda de la isla sin voz (Plaza y Janés en 2014. Premio Ciudad de
Zaragoza. “Mejor novela histórica publicada en 2014”), un éxito de crítica
editado ya en varios países y Mujeres
que compran flores (Plaza y Janés, 2016).
Sinopsis
Patricia es una periodista a la que una grave crisis
de ansiedad le obliga a replantearse su vertiginosa vida profesional, que ha
afectado a la relación con su familia, amigos y pareja. En ese momento conoce
en un avión a Greta, una misteriosa mujer con un pasado oculto. Gracias al
apasionante relato de Greta, que tuvo que rebelarse contra una sociedad que la
rechazaba, Patricia descubrirá que en este mundo inseguro lo único que puede
salvarte es creer en ti misma.
Con una historia apasionante y esperanzadora que
combina emoción, intriga y actualidad, El sueño de la crisálida es
la crónica de la mujer de hoy en día, de los retos a los que se enfrenta como
profesional, hija, madre, amante y amiga. Un retrato veraz y necesario sobre la
sociedad del siglo XXI, que, debido a la prisa, el consumismo, las adicciones
digitales y la autoexigencia, nos ha convertido en esclavos de lo urgente para
hacernos olvidar lo importante.
Opinión
El libro que hoy traigo ha sido un producto del azar y
es que no era el que yo quería leer, en la aplicación realmente mala de Edición
anticipada para móvil, una pesadilla que espero mejoren. Participé en una encuesta para valorarla e iba a
escoger otro, pero mi dedazo se movió en la pantalla y fue este el que apareció
en mi dispositivo. Estaba predestinado, me alegro muchísimo de haberme
equivocado, me he dado de bruces con un libro precioso en el que se disecciona
la cruda realidad y se nos muestra que el cambio que se puede producir en las
personas hasta conseguir la felicidad.
Tenemos a nuestras protagonistas a bordo de un avión. Patricia vuelve a su casa en España
tras sufrir en Nueva York un ataque de ansiedad bastante importante por el
ritmo de vida tan estresante que lleva. Dejó el periodismo, sabremos el porqué
más adelante, y ahora trabaja para una agencia de publicidad que la esclaviza a
ella y a su equipo. Por el otro lado está Greta
una ex monja que ha sido expulsada de su orden y con un tremendo shock no sabe
cómo comenzar una nueva vida. Con la confianza que da el ser desconocidas y
tener un largo viaje por delante conectarán y harán un trato. Greta va a
contarle su vida, su oscuro pasado, lo que le ha ocurrido hasta su expulsión.
Patricia ve como su instinto periodista emerge y no es
para menos, ya que la historia de su compañera de vuelo es tremenda y esconde
un caso espeluznante de acoso y maltrato silenciado durante años. El plazo para
contar toda la historia y decidir qué se hace con el material salido de las
confesiones de la monja es de un año. Y en ese año van a suceder muchas cosas,
las dos pasarán por un largo proceso de duelo, de reflexión y de renacimiento.
Las seguiremos en ese camino en las tres partes que se divide la novela, al
igual que las fases de crecimiento de una crisálida.
Greta va desgranando su historia, cómo se salvó de un
tsunami, las relaciones con sus padres y con su hermano Juan. Su ingreso y cómo
es la orden, donde nada es lo que parece, donde encuentra gente a la que
admirar, pero demasiada gente que se hace de odiar. Su fondo es bueno, pero le
pierde su rebeldía, el no ajustarse a las normas, la hipocresía de aquellas que
rezan y rezan, pero hacen todo lo contrario a lo que predican. Sufrirá un acoso
sexual que se silenciará y a ella la mandarán de un lado a otro, de un convento a otro, utilizándola cuando les conviene,
mandándola al psiquiatra para que la reforme y cuando no lo consigan, se
pasarán las leyes por el forro. Conocerá el amor, lo perderá, sabrá lo que es
tener las mejores amigas y también las peores enemigas, luchará hasta la
extenuación por aprender y enseñar a los que no poseen, y será pisoteada una y
otra vez siendo objeto de envidia e injurias. Bajará a los infiernos de una
depresión y perderá la fe en un Dios al que adoran y al que se encomiendan para
someterla.
Patricia por su parte también recorrerá su propio camino,
irá asistiendo atónita a lo que su amiga le cuenta, buscará información para
ayudarla en una cruzada en la que lo único que se busca es dar voz a todo
aquello que se ha silenciado. Retornará a sus orígenes de periodista e
intentará encontrar lo que queda de sí misma. Leandro, su mejor amigo la
llevará a las clases de meditación de la que ella llamará su maestra jedi, y
allí encontrará a más gente perdida en un grupo heterogéneo en el que sufrirán
el más tremendo de los shocks. Poco a poco ella irá transformándose y sus alas
comenzarán a vislumbrarse. Será ella las que nos cuente todo lo que ocurre en
primera persona.
Las dos historias son apasionantes, la de Greta,
basada en una historia real, nos hará estremecernos más de una vez, la de Patricia
quizá menos catártica pero igualmente apasionante me han dado la vuelta más de
una vez. Me han hecho replantearme muchas cosas y me han mostrado un camino que
está ahí delante, aunque en muchas ocasiones no lo sepa ver.
No puedo olvidarme de todos esos secundarios que son
pilares de la novela, Leandro, Gabriel, la maestra jedi, Serena, La Rata, el
aita, que creo que debéis conocer de propia mano.
Me ha comido la rabia en la historia de la religiosa
por los malos tratos psicólogicos que ha sufrido, ese acoso continuo, la
hipocresía de la iglesia en la que viven muchas de las órdenes religiosas,
donde se limitan a rezar y rezar cumpliendo horarios estipulados en
habitaciones dotadas de aire acondicionado mientras la miseria se amontona a
sus puertas; limpiando sobre limpio mientras la gente no tiene agua para beber;
por la maldad de aquellos que se creen representantes de un dios que no les dio
esas enseñanzas y que ellos han adecuado a conveniencia; por no cumplir las
leyes terrenales escudándose en unas actuaciones sectarias.
Me ha resultado muy interesante, además, la crítica
hacia la sociedad actual en la que todo es postureo, información, prisas, falta
de empatía y soledad.
He anotado montones de frases para reflexionar, me he
indignado, he llorado y he sonreído ante una novela que no esperaba y que me
gustaría volver a releer en otro formato que le dé una dimensión adecuada para
disfrutarla plenamente.
En conclusión, un libro bien escrito, bien hilvanado
con unas historias apasionantes y con un increíble mensaje de esperanza y que
nos ayudará a mirar dentro de nosotros mismos para ayudarnos a valorar más nuestra
vida y nuestras opciones. Muy recomendable.
“A
veces a la vida hay que ayudarla un poquito a terminarse”.
“Estés
sola o acompañada, al final no hay nadie que pueda convencerte de vivir. En los
momentos críticos hay que reducirlo a lo sencillo: o escoges los cinco euros o
el abismo. A veces las decisiones más importantes son así de simples y no hay
escala de grises: la vida o la muerte. Suicidarse
o suividarse”.
“Y
es que vivir aterrorizados por si algo sale mal te convierte en un incapacitado
para disfrutar el durante”.
“Una
mente poco trabajada siempre busca culpables en los demás”.
Saludos y a seguir leyendo.