jueves, 7 de mayo de 2020

LA MEMORIA DE LA LAVANDA de Reyes Monforte



Título: La memoria de la lavanda

Autora: Reyes Monforte

Editorial: Plaza & Janés

Primera edición: abril de 2018

Nº de páginas: 428

ISBN: 9788401021565

Género: Narrativa, intimista



Autora

Reyes Monforte es periodista y escritora. Su trayectoria profesional ha estado marcada por su trabajo en la radio, donde ha dirigido y presentado distintos programas durante 15 años, entre los que cabe destacar País de locos y Cinco lunas, emitidos en Onda Cero y en Punto Radio, respectivamente. También ha colaborado en diversos programas de televisión en Telemadrid, Antena 3TV y La 2, ejerciendo de colaboradora y guionista en algunos de ellos. Actualmente, es colaboradora del programa El mundo en portada, de Veo Televisión. Su primer libro, Un burka por amor, publicado por Temas de Hoy, se convirtió en uno de los grandes éxitos editoriales de 2007 y la publicación en 2008 de Amor cruel o Pasión Rusa ha consolidado a Reyes Monforte como una de las autoras más importantes del momento.

Sinopsis

Dos meses después de la muerte de Jonas, Lena, fotógrafa profesional, reúne el valor necesario para cumplir la última voluntad de su marido: esparcir sus cenizas en los campos de lavanda del corazón de la Alcarria. Allí se reúne con el grupo de amigos de Jonas, entre ellos Daniel, su primo hermano, un sacerdote con el que comparte los sentimientos de amor y pérdida, y que guarda para sí muchos silencios.

Sin embargo, igual que se heredan los afectos, se heredan también los odios. Lena deberá lidiar con la presencia amenazante de su cuñado Marco, un hombre envidioso y mezquino que no está dispuesto a respetar su duelo. Coincidiendo con el Festival de la Lavanda, recordará su historia de amor con Jonas y todo lo que se llevó consigo, reforzará lazos de amistad y desvelará secretos familiares escondidos durante demasiado tiempo.

Opinión

Esta novela es de esas que te llaman desde el principio y sabes que antes o después la vas a leer. Me recomendaron varias veces que no la leyese, ya que mi estado de ánimo no era el más adecuado, y yo erre que erre.
La casualidad hizo que me pasase por la biblioteca justo antes del confinamiento y estuviera libre y allá yo con todo mi cuajo me lo traje bajo el brazo. Y lo comencé. 
Efectivamente no era el mejor momento y precisamente como la biblioteca ha permanecido cerrada al final lo he terminado. Es un libro doloroso, pero merece la pena leerlo.

Lena, nuestra protagonista, es una fotógrafa especializada en retratos, gente que tiene reflejada sobre sus facciones y sus arrugas las marcas de toda una vida. La conocemos un catorce de julio parada ante un semáforo en rojo. Han pasado dos meses, una semana y cuatro días desde que falleció Jonas, su marido, como consecuencia de un cáncer de pulmón. Ella no se ha recuperado, el dolor de haber perdido al amor de su vida no la deja avanzar. Pero ha llegado el momento de hacer realidad el último deseo de su marido. Él quería que sus cenizas fueran esparcidas en Tármino, un pueblo ficticio de la Alcarria donde está la casa familiar. Ese pueblo está rodeado de lavanda y hay un festival dedicado a este producto llenando todo de color y aroma, en esos días en que ella estará allí.

Es su primera visita sin él y el dolor la ahoga, pero allí la esperan los mejores amigos de Jonas, y que la han adoptado en su pandilla. Un grupo que se ha mantenido unido durante años, que lo conocían perfectamente y son como un inmenso engranaje que se transforma en un colchón de amor y recuerdos que les hará llevar mejor la pérdida. Allí estará Daniel, el párroco del pueblo que ha sido como un hermano para Jonas y que se ha ido encargando de sujetar en todo momento a Lena y de cumplir con esa última voluntad de su amigo.
En medio de ese reencuentro lleno de emotividad va a hacer acto de presencia el hermano del difunto, Marco, un personaje siniestro con el que prácticamente no se tratan por las innumerables perrerías que les ha hecho durante toda su vida

La reunión que tiene lugar tras un tenso funeral nos irá dando aún más pinceladas sobre la noble amistad que los une y el increíble carisma del difunto. Entre risas y lágrimas se irán desgranando secretos familiares que nos mostrarán las caras ocultas de los protagonistas.
Todo está narrado en primera persona por Lena, de modo que sabremos de su increíble dolor, de su miedo a recordar y a olvidar, nos va a desnudar su alma y nos va a dejar numerosas reflexiones de las cuales puedes llenar cuadernos. Es por tanto una novela muy intimista que nos muestra el poder del amor, y sobre todo el de la amistad, esa familia que no nos viene impuesta y que escogemos.

La parte negativa, hay demasiadas descripciones de sentimientos y un poco de recreación en ese dolor, aunque no soy la persona indicada para hacer un juicio sobre su ello, sí creo que hay demasiada reiteración, lo que hace que te plantees seguir adelante o no. Sabía dónde me metía, pero me ha resultado algo agobiante. Me quedo con la belleza de sus palabras.

En definitiva, una novela intimista, muy visual, enternecedora y dura que refleja un canto al amor, al amor único, a la amistad como sostén en la adversidad y como compañía en el disfrute. Una lanza que recupera ese sentimiento de esperanza que nos guía y que nos recuerda que a pesar de todo, la vida sigue y podemos remontar. La recomiendo, sí, pero es necesario leerla en el momento adecuado.

“Nunca sabes qué persona cambiará tu vida, pero sabes perfectamente quien la sumirá en un profundo agujero negro cuando se vaya, especialmente si se va antes de tiempo.”

“Una madre, como un padre, jamás debería sobrevivir a su hijo. Es algo antinatural y, injusto, inhumano. Va contra toda lógica, aunque la razón tampoco es muy fiable, no suele ser garantía de nada.”

“Esa es la verdadera tragedia del Alzheimer: no solo borra tus recuerdos, sino que hace desaparecer a las personas a las que amas y lo que sientes por ellas. Si te quitan tu memoria, borran tu historia y eso es tanto como no haber existido nunca.”

Saludos y a seguir leyendo.