Autor:
Harlan
Coben
Traductor:
Jorge
Rizzo Tortuero
Editorial:
RBA
Primera
edición: 1 marzo 2025
N.º
de páginas: 400
Género:
thriller, suspense
Autor
Award, el Anthony Award y el Premio RBA de Novela Negra. Sus libros se han traducido a 40 idiomas, con setenta millones de ejemplares vendidos en todo el mundo. Ha alcanzado fama internacional con la serie protagonizada por Myron Bolitar, publicada íntegramente por RBA.
Sinopsis
David Burroughs vive una vida idílica junto a su
esposa Cheryl y su querido hijo Matthew, de tres años, en un tranquilo suburbio
de clase trabajadora. Una fatídica noche despierta y descubre que el pequeño ha
sido asesinado mientras él dormía.
Media década después, David cumple condena por la
muerte de su hijo en una prisión de máxima seguridad. Él está rendido ante su
destino, hasta que un día, Rachel, la hermana menor de su esposa, le hace una
sorprendente visita para llevarle una fotografía de un parque de atracciones.
Al fondo y casi fuera de cuadro, se puede observar a un niño que tiene un
parecido inquietante con Matthew.
A pesar de las pocas posibilidades que existen de que
ese niño sea realmente su hijo, David tiene la absoluta certeza de que Matthew
sigue vivo y se convierte en un prófugo decidido a lograr lo imposible:
encontrarlo, limpiar su propio nombre y descubrir la verdadera historia sobre
lo sucedido.
Opinión
La novela que hoy traigo me tocó en el sorteo
organizado por Laky en su blog Libros que hay que leer, y que hemos
disfrutado varios blogs. Os cuento.
David
Burroughs fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de
su propio hijo de tres años, Mathew,
lleva cumplidos cinco años de condena en la prisión de Briggs. Cuando lo condenaron
ni siquiera protestó, él sabía que era inocente y así nos lo cuenta en primera
persona, pero el solo hecho de haberle fallado a su hijo hace que él se sienta
culpable. Desde que entró en prisión se ha negado a ver a todo el mundo y no
tiene contacto con nadie. Se limita a sobrevivir allí dentro, y no es fácil
porque ya casi lo matan de una paliza.
De repente su cuñada Rachel se presenta en la prisión y él se ve obligado a verla, aunque
no quiere, por un tema burocrático, poco imagina que esa visita le cambiará la
vida. Trae consigo una foto de un parque de atracciones en las que se ve de
fondo a su hijo…vivo. Lo reconoce inmediatamente y con ello le cambia el chip,
su hijo está vivo, él no lo mató y ahora tiene un motivo por el que luchar, va
a encontrar a su hijo. Un problemilla menor…está en una prisión de la que nadie
ha escapado nunca. Un problemilla mayor, desde que habló con su cuñada, han
intentado matarlo y está vivo de milagro. Un agradable asesino caníbal ha sido
el que ha intentado cargárselo, pero ¿por qué justo ahora? ¿Quién quiere acabar
con él?
En la segunda visita de Rachel, que es una periodista
que ha tenido un problema gordo y ha caído en desgracia, pero que sigue
teniendo acceso a fuentes, la conminará a investigar determinados datos, como
averiguar por qué hubo una testigo que mintió, y comenzará a trazar un plan de
fuga.
El plan tiene más agujeros que una malla, pero el
autor nos lleva más allá y de su mano va a ir metiéndonos en los fregados más
curiosos, y nos va a atrapar sin remedio. Me he pasado la mitad del tiempo
diciendo no vayas, no vayas…para qué vas…y va; no lo hagas, no lo hagas… y lo
hace, así que ha sido una pura tensión.
Los agentes del FBI que se van a encargar de detenerlo
son una pareja muy particular, son Max
un tipo bajito, nervioso que cree en la verdad por encima de la ley, y Sarah, alta fuerte, que cree en la ley
por encima de la verdad. Tienen una curiosa forma de llevar los
interrogatorios, divertida, aunque a mí me han puesto de los nervios.
Mientras tanto, Cheryl,
su exmujer permanece un poco ajena a todo intentando rehacer su vida con su
nuevo marido y embarazada, todo saltará por los aires cuando se entere de lo
que ha ocurrido.
La trama está escrita en dos planos, uno el que nos
cuenta el propio David, nos ayuda a conocerlo y a saber por qué hace lo que
hace, aunque no lo entendamos en muchas ocasiones, y el plano del resto de
personajes que nos cuenta cómo va el resto de investigación y la persecución,
que realmente es muy peliculera.
Me ha gustado mucho la forma de narrar del autor y
sobre todo las gotas de cinismo, ironía y critica social y al sistema judicial
y penal que hace casi tantas aguas como los planes de escape. Te hace
preguntarte muchas cosas, como si el poder y el dinero lo pueden todo; si la
justicia es ciega o también le han arrancado los ojos directamente.
En resumen, una novela que te lees casi de una
sentada, que te hace esbozar más de una sonrisa y que te hace verla en pantalla
grande en tu imaginación. Muy entretenida, ideal para desconectar. Os la
recomiendo.
“¿Cuánto tiempo hace que no experimento una
muestra física de afecto?”
“La
economía estadounidense se basa más en el engaño de lo que estamos dispuestos a
admitir.”
Saludos y nos vemos en los libros.