viernes, 9 de marzo de 2018

LA SEMILLA DE LA BRUJA de Margaret Atwood.


Título: La semilla de la bruja

Autora: Margaret Atwood

Editorial: Lumen

Título original: Hag-seed 

Traducción: Miguel Temprano García

Nº páginas: 336

Fecha publicación: 11-01-2018

ISBN: 978-84-264-04404

Género: Narrativa, ficción


Autora

Margaret Atwood nació en 1939 en Ottawa y se licenció en la Universidad de Toronto, Atwood es una de las escritoras más prestigiosas del panorama internacional. En 2008 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y su nombre ha aparecido a menudo en la lista de candidatos al Premio Nobel. Tiene en su haber más de treinta volúmenes de poesía, numerosas colecciones de cuentos y quince novelas, entre las que cabe destacar Nada se acaba (1979), que Lumen publicó en 2015, El cuento de la criada (1983), recientemente convertida en una serie de televisión de mucho éxito, La novia ladrona (1994), Alias Grace(1996), El asesino ciego -que en 2000 ganó el prestigioso Booker Prize-, la colección de ensayos titulada La maldición de Eva y los volúmenes de cuentos Érase una vez y Un día es un día, publicados por Lumen.


Sinopsis

Es un lunes cualquiera de enero de 2013 y Felix pasa el control de seguridad para acceder al centro correccional de Fletcher. Los guardias lo miran con simpatía y benevolencia; para ellos este hombre solo es el señor Duke, un cincuentón que en sus ratos libres se dedica a organizar funciones de teatro con los reclusos. El autor elegido siempre es Shakespeare, y este año el profesor les propone La tempestad.

Felix accede sin problemas al recinto de la cárcel, llevando consigo algo muy peligroso pero imposible de detectar a través de un escáner: son las palabras, aún vivas, robustas, sonoras, de una obra donde la venganza viaja a través del tiempo y se instala en el presente. De a poco, ensayo tras ensayo, los chicos de Fletcher, que quizá nunca antes habían oído hablar de Shakespeare, convierten la obra en algo muy personal. Ahí se encuentran con sus fantasmas y con algo de sí mismos que no sabían, pero hay más: Felix, ese profesor terco y a veces aburrido, el día del estreno de la obra también podrá vengarse de quien le arruinó en el pasado.

«Cuando eres joven, crees que todo es posible. Te mueves en el presente, jugando con el tiempo como si fuera un juguete a tu disposición. Piensas que puedes deshacerte de cosas y personas, y aun no sabes bien que tienen la mala costumbre de volver.»

Opinión

El libro que traigo hoy no es fácil de reseñar por el contenido, por la forma y sobre todo porque no quiero desvelar demasiado y eso es algo difícil con lo que tengo que lidiar.

Ahora, atención, recomendación, no es un spoiler. Este libro hay que comenzarlo por el final o mucho antes. No, no estoy loca. Se trata de una reinterpretación, que no adaptación de la obra teatral La tempestad de Shakespeare, y por tanto si llegas virgen, probablemente no te enteres de la mitad de las cosas, así que o bien te lees La tempestad (o sea te vas muy atrás) o te vas al final del libro, donde la autora te hace un pequeño resumen de la obra para que puedas reconocer los personajes con los que te vas a ir encontrando, y te metas en situación.

Y ahora ya os cuento algo de lo que es la novela en sí.

Tenemos a Félix Phillips un director artístico reputado que está a cargo de la representación de La Tempestad en un prestigioso festival de Makeshiweg. Además de dirigir representará el papel de Próspero en la obra, su obra. Hasta ahora sus escenografías han sido muy vanguardistas y no siempre se han entendido, y la que tiene preparada es todo un espectáculo y se trata de una representación muy innovadora con la que pretende recibir fabulosas críticas, y en cierto modo rendirle homenaje a su pequeña Miranda, pero su socio Tony le va a dar una puñalada trapera por la espalda y lo va a despedir cuando ya está todo prácticamente organizado.

Él que ya está profundamente tocado porque ha sufrido recientemente primero la muerte de su esposa Nadia y después la de su hija pequeña, Miranda, con tan solo tres años, va a acusar el golpe de modo brutal. Siente crecer dentro de sí una ira inmensa y muchas ansias de venganza. Después solo le van a quedar las ganas de desaparecer, y como eso no es tan difícil a eso es a lo que se dedica. Desaparece del mundo y se transforma en otra persona, el señor Duke, un hombre que vive por y para maquinar esa venganza que no puede dejar atrás contra aquellos que le traicionaron.

No puede pasar mucho tiempo más en su autoexilio, así que consigue trabajo en el centro correccional de Fletcher a través de Estelle la encargada del programa de alfabetización de presos del ministerio de Justicia. Ella lo reconoce, pero con un pacto tácito entre ambos no darán a conocer su verdadera identidad.

De la mano de Félix los reclusos conocerán y representarán a Shakespeare. Un grupo de privilegiados serán los que monten La Tempestad en prisión. Todo un reto imaginativo y de manipulación también.
Es en esta parte en la que más he disfrutado de la escritura cáustica y divertida de la autora. Unos hombres duros, delincuentes tendrán como una de las normas la no utilización de palabrotas, solo podrán hacer uso de una lista de ellas que son votadas elegidas por los mismos presos y que aparecen en la obra, fuera de las cuales habrá sanciones. Escucharlos discutir es una delicia y me ha hecho soltar más de una carcajada.
Así podremos comprobar  que los monstruos escorbúticos son vengados y así los cubra de pústulas un viento del sudeste y que todas las infecciones que seca el sol caigan sobre ellos y por si acaso, además se los lleve una pestilencia. 

El Félix director más inteligente, creativo y manipulador sale a escena a la hora del reparto de papeles entre los actores: todos querrán ser Fernando, pocos querrán ser Calibán, es un espectáculo cómo consigue engatusarlos y que coman de su mano.

Pasarán por mucho, pero eso de que alguno de ellos tenga que ser una mujer, eso sí que no, así que haciendo uno de los muchos trueques que consigue a través de Estelle, se pondrá en contacto con Anne- Marie, la Miranda de la obra no representada, que no se arredrará y aceptará interpretar ese papel, aunque sea dentro de la cárcel.

Y comienza la función. Impresionante es la palabra; la autora tira de imaginación, ironía y metáforas para conseguir que la obra se lleve a cabo, y que la venganza de Próspero se materialice.

El desarrollo de la obra, su discusión y el trabajo posterior de los reclusos imaginando una vida alternativa y posterior para los personajes de la obra es una auténtica gozada; literatura, filosofía y sentido común se darán la mano, pero en ningún momento se hace pesado o aburrido, histriónico sí, sin duda. El montaje incluye bailes y rap, guiños de la autora a la modernidad y la transgresión.
Cosas a destacar hay tantas que no terminaría nunca, una de las que no puedo dejar de señalar está al principio y es la crítica a lo políticamente correcto en lo que nos vemos envueltos haciendo absurdo los ataques de los animalistas y otros sectores en una obra de hace cinco siglos. Algo con lo que no puedo estar más de acuerdo. Lo que es hoy día no es lo que fue, y no podemos reescribir las historias, porque de esas historias es de donde han salido lo que somos y como somos. No estamos en condiciones ni debemos censurar.


En resumen, una explosión de imaginación, de colores, olores e inventiva en una reescritura de un clásico en el que la venganza se sirve fría. Absolutamente recomendable.

“La regla número uno es conocer tus puntos débiles, porque si algo puede ir mal, irá mal”

La gente noble no hace las cosas por dinero, lo tiene y ya está, y eso es lo que le permite ser nobles”

Este libro ha formado parte de la iniciativa de Lectura Simultánea del grupo #SoyYincanera que ha dado muchos ratos de risas y debate. Gracias a las organizadoras y a la editorial por el ejemplar para su lectura.


Saludos y a disfrutar leyendo