Autor: Kim Ho-Yeon.
Traductor: Ainhoa Urquia.
Editorial: Duomo ediciones.
Primera edición: 12 de febrero de 2024
N.º de páginas: 283
Género: Ficción, feel good.
Autor
Su obra destaca por la humanidad que transmiten sus personajes, siempre inspiradores, y por unas historias que nos recuerdan siempre a nuestra propia vida. La asombrosa tienda de la señora Yeom ha gozado de extraordinaria acogida, con más de un millón de ejemplares vendidos en su país y con ediciones en veintitrés idiomas.
Sinopsis
La historia conmovedora, delicada, de un hombre que lo ha perdido todo salvo la
fuerza de encontrarse a sí mismo.
Dokgo vive en la calle y duerme en la estación de Seúl. Tiempo atrás tenía un
trabajo, una casa, una familia, pero un día lo perdió todo. Incluso la memoria.
Cuando encuentra un monedero, decide entregárselo a su dueña, la señora Yeom,
una exprofesora de mediana edad que gestiona una pequeña tienda abierta las
veinticuatro horas. Para agradecérselo, la mujer lo invita a comer siempre que
quiera en su local y no solo eso: ante la necesidad de cubrir una vacante en el
turno de noche, le ofrece el trabajo. Gracias a su nuevo puesto, Dokgo, algo torpe a veces, silencioso otras, empieza a
ayudar a muchas personas del barrio. El contacto con los demás hará que
recupere la memoria y una nueva razón para vivir.
Cálida y emocionante, La asombrosa tienda de la señora Yeom es una lectura que
nos llena de esperanza. Ha sido la novela más vendida en Corea con más de un
millón de ejemplares y se ha convertido en un auténtico éxito internacional.
Una asombrosa tienda a la que siempre querrás regresar.
Opinión
La novela que hoy traigo es la he leído gracias a un
sorteo y una posterior lectura conjunta organizada por Laky en su blog Libros que hay que leer, y que a todos nos
ha gustado, y es que se trata de un libro lleno de magia sin magos. Os cuento
La señora Yeom
es una exprofesora propietaria de una tienda 24 horas de Seúl. Un día se dirige
a casa y se da cuenta de que no tiene el estuche de sus gafas en su bolso, un
estuche que también le sirve para guardar muchas otras cosas, muy importantes.
De repente su mundo se tambalea, cuando recibe una llamada de teléfono en su
móvil de alguien que le dice que ha encontrado el estuche y que la espera para
dárselo. Al principio recela, ya que su forma de hablar, tartamudeando le hace
pensar que puede ser un indigente borracho, pero un indigente honrado, ya que
la ha llamado y si se ha tomado la molestia de hacerlo, no cree que le vaya a
hacer daño. Aún se queda más asombrada cuando encuentra a un hombretón grande y
desgreñado que se juega la vida y unos cuantos palos por devolverle un estuche
que para él no es nada. Se trata de Dokgo,
y cuando habla con él le ofrece en agradecimiento comida gratis en su tienda.
Él es una buena persona que encima no quiere hacer
gasto, se come la comida que está a punto de caducar, y no da problemas. Se
trata de un hombre sin memoria ni pasado, que no recuerda debido al alcohol,
que no tiene más vida que la que tiene en la estación central de Seúl, donde
sobrevive sin meterse en problemas, o intentándolo, mirando las noticias en la enorme
televisión que hay en el vestíbulo de esta.
Este inicio es el que va a llevar a Dokgo a acabar haciendo
el turno de noche en la tienda de la señora Yeom, allí va a ir interaccionando
con otra serie de personajes, trabajadores y clientes. Todos van a tener de él
una imagen y unos prejuicios, pero con sus escasas conversaciones, sus
silencios y sus gestos amables, la vida de todos ellos va a cambiar y con ella
la percepción que de él tienen. Del resquemor van a ir pasando a la amistad y
el agradecimiento de una forma dulce y nada pastelosa.
Es sobre todo una novela de personajes y de vivencias,
de carencias profundas, de miedos y lo que es más importante, de
descubrimiento. Cada uno de ellos va a ir conociéndose un poco más, van a hacer
cosas que nunca creían, por solo escuchar las escasas y profundas reflexiones que
les hace ese hombretón. Nos hará preguntarnos hasta qué punto la coraza que
llevamos se puede desprender
Hay también personajes que producen una repulsión
instantánea porque tienen mal fondo, malas intenciones, otros que son menos malos,
eso sí, en cada uno de los capítulos vamos a ver cómo se transforman.
La pregunta que nos hacemos todo el rato es quién es
realmente Dokgo, quién era antes de que el alcohol friera su cerebro, podemos
imaginar, pero solo lo sabremos cuando el propio Dogko se enfrente a sí mismo y
consiga recuperar sus recuerdos.
Es un libro lleno de valores, que nos hará plantearnos
las relaciones familiares, profesionales y de amistad en una sociedad tan
diferente a la nuestra.
En resumen, una novela dulce, grata, llena de paz y
esperanza, con una calidez extraordinaria que te hace pasar las páginas con una
sonrisa en los labios y que nos muestra el poder de las segundas oportunidades.
La he disfruta muchísimo y obviamente la recomiendo, se sale de ella con otro
talante. Tenéis que leerla.
“Si
te sientes herida y apenada, te irás si mirar atrás. Solo cuando te vayas y
experimentes otros lugares echarás de menos este. La nostalgia también aumenta
la gratitud.”
“Siempre
estaba ocupada cuestionando sus errores y nunca tenía tiempo para escuchar las
razones que le daba.”
“
La vida es lo que pasa mientras resuelves problemas”
“
No hay trabajos de mayor o menor categoría punto el trabajo es trabajo.”
Saludos y nos vemos en los libros.