Autor: Jean-Luc Bannalec
Editorial: Grijalbo
Páginas: 288
Formato: Tapa blanda con solapa
ISBN: 9788425350344
Género: Policíaco
Autor:
Jean-Luc Bannalec es el seudónimo con que el autor Jörg Bong, ha querido firmar su primera novela, en homenaje a un pueblecito de la Bretaña. Reparte su tiempo entre el sur del Finisterre y
Alemania. Recientemente se publicó en Alemania la segunda entrega del
comisario Georges Dupin, y desde la primera semana se colocó en lo alto de las
listas de best sellers.
Sinopsis:
Un pueblo pintoresco y plácido donde se vive como en ningún
otro sitio, un asesinato inexplicable al inicio de la temporada estival, un
secreto celosamente guardado y un comisario huraño, adicto al café, aficionado
a los pingüinos y a la buena mesa que, por fin, tiene un caso… ¡Bienvenidos a
la Bretaña!
Dos cadáveres, un hotel repleto de sospechosos, la huella de
pintores famosos, un investigador algo peculiar y todo el encanto de la
Bretaña… El misterio de Pont-Aven, una versión moderna de las novelas clásicas
de detectives, arrasó el pasado verano en Alemania donde, gracias a la
recomendación de libreros y lectores, escaló a los primeros puestos de las
listas de los libros más vendidos, en los que permaneció 42 semanas.
Opinión:
El día 7 de Julio y a punto de comenzar la temporada turística
veraniega, un asesinato interrumpe la habitual tranquilidad de Pont-Aven, un
pueblo idílico y pintoresco situado en la Bretaña Francesa. Esta pequeña ciudad
es conocida por la colonia de artistas establecidos allí a finales del siglo
XIX que fascinados por la bucólica perfección del lugar lo eligieron para
inspirarse en sus creaciones. Entre los que acudieron en aquella época destaca
el famoso Paul Gauguin que en 1886 fundó allí la Escuela artística de pintores
por la que pasaron diversos artistas y que contribuyó a que en la actualidad
este arraigada una fuerte cultura pictórica a través de las numerosas galerías
que existen.
Pierre-Louis Pennec, el anciano propietario del hotel
Central, ha aparecido apuñalado en extrañas circunstancias en el comedor de su hotel.
La víctima era una de las figuras más respetadas y admiradas
del lugar, un anciano que a sus 91 años de edad regía con mano firme y con absoluta
adoración un hotel que formaba parte no sólo de su familia sino también de la
historia de Pont-Aven, El hotel Central que fue fundado por su abuela cuando el
pueblo empezó a darse a conocer y que fue donde se hospedaron muchos de los
pintores que llegaron allí.
El detective encargado de resolver el caso será el comisario
Georges Dupin, un parisino, por tanto extranjero, adicto al café, que hace casi
tres años fue trasladado a Cornaceau, municipio cercano al lugar de los hechos,
debido a sus arranques de mal humor e indisciplina.
Cuando aparece un segundo cadáver, el hijo del asesinado, en
unas circunstancias complicadas, el comisario Dupin se dará cuenta de que la
resolución del caso será más difícil de lo esperado, porque se enfrenta a unos
habitantes que tienen pocas de hablar, a una familia que esconde muchos
secretos entre sus miembros y un objeto de gran valor codiciado por muchos.
A mí el personaje de Dupin, no me ha gustado mucho,
demasiado huraño, independiente, y sin dar explicaciones ni a superiores ni a
inferiores, nada de trabajo en equipo solo órdenes.
Quiere dar una impresión de que los cerrados son los
bretones, y el que al menos a mí me ha dado la sensación, que el cerrado es él.
También hace muchísimo hincapié en el carácter bretón, y las
formas de hacer las cosas a la bretona, así para el autor, los bretones son
gente que hace piña y aunque aceptan a los “extranjeros” les cuesta abrirse a
ellos. Tozudos, socarrones, reservados, melancólicos, amantes de la poesía e
imaginativos, lo que no debe ser difícil con esos maravillosos paisajes que
describe
La trama, se desarrolla en cuatro días, flojita y muy,
demasiado previsible y simplona. De las apenas 300 páginas que tiene, las ocupa
la mayor parte del tiempo de modo un tanto machacón en las descripciones de los
lugares, que por otra parte se imaginan perfectamente, y son bucólicamente representados,
tanto que cuando terminas dices tengo que ir.
Mi opinión, no entiendo la denominación de novela negra con
la que la publicitaron, el éxito tan grande, y la posibilidad de una serie con
el comisario de protagonista.
Para mí es perfectamente prescindible, aunque sí es
entretenida, para pasar el rato y poco más.
Una vez más tenía las expectativas muy altas tras haber leído
a Minier.
Ya me contaréis.
Saludos y nos vamos leyendo.
¡Hola! Al leer la sinopsis me llamó la atención, pero por lo que cuentas no va a entrar en la lista de pendientes. Un beso!
ResponderEliminarPues a mi, la opinion no me afecta. Tiene buena pinta. A ver si saco tiempo y lo leo
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