Título:
Amalia
Autor:
Alejandro Palomas
Ilustraciones:
Carolina de Prada Antón.
Editorial:
Lunwerg
Primera
edición: 2 abril 2025
N.º
de páginas: 144
Género:
Novela gráfica
Autor
Alejandro Palomas
(Barcelona, 1967) es licenciado en Filología Inglesa y tiene un máster en poética por el New College de California. Ha compaginado la escritura de ficción con la poesía y la traducción de importantes autores. Como novelista es autor de Una madre, Un perro, Un amor (Premio Nadal 2018) y Una vida, la serie de novelas protagonizadas por Amalia con las que retrata a una familia que haenamorado a miles de lectores. Es autor también de obras como El alma del mundo o El tiempo que nos une, del testimonio Esto no se dice y de la novela juvenil El día que mi hermana quiso volar. En 2016, su novela Un hijo recibió el Premio Nacional de Literatura Juvenil. Su obra, llevada al teatro y próximamente al cine, ha sido traducida a más de veinte lenguas.
Sinopsis
La primera novela gráfica que pone cara y ojos a
Amalia, protagonista de Una madre, de Alejandro Palomas.
Amalia, la protagonista de la exitosa
serie de novelas iniciada con Una madre, vive en su universo particular, tiene
un modo absolutamente genuino de entender las cosas y percibe la realidad como
nadie. Con Shirley, una perrita traviesa y malcriada que no se separa de ella,
forman una pareja de armas tomar y manejan el día a día a su antojo sin
escuchar a los médicos ni los consejos de Silvia, Emma o Fer los hijos humanos
de Amalia, que se desesperan con cada nuevo episodio. La vida está pensada para
ellas dos, mientras el resto parecen empeñados en prohibirles cosas y
complicarles la existencia.
Amalia. Una madre incorregible es el retrato hilarante de una mujer atrevida y
vulnerable, con una energía a prueba de bombas y unos deslices o pérdidas de
memoria realmente descacharrantes. Esta novela gráfica pone cara y ojos a
Amalia, uno de los personajes más entrañables de nuestra literatura reciente,
que cumple una década y ya ha conquistado a más de 150.000 lectores.
Opinión
Desde que conocí a Amalia no he podido más que adorarla, sus despistes, sus
conspiraciones, su enorme bondad y corazón. Esta novela gráfica te la muestra
con los ojos de Calorina de Prada y los del propio Alejandro. No es necesario
haber leído los libros para leerla, no, pero sí que es mucho más enriquecedor, ya
estás sobre aviso.
La he visto mil veces en mi cabeza, la he imaginado a
través de las novelas y a través de las distintas charlas que he escuchado de
Alejandro, y poder verla tal como la ilustra Carolina es una gozada. Antes de
hacer esta reseña, he leído varias veces la novela, reconforta e ilumina.
Aquí vamos a ver a Amalia siendo ella misma, con su
siempre adorada Shirley, mientras saca de sus casillas a sus hijos, a Silvia, la obsesa de la limpieza y el
control, Emma y sus cosas, y Fer, que el pobre anda sacando sus
cosas con una psicóloga que es todo un personaje. Una madre que está llegando
cuando aún no ha salido, que tiene su propia versión de las palabras y las
siglas y muchas, muchas ganas de encontrar estabilidad para su hijo. Llevarla al
médico puede ser una odisea de risas y “burradas”. (Siempre que leo esta
palabra veo a Alejandro cuando la recuerda y la leo con su tono de voz). Decir
que es entrañable es poco.
Es una delicia que te saca una sonrisa y una lágrima
cuando los recuerdos llegan. Nada como un trozo de chocolate para acompañarla y
hacerle un guiño. Para mí, imprescindible.
Un precioso detalle del final: “Este libro terminó de imprimirse el 11 de marzo de 2025 y cuatro años
antes, ese mismo día, moría la otra Amalia”.
“Una cosa te
digo: desde que las mujeres estamos más empotradas, todo va a mejor.”
“Lo que pasa es
que, cuando estos eran pequeños, su abuela los bañaba muy seguido y los
fregoteaba con nanas y, claro, eso deja huella.”
Saludos y nos vemos en los libros.