Título: La terrible historia de los vibradores asesinos
Autor: Miguel Ángel Buj
Editorial: Mira editores
Primera edición: 3 de noviembre de 2014
N.º de páginas: 252
Género: Ficción, humor.
Autor
Miguel Ángel Buj (Teruel, 1968) ha vivido en las tres capitales aragonesas y en Madrid, Barcelona y Lleida. Actualmente reside en Huesca.
Irrumpió en el panorama narrativo con la publicación de La terrible
historia de los vibradores asesinos (Mira Editores, 2011),
protagonizada por el simpar Ajonio Trepileto, desventurado delincuente que se
expresa como un académico de la lengua (sin sillón) y que en La sota de
bastos jugando al béisbol (Mira Editores, 2014) pasó a consolidarse,
por méritos indiscutibles, como uno de los antihéroes más estrafalarios de las
letras actuales. La detención de los Reyes Magos es su tercera novela.
Ha participado en diversos encuentros, tertulias, ferias, coloquios y charlas
sobre literatura. Su blog Literatura y humor, iniciado en 2011,
está especializado en literatura de humor, aunque también incluye reseñas de
otros géneros.
Sinopsis
Ajonio Trepileto, un convicto en libertad condicional
al frente de un sex shop con licencia de tablao flamenco, vende una noche tres
vibradores —modelo Big Julius— a una despampanante mujer llegada a
bordo de un lujoso automóvil. Al día siguiente averigua que proceden de una
partida defectuosa: el calor del motor puede hacerlos explotar. Temiendo
regresar a prisión, el estrafalario protagonista emprende la búsqueda de la
mujer para recuperar los vibradores antes de que ocurra algo irreparable.
De la mano de Claudita, la más oronda y cariñosa
camionera jamás vista, Ajonio sigue el increíble rastro de los artilugios por
Madrid, Zaragoza, Sitges y Barcelona, infiltrándose en sepelios, restaurantes
de postín, caprichosos niditos de amor, solemnes despachos y hasta mansiones.
Poco a poco, sin pretenderlo, se ve envuelto en una loca aventura donde no
juega un papel menor la extraña manía de un acaudalado hombre de negocios. La
debilidad de su propia carne y su irreflexiva osadía, lo arrastrarán a un final
sorprendente.
La terrible historia de los vibradores
asesinos es una magnífica novela de humor, donde los
recursos cómicos tradicionales, la desenfadada trama y el pintoresco lenguaje
con el que el protagonista se dirige al lector, forman un todo hilarante e
inolvidable.
Opinión
Hoy traigo una novela de la que había oído hablar por
las redes sociales, que si Ajonio por aquí, Ajonio por allá, y me moría de
curiosidad por saber quien era ese intrépido detective, así que como realmente
necesitaba una lectura que me hiciese reaccionar y reír, me puse manos a la
obra…esto, a los ojos, a leer, vamos.
El protagonista es Ajonio Trepileto, un nombre que da mucho juego y mucho empaque a un
tipo que es un delincuente, que acaba de salir de la cárcel y que un amigo, el Pulgas le ayudó a montar un sex hop, tal cual, tiene su explicación,
la vais a encontrar en la novela, para quitarlo de la delincuensia y tiene un suministrador que es Josefino, que muy limpio no es…en cuanto a sus relaciones con
Hacienda, en lo otro…digamos que la limpieza brilla por su ausencia en nuestros
personajes; al lío, que divago, que le vendieron unos Big Julius, unos
vibradores, que resulta que al calentarse…el motor, explotan y ya hay un par de
muertas. Ajonio le vendió tres de ellos a una mujer de armas tomar, y como se
ha enterado de lo que les pasa y como lo de volver a la cárcel no entra en sus
planes y sabiendo que la policía y la guardia civil andan investigando, considera
que puede encontrar a la clienta y advertirla del peligro que se uso supone. La
cosa se pone complicada y es que esos vibradores tienen una especial querencia
por desaparecer del mapa y Ajonio no lo tendrá fácil para localizarlos.
Con la inestimable ayuda logística de Claudita, una conductora de camión amplia,
amorosa y devoradora de doritos, nuestro protagonista se paseará por Madrid,
Barcelona, Sitges y Zaragoza en los más variopintos eventos con las aún más
variopintas profesiones y adornado por las más curiosas vestimentas. Lo único
que no tiene variopinto este hombre es la dieta, que tampoco es que sea muy
espléndida, pero que a él, mientras no le hagan ningún análisis, le va bien.
En el camino se encontrará con gente de altos vuelos,
o al menos de amplios y tintados coches y una empresa que parece tener la clave,
la cosa se va liando y liando, hasta que consigue con métodos muy poco
ortodoxos, conectar las distintas explosiones que sus Big Julius han provocado.
Como podéis ver es una novela de humor muy surrealista,
que no solo es muy loca por todo lo que pasa, sino sobre todo por los aires que
se da Ajonio y su más que peculiar forma de hablar, porque siendo más bruto que
un arado, habla como un licenciado, o como deberían hacerlo algunos. La mitad
de la lectura me la he pasado riendo y la otra con cara de asco, porque este
hombre da mucho asquito y por más bien que se le da el aligerar las carteras de
la gente, lo de lavarse, hacerse de ropa en condiciones no está en sus planes.
Me ha recordado en cierto modo a un personaje al que nunca he soportado,
Torrente, pero en otra línea.
Muy resumido, si quieres pasar un rato divertido,
desconectar y leer algo ligero y diferente, aquí tienes esta novela. Bien
escrita, con un estilo muy peculiar y un afilado vocabulario.
“A los que no se condena por delincuentes,
habría que condenarlos por gilipollas.”
“Los
intermediarios de buena fe somos como los reyes en las democracias:
irresponsables.”
Saludos y nos vemos en los libros.