lunes, 18 de marzo de 2024

LA NIÑA DEL SOMBRERO AZUL de Ana Lena Rivera.

 Título: La niña del sombrero azul.

Autora: Ana Lena Rivera.

Editorial: Grijalbo.

Primera edición: 1 de febrero de 2024

N.º de páginas: 672

Género: narrativa, ficción, histórica.



Autora

Ana Lena Rivera nació en Oviedo en 1972, aunque desde hace años vive en Madrid. Licenciada en Derecho y Administración y Dirección de Empresa, desarrolló su carrera profesional en el mundo de los negocios hasta que finalmente decidió dar alas a su gran pasión: la escritura.

Inició su trayectoria literaria con una trilogía noir protagonizada por la investigadora Gracia San Sebastián y compuesta por: Lo que callan los muertos (2019), que mereció el Premio Torrente Ballester, y a la que siguieron Un asesino en tu sombra (2020) y Los muertos no saben nadar (2021).
Con Las herederas de la Singer (Grijalbo, 2022) inauguró una nueva etapa en su andadura editorial, que se afianza ahora con La niña del sombrero azul (Grijalbo, 2024).

Sinopsis

Gijón, verano de 1929. Con apenas diecisiete años, Manuela entra a trabajar como criada en la mansión de los marqueses de Armayor. Rodeada de un lujo que contrasta con la pobreza de su aldea natal, la joven conocerá la arrogancia y el desamor, pero también el arte de la costura, al tiempo que entablará una amistad inquebrantable con la única heredera de la familia, Alexandra.

Años después, y pese a pertenecer a mundos muy distintos, su amiga será su mayor apoyo cuando la Guerra Civil obligue a Manuela a separarse de su hija Telva, enviada a Rusia junto con otros niños de la zona republicana, y también cuando intente recuperarla décadas más tarde, aunque para ello deba arriesgarlo todo.

La añoranza de Telva, un destino en ocasiones desalmado y una gran historia de amor marcarán la vida de Manuela. Una vida que se extenderá a lo largo de un siglo convulso y lleno de contrastes, magistralmente reflejado por Ana Lena Rivera

Opinión

Hoy traigo una novela que me ha resultado fantástica. La última novela de Ana Lena Rivera, en la cual hace un repaso de un siglo de mano de sus protagonistas, Manuela y Alejandra, aunque también habrá otro montón de personajes secundarios, tanto masculinos como femeninos, pero el peso de la historia lo llevarán ellas.

Manuela nace el mismo día en que se hundió el Titanic en 1912, en una familia con demasiadas bocas para alimentar. Fue la quinta decepción para su padre, que ansiaba un varón y hasta ahora solo había tenido niñas. Un último intento le dio un hermano, Pedrito, que fue el ojito derecho del padre. La gripe española diezma la familia y con ella la ilusión de todos. Cuando llega el momento en el que el padre quiere despejar su camino para ello, destina a Matilde a cuidar de la casa y de su esposa, Telva, casa a Olvido, mete en un convento a Adosinda, mientras que a Manuela se la cede a cambio de poco más que comida y cama a una familia de la alta burguesía de Madrid, que también tiene casa en Gijón. Son los marqueses Solís de Armayor.

La hija Alexandra acogerá a Manuela como su criada, en contra del criterio de Claudina, la mujer encargada del servicio. Más que criada Alexandra ve en Manuela un experimento y una amiga, su familia tiene un talante liberal y ella piensa que, puliendo a Manuela, dándole sus vestidos y enseñándola podrá ser prácticamente una igual. Cuando Manuela encuentre la Singer de la familia y pueda aprender a utilizarla se urdirán los mimbres que le darán forma a su futuro. La realidad es tozuda y más en esos años, hay un montón de prejuicios sociales y al final los destinos están marcados por la clase social a la que se pertenece, lo que no quita que entre ellas se hayan forjado unos lazos de amistad prácticamente irrompibles.

La Segunda República les da el voto a las mujeres, pero pocas lo ejercerán y mucho menos lo ejercerán libremente, la sombra de sus maridos y padres son alargadas. La Guerra Civil marcará de forma indeleble el destino de las dos muchachas. Manuela tendrá que sobrevivir al desgarro que le supone mandar a su hija Telvina a Rusia, donde su marido Elías decide enviarla para alejarla de una guerra cruel que se cebará en los vencidos. En Rusia, Telvina dolida y sola se agarrará a una mano amiga, la de Manolo, para seguir adelante. Su futuro no se ve complicado, pero la llegada de la Segunda Guerra Mundial y el cambio de poderes en los dos países, hará imposible que Manuela consiga traer de vuelta a Telva y esta seguirá pensando que no hay nadie que la reclame. Un dolor que marcará ambas vidas.

Esto es muy a grandes rasgos lo que vamos a encontrar en una novela en la que, como ya os he dicho, las mujeres son las protagonistas, las veremos caer, las veremos levantarse, reinventarse, sufrir, ser felices, formar sus familias, mantener sus ideales y buscar unos nuevos. Luchar por su independencia, por romper lo establecido, marcar un camino para aquellas que vienen detrás. No lo tendrán fácil, nadie dijo que lo fuera, pero ahí estarán, buscando su propio futuro, no el que les quieran imponer.

Veremos y reconoceremos en ellas el papel de nuestras abuelas, nuestras madres, sus luchas, sus decepciones, sus miedos y sus anhelos. Con un trabajo de investigación intenso y preciso se muestran unos personajes muy bien construidos a los que acompañaremos en su desarrollo. La prosa es fluida y no se extiende en los detalles, los introduce en la historia de tal forma que no nos resultan abrumadores, y aun siendo una obra muy extensa no se hace pesada en ningún momento y da mucho que pensar en lo mucho que ha cambiado la sociedad en unos años.

La actitud de algunos de los protagonistas me ha parecido deleznable, y a alguno le he tomado auténtica tirria por su forma de pensar y de actuar. Un guantazo con la mano abierta se ha ganado a pulso, y de mi burro no me apeo.

En resumen, una novela coral en la que se hace un barrido por un siglo de historia en la que el papel de la mujer en la sociedad ha ido cambiando, y que retrata de forma preciosa la lucha de una madre por volver a ver a su hija, y que muestra como hay amistades y lealtades que son irrompibles. Me ha gustado mucho y creo que se colará entre mis lecturas del año. Fascinante. No dejéis de leerla.

“La ley es acorde a la naturaleza humana. Yo soy hombre y como tal, el adulterio no tiene que gravedad alguna.”

“No me extraña que digas que temes a Dios. Razones no te faltan, porque llevas al diablo dentro.”

“No sé qué es lo peor de la guerra, si todos los que mueren o los fantasmas del pasado que se despiertan y se niegan a volver a dormir.”

“Siempre fuiste tú, Manuela.”



Saludos y nos vemos en los libros.