domingo, 28 de febrero de 2016

PRESENTACIÓN UN PERRO DE ALEJANDRO PALOMAS






El pasado 25 de marzo acudí llena de ilusión a Málaga a la presentación que Alejandro Palomas hizo de su última novela, Un perro en la editorial Destino, así como de la reedición en bolsillo de El tiempo que nos une en Booket.






Todo llevaba mucho tiempo planeado, no se podía dejar nada a la improvisación, excepto que mis despistes , una vez más, hicieron acto de presencia. Y es que a pesar de haberlo visto mil veces, y haberlo compartido otras tantas, el evento tendría lugar en la librería Agapea situada en el CAC. Y mi cabeza se empeñó en situarla en el CAL. Una simple letra,  un kilómetro y medio de distancia, que tardé en recorrer 20 minutos a toda pastilla... Y yo haciendo tiempo…



El ambiente era muy agradable y es que tal y como Alejandro había sugerido, algunos de los asistentes habían llevado sus perros, lo que nos hizo estar entretenidos, y a sus dueñas más aún.









Alejandro llegó reponiéndose de una gripe, y el presentador parecía inmerso en otra, y yo que estaba tan alegremente en primera fila, gracias a Bookeando con Mángeles que me cogió sitio, empecé a sentirme un pelín hipocondriaca.



La atención del autor estaba totalmente ausente…bueno, estaba presente pero totalmente absorto en los perros que allí había.

Y aunque nos dijo que no sabía qué contarnos, cuando comenzó, no pudo parar. Es su obra, es su último hijo, ese pequeño que está aún cogido de su mano y que aún no ha empezado a volar solo, lo está guiando y está disfrutando de la cercanía que le está suponiendo haber publicado con una gran editorial, que tiene el valor añadido de involucrarlo en estas presentaciones, que a él lo enriquecen y a los lectores…nos enloquecen.
Y es que una vez que lo has conocido en persona y lo has escuchado hablar ya te tiene en sus redes para siempre.

Nos contó cómo había sido todo el proceso creativo, la presión que ha supuesto publicar dos libros en tan poco tiempo, lo agotador que ha resultado no poder disfrutar de la sensación de vivir los momentos posteriores a la publicación y embarcarse en la promoción.

Habló de la portada, del cómo y el porqué de cada uno de los detalles que los lectores tenemos en nuestras manos, y a veces no les damos la suficiente importancia. Habló de esos entrañables personajes que ya forman parte de su vida y la nuestra, R., Fer, Amalia de cómo lo han absorbido y cuánto los quiere.

Y hablamos de El tiempo que nos une, su gran obra, ésa que es su favorita, de la que más orgulloso se siente, a la que siempre defenderá porque dice que es su más yo.

Al escucharlo hablar con tanta pasión de su libro y sus personajes, me sentí tan pequeña y tan insignificante que por un momento me rompí, porque la sensación de orgullo que transmitía era tan grande que no pude sino pensar que debe ser maravilloso sentirse así.
Y tragándome unas lágrimas que pugnaban por salir de mis ojos me sentí feliz y orgullosa de haberlo conocido, y de haberlo leído.


Después vino el momento de las firmas, en el que Alejandro se hizo más grande, más sencillo y más cálido haciendo que la despedida se hiciese más dura. Pero en mis manos llevaba dos libros magníficos con unas preciosas dedicatorias.


Momentos atesorados para cuando la vida me achuche y me revuelque tener donde asirme, y ver las cosas de otro color.

Gracias Alejandro Palomas por haber venido y ser tan cercano, gracias a Ediciones Destino que te trajo, y a Librería agapea por acogerte y darte cariño.





Nos vemos en la próxima parada.