Título: Hoy no quiero
matar a nadie
Título original: Santiago
Quiñones, tira
Autor: Boris Quercia
Editorial:
Editorial Alrevés
Primera edición España: 25-1
2021
Nº de Páginas:
157
ISBN: 9788417847579
Género: Policiaca, negra
Autor
Hoy no quiero matar a nadie es
su primera incursión literaria y marca el nacimiento de su personaje Santiago
Quiñones. Con Perro muerto, su segunda novela, obtuvo el
prestigioso Grand Prix de Littérature Policière el año 2016 en París, Francia.
La serie la completa La sangre no es agua.
Sinopsis
Hace frío, son las seis veintitrés de la mañana, es
recién martes y Santiago Quiñones no tiene ganas de matar a nadie. El problema
es que es policía. Y está a punto de enfrentarse a una banda de maleantes
peligrosos pero inexpertos que hacen todo mal.
El tiroteo es el inicio de una serie de peripecias en que el protagonista nos
llevará por las calles del centro de Santiago tras una mujer tan seductora que
lo enredará en una oscura estafa. El relato policial se adentra cada vez más en
los bajos fondos de la ciudad, allí donde la fuerza de los hechos es
incontestable y se desbarata cualquier sueño posible. La atracción hacia las
mujeres y el sexo en el corazón del relato conducirán al lector por caminos
insospechados y extrañamente tragicómicos.
Opinión
La novela que traigo hoy es el debut literario en
España del autor polifacético muy conocido en Chile. Llegó a mis manos gracias
a la iniciativa de Masa crítica de Babelio, a quienes doy las gracias por dármelo
a conocer, a ellos y a la Editorial alrevés, que cada día tiene mejores
títulos.
De nuevo el dilema de contar poco sin contar nada
esencial, pero es que aquí comenzamos de sopetón conociendo a Santiago Quiñones
que tiene un grave problema, resulta que esta mañana se ha levantado con una
tontera muy grande y hoy no tiene ganas de matar a nadie, vamos como el más
común de los mortales, solo que…él es un policía, un tira, y tienen planificada
una acción contra los Guateros, una escisión de otra banda, y quieren demostrar
su audacia, lo que les va a llevar a plantar cara, y mira por donde, Quiñones
va a tener que utilizar la pistola…y va a acabar con la vida de un adolescente,
Baltasar, sin querer matarlo, cosas del oficio. Se le va a quedar mal cuerpo
para todo el día, o quizá hasta para más tiempo.
Mientras piensa en la extraña relación que tiene con
su…¿pareja? Marina, es amiga, es amante, es muchas cosas a las que no quieren
poner nombre, la echa de menos, pero no son novios, están bien como están, al menos eso es lo que piensa
Santiago, y a la vez que lo piensa, reflexiona sobre lo mucho que le gustan las
mujeres, no porque sí, sino por cada una de las cosas que las hace especiales,
y se acaba de encontrar con una que tiene un culo perfecto, así que como quien
no quiere la cosa, se pone a seguirla por las calles de Santiago de Chile, lo
que no imagina es que hay alguien que ya la sigue, pero no precisamente por su
culo.
Se trata de Ema Martín, y la sigue un antiguo compañero
suyo Riquelme, que además de tener una próspera frutería trabaja como detective
para una compañía de seguros. Le dice que la olvide, pero Quiñones no lo tiene
tan claro, aún menos lo va a tener cuando se vea metido en un fregado en el que
Riquelme va a ir a hacer una visita al otro barrio. Demasiados líos en los que
está metido sin comerlo ni beberlo, solo por esa tontera de seguir a una mujer
fatal.
Las situaciones más surrealistas y rocambolescas lo
van a ir envolviendo, sin casi él quererlo, pero la tontera no cesa, se lía
cada vez más, y comienza a recordar ciertas cosas de su vida, que no han sido todo
lo limpias que hubiera querido y al final se ve volviendo a fumar, a meterse
alguna que otra sustancia y dándole al sexo cuando él no tenía tan claro que
iba a caer.
La acción nos la va a contar el propio Santiago, de
una forma coloquial, con una cierta retranca, que a veces parece experiencia y
otras inocencia, con las cosas disparatadas que van a ir pasándole por la
cabeza, apenas sin descripciones, las justas para que el lector sepa dónde
está, y te atrapa, te seduce ese tira capaz de cualquier cosa.
Me ha sorprendido mucho su forma de narrar, sobre todo
porque está escrito en un castellano con numerosas acepciones chilenas que me
han tenido todo el rato con la página de la RAE abierta y es que hay cosas que
no significan lo mismo, y muchas otras que desconocía totalmente. Eso ha sido
un pero, porque me ha ralentizado, aunque también una ventaja porque he
aprendido muchos términos, y ahora tengo curiosidad por saber qué le va a ocurrir
en su nueva aventura.
En resumen, una novela negra diferente, que te
traslada a Santiago de Chile a ambientes sórdidos y llenos de peligro, que me
ha gustado mucho por su estilo sencillo, lleno de diálogos y reflexiones y que
recomiendo a aquellos que busquen una nueva experiencia, si no te gusta estar
pegado a un diccionario, a lo mejor no es lo tuyo.
"La verdad es que las compañías de seguros nunca
quieren pagar los seguros, podría decirse que toda la publicidad que hacen es
engañosa, porque en el momento en que uno los necesita tratan de escapar por
cualquier medio de sus obligaciones."
"Pero casi nunca lo más evidente es lo que resulta ser.
Por lo menos tengo algo en qué pensar, algo que me da vuelta en la cabeza y así
me olvido de cómo me siento, de lo que me está pasando."
Con este libro participo en la Yincana Criminal 2021
en el apartado : Transcurre en un país de Sudamérica. En este caso en Chile.
Saludos y tened cuidado, ya queda menos.
Me parece una reseña muy interesante y me llama la atención eso de que sea diferente. Además, verla ambientada en Chile, la tierra de Isabel Allende, me gusta también.
ResponderEliminarGracias por esta reseña tan completa.
Es original, también por la ubicación y por el personaje, es un caso aparte.
EliminarUn abrazo
Hola, no conozco al autor pero tu reseña me ha despertado mucha curiosidad por esta novela y la forma tan peculiar de narrar del escritor, aunque no sé si tanto tener que consultar el diccionario a mi me rompería demasiado el ritmo. Besos.
ResponderEliminarPuedes deducir por el contexto, pero hay veces que es complicado. Quédate con que tira es un policía secreto, más o menos.
EliminarBesos
Pues no conocía esta novela y pinta muy bien. Tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ha sido una sorpresa total y te aseguro que quiero saber más de Santiago Quiñones, que tiene ya dos libros más con él como protagonista.
EliminarBesote
Pues parece interesante, a ver si tengo la oportunidad de leerla
ResponderEliminarLo es, y te aseguro que es original y con un protagonista muy peculiar.
EliminarSaludos
No había leído tu opinión hasta terminar de leer el libro y creo que coincidimos en casi todo. Una lectura que recomiendo leer.
ResponderEliminarSí que lo es. Original, breve y recomendable.
EliminarSaludos
Yo también la había solicitado en Babelio pero no tuve suerte. Con eso te digo que ya le había echado el ojo, y con lo que cuentas me has convencido. Igual si fuera una novela un poco más larga me echaría para atrás consultar vocablos, pero como es cortita, como aliciente además aprendemos el significado de otras palabras desconocidas. Creo que merecerá la pena.
ResponderEliminarBesos.
Es cortita, pero reconozco que hay veces que me perdía, se disfruta a pesar de todo.
EliminarBesos
Cuando supe de esta novela, sentí unas ganas irreflenables de leerla, solo me paró el atasco de libros que tengo en casa y que me van a comer cualquier día. Claro que, después de leerte, tengo claro que la leeré, aunque las consecuencias sean catastróficas si no llego a un acuerdo con mi librería de pendientes.
ResponderEliminarUn beso.
Blogger se ha comido mi respuesta.
EliminarEs un libro muy original y cortito, diferente sobre todo por la forma escrita.
Besote
Pues me parece una propuesta súper interesante, no lo conocía.
ResponderEliminarBesotes
Ya te digo que es muy distinto a lo que suelo leer.
EliminarBesos
Pues teniendo una amiga chilena no hacía falta que buscaras en el diccionario jajajaja.
ResponderEliminarMe ha encantado esta novela, sobre todo, por el soplo de aire fresco que me ha dado y por supuesto, dentro del soplo, los aires de mi tierra, la forma peculiar con que hablamos los chilenos y tantas, tantas palabras que, aunque no lo creas, ya se me estaban olvidando. Boris Quercia en Chile, mientras viví allí, era más conocido como actor que como escritor. Las cosas que tiene la vida, quién me iba a decir a mí que lo leería tan lejos de Chile.
Creo que hubiera tenido que estar llamando todo el rato. Me alegra que te hayas reencontrado con tu tierra y sus expresiones.
EliminarBesos