Título:
Antes
de que lleguen las nubes
Autora:
Mari Jungstedt
Traductora:
Carmen Montes Cano
Editorial:
Maeva noir
Primera
edición: 29 de junio de 2022
N.º
de páginas: 288
Género:
Policiaca
Autora
Mari Jungstedt (Estocolmo, 1962) es una de las escritoras más populares de novela negra nórdica. Los senderos de la oscuridad es la decimocuarta entrega de su célebre serie de
Gotland, que se ha publicado en numerosos países. Solo en Suecia, donde debutó con ella en 2003, se han vendido más de cinco millones de ejemplares de sus libros.
Sinopsis
En una tarde brumosa, cuatro turistas viajan a Ronda
para admirar el Puente Nuevo, una construcción de casi cien metros de altura.
Debido al mal tiempo, tres de ellos deciden regresar al hotel. El fiscal
malagueño Florián Vega se queda solo haciendo fotos, mientras su esposa sueca,
Marianne, y sus amigos lo esperan en el hotel durante horas. Cuando al día
siguiente su cuerpo aparece destrozado en un barranco, asignan el caso al
inspector Héctor Correa, de la Policía Nacional de Málaga. Cuenta con la
colaboración de Lisa Hagel, una traductora sueca que se acaba de instalar en
Málaga. Juntos ahondarán en el caso mientras tratan de lidiar con su propio
bagaje emocional. Tras un segundo asesinato, empiezan a atar cabos a partir de
pistas que apuntan hacia un hecho que sucedió en plena época franquista.
Opinión
He leído varios títulos de esta autora y aunque no me
apasionen sí que me han entretenido. Con esta novela la autora parece querer
iniciar una serie ambientada en Andalucía, más concretamente en Málaga. Algo
que me es muy cercano, y que ha hecho que le preste aún más atención. Os cuento
un poco.
Estamos en Ronda y hay dos parejas que están haciendo
un paseo para admirar las vistas desde abajo del Puente Nuevo de Ronda, algo
que deben hacer rápidamente ya que en aquella zona y en esa época del año probablemente
se levante la niebla y quieren echar las fotos antes de que lleguen las nubes. En uno de los matrimonios ha habido
una pequeña pelea, y el marido Florián
Vega, un fiscal muy conocido, decide quedarse para echar unas fotos, mientras
los otros tres, suecos, deciden volver al hotel.
El día siguiente encuentran el cuerpo sin vida de
Vega, entre unas piedras cerca del río. El caso va a ser asignado al Inspector
de homicidios de la Comisaría provincial de Málaga, Héctor Correa, y empiezan los rumores, las conjeturas y la
investigación. Algo que se va acelerando con la aparición de un nuevo cadáver.
Por otro lado, la sueca Lisa Hagel acaba de romper su matrimonio, su marido ya ex, tiene
una nueva mujer. Incapaz de seguir adelante con las rutinas decide dar un paso
adelante, compra una casa en Benagalbón y como anda algo justa de dinero,
decide realizar la reforma con sus propias manos. Quiere aclimatarse pronto a
la vida en España y las casualidades harán que conozca a Héctor Correa y acabe trabajando
como intérprete en el caso.
La otra trama de la novela se va tiempo atrás, a
comienzos de los años 70, cuando una ilusionada Rafaela Molina da a luz en el Hospital Civil de Málaga, y el que
piensa que será el día más feliz de su vida acaba no siéndolo tanto. Un retrato
de algo que pasó y que aún queda pendiente en nuestra historia más reciente, y
que la autora trata como argumento principal.
La historia en sí, los antecedentes sobre los
protagonistas y cómo y por qué han llegado a donde están ahora ocupa gran parte
de la novela, imagino que quiere dejar claro el origen de los personajes que
van a ser los pilares de la serie que comienza. Y ahí es cuando han aparecido
los problemas para mí.
Normalmente me chifla leer sobre territorios que
conozco ya que me aporta un plus de aliciente a la lectura, pero aquí no ha
sido así. La visión que tiene la autora y que traslada a la ambientación de la
novela me ha resultado muy perturbadora. Yo no reconozco esa Málaga que cuenta,
y menos aún para una persona con unos recursos limitados en cuanto a dinero se
refiere, como deja claro en varias ocasiones. La protagonista no se priva de
nada, va a los sitios más turísticos, aparca en los lugares más caros y no
recoge el coche del parking (me daba taquicardia solo pensar lo que le iban a
cobrar cuando fuese a por él). Coloca al inspector en un piso muy acogedor…en
una plaza en la que es imposible vivir por los numerosos apartamentos
turísticos y en la que es muy complicado descansar…y tira de tópicos de todos
los colores, la traducción me ha dejado en suspenso cuando veía frases
literales que no coincidían con lo que yo veía. Caballos con cestos, flamenco
entre dos, un perro que chilla, etc. Obviamente alguien que no conozca mi
tierra no va a apreciar estos detalles, como yo no aprecio las cosas que pueden
ocurrir en Suecia y que doy por descontadas, por eso habrá a gente que no le
chirríe, y le guste, y será muy exitoso en Suecia, y probablemente aquí, pero a
mí me ha tenido molesta casi todo el rato, y aunque se trata de una novela
entretenida, la resolución la he visto venir desde lejos, el personaje de Lisa
no me lo he creído y no me ha llenado. Eso sí, me ha creado una necesidad de
leer la siguiente a ver si sigue a golpe de topicazo o se va centrando.
En resumen, una novela entretenida, fácil de leer,
sobre todo si no eres una tiquismiquis como yo. Creo que da una idea de cómo
nos ven fuera de aquí, pero que a mí me ha dejado bastante fría.
“En
el fondo resultaba incomprensible que lo hubiera dejado todo de verdad y se
hubiera mudado aquí”
“Nadie
podía adelantarse en la cola por tener dinero, lo que contaba era la necesidad,
no la cartera. Era la esencia misma de Suecia ni más ni menos.”