jueves, 19 de diciembre de 2024

LA CUESTA DE LOS SAPONARI de Cristina Cassar Scalia

Título: La cuesta de los Saponari

Autor: Cristina Cassar Scalia

Traducido por: Montse Triviño González

Editorial: Duomo Ediciones

Colección: Duomo Nefelibata

Primera edición: 10 junio de 2024

N.º de páginas: 336

Género: Novela negra, policiaca



Autora

Nacida en 1977, es originaria de Noto, localidad al sur de Sicilia. Oftalmóloga de profesión, vive y trabaja en Catania. Ha alcanzado el éxito en Italia con la serie de su subcomisaria siciliana, que, por el momento, conforman los títulos Arena negraLa logica della lamparaLa salita dei SaponariL’uomo del porto y Il talento del cappellano todas publicadas por Einaudi y todas protagonizadas por la
subcomisaria Giovanna Garrasi, también conocida como Vanina. La popularidad de sus novelas criminales ha impulsado la creación de una serie de televisión basada en las historias de la subcomisaria, cuyos derechos de emisión se han vendido ya a varios países.

Sinopsis

Una intriga internacional a la sombra del Etna que pone a prueba a la tenaz subcomisaria Vanina Garrasi. 

Esteban Torres, nacido en Cuba, residente en Suiza y con la doble nacionalidad estadounidense e italiana, aparece muerto en el aparcamiento del aeropuerto de Catania: alguien le ha disparado a bocajarro. El hombre carga con un pasado oscuro y circula el rumor de que tenía amistades peligrosas e intereses en actividades un tanto turbias. Sin embargo, la investigación está completamente encallada. Hasta que, en Taormina, dentro de un pozo situado en el jardín de un hotel, se descubre el ca­dáver de Roberta Geraci, llamada también Bubi. Torres y Bubi se conocían. Se conocían muy bien, de hecho. Con la ayuda de su unidad y del infalible Biagio Patanè, comisario jubilado que sigue conservando intacto el olfato detectivesco, Vanina saca a la luz secretos que tienen su origen en lugares lejanos. Sin embargo, no consigue olvidar las pesadillas que la persiguen de su anterior etapa en Palermo: esos asuntos sin resolver que siempre amenazan con ponerla en peligro. 

Opinión

La novela que traigo hoy es gracias a la iniciativa de Masa crítica de Babelio, y también a la editorial. Había leído los dos anteriores, también reseñados en el blog, y os aseguro que la sensación que he tenido al leerlo es de absoluta calidez, de vuelta al hogar, la autora trata muy bien tanto a sus personajes, como la ambientación, así que leerla ha sido un placer.

Nuestros protagonistas iniciales se van a dar de bruces con un cadáver al que han disparado a bocajarro en el aeropuerto de Catania, un mal rato de cuidado el que pasan los pobres. La cosa pinta fea y reclaman a la subcomisaria Vanina Garrasi desde comisaría, ya que ella se encontraba en Palermo, haciendo frente a ese pasado del que no se puede despegar. No os preocupéis, la autora os contará qué es lo que ha ocurrido. No os vais a perder nada.

Su regreso va a ser toda una fiesta para sus compañeros, Carmelo Spanò, un lince que ha estado al frente en la ausencia de la comisaria, Fragapane, la inteligente y a veces arisca Marta Bonazzoli, y el iluso e inocente corderito Lo Faro.

El muerto era Esteban Torres, un hombre nacido en Cuba, que salió huyendo de la dictadura y que actualmente residía en Suiza, pero que pasaba largas temporadas en Catania, por negocios y algo más.

Cuando encuentran muerta a Roberta Geraci, también llamada Bubi, en el fondo de un pozo en el jardín de un hotel, ven que los dos crímenes pueden estar relacionados. Lo que en un principio había asustado a todos, ya que pensaban que las mafias podrían estar tras las muertes, se va complicando y no parece estar tan claro. Hay que echar mano de las redes sociales, de radio patio y del increíble olfato del comisario jubilado Biagio Patanè, un personaje entrañable al que le sobra la jubilación y le gusta con locura arrimarse a las investigaciones, por más que a su mujer le siente como un tiro.

Como el difunto tenía la doble nacionalidad estadounidense e italiana, van a tener que echar mano de las relaciones internacionales y de otras entidades de investigación, pero al contrario que en las novelas típicas, no se llevarán mal, sino que irán de la mano en la investigación. Que aparezca un Colombo en la investigación ha sido un acierto en mi opinión. La casa que Torres tenía al pie del volcán en la cuesta de los Saponari parece que puede ser parte fundamental en la investigación ya que allí pasaba gran parte de sus estancias en la isla.

La autora muestra cómo se puede hacer una novela policiaca y de intriga que prácticamente no puedes dejar de leer con unos ingredientes básicos y clásicos, sin grandes alharacas, sin persecuciones locas y, sobre todo, sin asesinos en serie con escenarios macabros y elaborados.

A ella, y al lector, o sea yo, me ha bastado con disfrutar de la ironía y mala leche que destila Vanina, sus pocas artes culinarias, que suple con mucha maestría su bar de confianza y su vecina Bettina que tiene una mano exquisita, vamos que me he visto salivando más de una vez…y me ha hecho preguntarme cómo es posible que coman tanto por las noches los sicilianos. Una y otra vez en los trazos de la escritura he entrevisto al Montalbano de Camilleri y al Carvalho de Vázquez-Montalbán, otros detectives sibaritas donde los haya.

El estilo es depurado con descripciones que no sobran y que aportan la atmósfera necesaria, como he dicho antes también los personajes son muy especiales y se van definiendo aún más en esta entrega, y los diálogos son divertidos y fluidos, naturales, lo que hace que la investigación fluya a la vez que las páginas. No falta tampoco una cierta crítica social, alquileres turísticos y masificación en temporada alta, la exposición en las redes sociales. Vamos, una delicia, al menos a mí me lo ha parecido así.

En resumen, una buena historia policiaca, con unos personajes maduros y bien desarrollados, una ambientación fantástica y una narrativa fluida que hace que no puedas dejar de leer. Me ha gustado mucho y ya estoy esperando con ansiedad la nueva entrega. Os lo recomiendo.

Y pensar que dos meses antes había hecho todo lo posible para convencer a los padres de aquel niño que lo vacunaran a él y a sus hermanos…Pero no había servido de nada.

En Estados Unidos van de ese palo. La eviction, o desahucio, es rápida y despiadada. Si el inquilino no acepta, lo echan sin contemplaciones y todos sus efectos personales pasan a ser propiedad del arrendador.



Saludos y nos vemos en los libros