Autora: Sara Mañero Rodicio
Editorial: Verbum
Primera edición: abril de 2019
Nº. páginas: 358
ISBN: 978-84-9074-904-3.
Género: Intriga, histórico
Autora

En el campo de la narrativa ha publicado cuatro novelas y diversos relatos: Mientras sorprendan los días (Ed. Hades) supone una incursión en la vida de tres personajes a lo largo de una jornada en la que sus destinos se entremezclan; El sueño del árbol (Ed. Verbum) explora la historia reciente de Filipinas a través de los ojos de un joven gallego, cuya vida queda marcada por su experiencia en las islas; Atrapando la luz (Ed. Verbum) rinde homenaje a las mujeres que se anticiparon a su tiempo, así como al mundo de la fotografía, en el contexto cambiante de las primeras décadas del siglo XX; en Del sol llegaron sombras se evoca la conquista de Perú a través de los ojos del Inca Garcilaso, mientras se investiga la desaparición de una emigrante peruana en el Madrid actual.
Sinopsis
Del Sol llegaron sombras nos invita a adentrarnos en un momento crucial de la historia de Perú gracias a los ojos del Inca Garcilaso, quien nos sumerge en un mundo de sentimientos encontrados en el que es preciso aunar las razones de conquistadores y conquistados. Además, como en anteriores ocasiones, la autora teje relaciones inesperadas entre el pasado y el presente. Así, la rica evocación del trágico encuentro entre dos civilizaciones se entremezcla con la intriga de una trama policíaca en torno a la desaparición de una inmigrante peruana en el Madrid de nuestros días. La confluencia de la trama histórica y policíaca conducirá a un desenlace sorprendente, ligado a una extraña persistencia en el tiempo. Una ficción que nos lleva de los hilos entrelazados de la historia a los vericuetos de todos los días, donde disfrutar de lo lejano y lo próximo a un tiempo.
Opinión
A esta autora llegué con Mientras sorprendan los días, una novela que me fascinó y me dio mucho que pensar. Este libro lo comencé como quien dice en pleno follón preconfinamiento y mi mente se iba, no era justo seguir leyéndolo. Cuando mi mente se asentó volví a leerlo desde el principio y no me arrepiento nada, ha sido una experiencia muy grata. Tengo que reconocer también que desde el primer momento le cambié el nombre, sí, porque yo lo valgo y mi despiste también y estuve compartiendo frases que me llamaban la atención en twitter, pero con nombre equivocado, “pa matarme”.
Maite Galíndez es nuestra principal protagonista, acaba de romper con su novio y tiene un montón de sentimientos encontrados; necesita un cambio en su vida, y mira por donde su compañera de trabajo, ella nunca lo hubiera imaginado, se va de voluntariado a Perú y la anima a irse con ella. Sin pensárselo demasiado, por si se arrepiente, hace todos los trámites y se dispone a irse a Perú en sus vacaciones con Victoria, una compañera que va pegada a un “tía” al final de cada frase, que dan ganas de matarla, pero sin embargo es una maravillosa persona que ayudará a Maite durante todo el viaje con todos los problemas que surgirán. En uno de estos va a conocer y a quedar agradecida para siempre a Killari, le prometerá que buscará a su hermana de la que no sabe nada desde hace ya meses, Kuymi, en cuanto vuelva a España, ya que allí era donde estaba estudiando hasta que desapareció y dejó de escribirle.
Por otro lado, un niño travieso y despierto al que le encanta el campo, Nico, encuentra gracias a su perro Orco, una maleta nueva en mitad del bosque, y rápidamente da cuenta de ello a la Guardia Civil. No es algo que entusiasme a Muñoz y al cabo Sánchez, no es plato de buen gusto salir de la apacible rutina, sobre todo porque una maleta no sale de la nada y temen encontrar algo más.
Maite, cuando vuelve, comienza a investigar por su cuenta y ve que en principio no le hacen demasiado caso desde la policía, así que tal y como prometió, comienza la investigación y pronto dará con el personaje que Kuymi andaba investigando, el Inca Garcilaso, un hombre que recoge en sus venas las herencias culturales que le aporta su sangre indígena y española.
En esa subtrama nos vamos a ir al pasado a conocer numerosas curiosidades acerca del pueblo inca antes de que llegaran los conquistadores, las barbaridades que estos cometieron cuando llegaron a un país que estaba lleno de oro que para ellos significaba belleza y para los recién llegados riqueza. Las luchas entre unos y otros, las llevadas a cabo entre las distintas familias, las costumbres, su relación con la tierra y los dioses nos aportan abundantes datos por los que ir encaminándonos a la historia de un hombre que se dirige a España para que lo reconozcan y que nunca volverá a su tierra. Gracias a la investigación que llevaba a cabo Kuymi, el profesor Cepeda y otros más, conoceremos mucho sobre este insigne personaje.
La interacción de Maite y su cabezonería en investigar por su cuenta y los continuos encontronazos que tendrá con el inspector Martínez, que es quien se encarga oficialmente de la desaparición de Kuymi, será una auténtica delicia por lo bien logrados que están y por las chispas que van surgiendo entre ellos, en un reto para saber cual de los dos es más cabezota.
Todas las tramas van a confluir en un final doloroso y esperanzador al mismo tiempo que nos aportará una amplia variedad de conocimientos a la vez que nos mantendrá en la intriga de la desaparición de Kuymi y la aparición de la extraña maleta. Todas las piezas irán encajando de forma armoniosa sin que quede ni un solo cabo suelto.
La forma de escribir de Sara es realmente pulcra y llamativa, cambia con una gran facilidad entre la forma de hablar de las dos épocas y hace que se pueda leer con fluidez, lo que demuestra que lleva detrás un gran trabajo. La ambientación está perfectamente lograda sin necesidad de grandes y minuciosas descripciones lo que aporta una certera y liviana manera de llevarnos de lugar en lugar y de época en época.
Los personajes están muy bien desarrollados, las dudas continuas de Maite y sus peleas consigo misma, los guardias civiles que llevan a cabo su trabajo con eficiencia a pesar de las reticencias, mostrando que hasta llegar a donde están han tenido una intensa vida. El inspector Martínez con su sorna y sus recelos, y mi simpática Victoria, un cacho de pan con una forma de hablar que me sacaba una sonrisa una y otra vez.
En definitiva, un libro precioso, bien escrito, muy bien ejecutado y que sabe como mantener la intriga y la tensión a lo largo de todas sus páginas y que deja muy buen sabor de boca. Muy recomendable.
"Por más que admirase aquella independencia felina que convertía a su mascota en un ser insobornable, en ocasiones Maite no podía dejar de desear algo de la ciega fidelidad de los perros."
"No hay que dar pábulo a la desesperanza, sino combatirla desde su primer síntoma para no sucumbir a sus garras"
Saludos y siempre leed, los libros son nuestros compañeros de viaje.