martes, 25 de noviembre de 2025

HECATOMBE de Antonio J. Álvarez Balastegui.

 

Título: Hecatombe. Guerra de Fuego IV

Autor: Antonio José Álvarez Balastegui

Editorial: Caligrama

Primera Edición: 28 agosto 2025

N.º de páginas: 970

Género: Histórica, ficción.

 

Autor

Nació en Barcelona el 6 de junio de 1962. Estudió Bellas artes; empresario, autodidacta, estudioso y amante de la historia. Anteriormente, ha publicado dos ediciones del libro de los aromas: Historia, mitos y leyendas (1.ª Edición 2004, 2.ª Edición 2006). En 2022 publicó su primera novela de la saga Guerra de fuego, Vulcanalia. En 2024 publica su segunda novela de la saga Guerra de fuego, Novendalia, y posteriormente en 2025 El ocaso de Tanit

Tras cuatro años de investigación e intenso trabajo, finalmente sale a la luz su primera novela histórica: Vulcanalia, Guerra de fuego. Con ella arranca su proyecto literario más ambicioso: Una trilogía de novelas dedicadas a las guerras de Roma contra Celtiberia.

 

Sinopsis

Año 145 a. C., Roma, la loba insaciable ha reducido a escombros Corinto y Cartago. Ahora vuelve sus ojos hacia Hispania, decidida a someterla bajo el estandarte de la República. Pero no encontrará tierras dóciles, sino pueblos indomables, forjados en la resistencia, que no se rendirán ante las legiones ni el Senado.

En el norte, en Gallaecia, el clan del trisquel sigue su camino, guiado por el eco de antiguas visiones, hacia Inis Ealga, la tierra prometida, aún envuelta en brumas y misterio.

Los dioses, desde las sombras, observan y susurran, porque saben que de la fragua del caos nacen leyendas destinadas a resistir al tiempo, y una profecía marcará el destino de los pueblos de Hispania.

Esta es la última llama de la saga «Guerra de fuego». Al leer esta novela, no serás solo un lector, serás el guardián de sus historias. Porque lo que aquí se ha escrito ya no pertenece a los hombres, sino a la eternidad.

Opinión

Con esta última entrega se cierra el círculo iniciado con Vulcanalia, y nos lleva a nuevas historias de los personajes que hemos conocido en las anteriores entregas. Pese a ser un cierre de historias se puede leer con independencia, ya que nos presenta a los personajes, nos los muestra dándonos unas ligeras pinceladas de su personalidad y de lo que les ha pasado hasta estar en ese punto.

El clan del trisquel se despedirá de Gallaecia y gracias a la flota de barcos que han construido y manteniendo a buen recaudo el tesoro que consiguieron, se lanzarán al mar y llegarán llenos de esperanza e incertidumbre a Inis Ealga. No será un viaje fácil, el mar es peligroso, pero con la ayuda de los dioses conseguirán llegar a tierra. Allí darán con un rey Nia Segemain, lleno de problemas que vive envuelto en el miedo a que lo hagan caer, miedo que concentra en su madre, Flidais a la que mantiene encerrada y sin apenas relación con nadie. Alguien que hace eso con su madre no puede ser un buen gobernante. Lubos y Tiresio harán lo posible por llegar en son de paz, pero el destino hace que el reino quede sin su gobernante y tendrán que esperar lo que designen los dioses gracias a la Piedra del Destino.

En el libro segundo asistiremos atónitos a cómo gracias a los tejemanejes de algunos de los dirigentes del senado de Roma, el gran Viriato que ha conseguido grandes victorias y logrado una paz, más o menos estable, algo que no interesa a algunos de los senadores, que siempre buscan más y más riquezas y poder, así que con una confabulación será vilmente asesinado por aquellos en quienes confiaba. El dolor y el desgarro que sienten los que lo querían harán buscar una terrible venganza que emprenderá con un odio desmesurado su amada Amaia Bovina, que no parará hasta dar con sus asesinos, aunque durante esa búsqueda pierda parte de su ser y el odio la cambie para siempre.

Gran parte de la novela va a estar dedicada a la denodada lucha de Roma contra los pueblos celtíberos, y sobre todo del territorio casi inexpugnable que supone Numantia. Todos sus generales han luchado y han caído una y otra vez contra esos guerreros valerosos y osados. Roma no está dispuesta a perder más hombres y le da el mando de las tropas a Escipión Emiliano, que no irá contra la ciudad no solo por la fuerza sino con la astucia. Sabe que es una plaza difícil de conquistar y para ello tomará sus tropas y realizará un cerco férreo por tierra y por el río, de manera que sus habitantes mueran de hambre y enfermedad, ya que no tienen forma de hacerse de víveres. Cuando las fuerzas flaqueen los numantinos harán lo posible y lo imposible por aguantar, y cuando las tropas consigan entrar en la ciudad se encontrarán que ha sido más fuerte el orgullo que la vida, pasando así como un pueblo valeroso a los libros de Historia.

La novela está escrita de forma muy amena, no solo dando datos y demás. Nos vamos a ver inmersos en la vida de los diferentes personajes, y entraremos en cómo viven cada uno los clanes y las tribus. Seremos espectadores de las relaciones de sus dioses, sus luchas y venganzas, sus querencias y los sacrificios que piden a los humanos y cómo estos ciegos en sus creencias harán todo lo que les pidan. Estaremos en plenas batallas y acabaremos salpicados de sangre y barro en medio de un hedor mortal, mientras el miedo hará mella en nosotros y acabaremos preguntándonos una y otra vez por qué el ser humano tiene esa manía por el poder y la muerte.

Por otra parte, también asistiremos a las mayores muestras de amor, amistad y voluntad representados por muchos de los personajes a los que inevitablemente cogeremos cariño, a la vez que otros personajes sacarán de nosotros lo peor y acabaremos odiando a aquellos que representan el mal.

En definitiva, un estupendo libro de historia que nos lleva a una de las épocas más sangrientas de nuestra historia con personajes únicos y escrito de forma que aprendemos mucho de todo aquello que supuso el inicio de una historia de coraje y orgullo. Me ha resultado fascinante y os lo recomiendo. Que no os asuste su tamaño.

 

Como líder, Viriato ha tenido que elegir entre su palabra y la supervivencia de su pueblo.”

El tiempo, sin embargo, es paciente y hasta los dioses esperan a que el destino cumpla su curso.

Ya no había vuelta atrás. La hecatombe final había comenzado.

 


Saludos y nos vemos en los libros.