Título: El
hijo del enterrador
Autor: José
Luis RomeroEditorial: B de Books. Ediciones B
Nº de Páginas: 288
Fecha de publicación: 10/07/2013
ISBN: 9788490193983
Género: Novela, drama.
Autor
José Luis Romero,
nacido en Barcelona en 1963, compagina su afición a la escritura con su trabajo
diario de policía en la Guardia Urbana de Barcelona, donde presta servicio
desde hace más de dos décadas. Su inquietud por el conocimiento le guió hasta
la Universidad de Derecho, donde cursó estudios de Criminología, Investigación
Privada y Dirección de Seguridad.
Publicó en 2008 'Siempre quise bailar como el negro de Boney M', y es uno de los autores del libro 'Maleta Vacía y otros relatos de Cooperación' (2008). Durante el año 2010 se emitió en Onda Cero Cataluña su radionovela 'Pepe Pardo investigador privado'. Es también autor de La comisaría del norte, un bestseller digital autoeditado que ahora publica B de Books y pronto verá la luz en papel. En la actualidad prepara la salida de su tercera novela.
Sinopsis:
El Asilo del Port, ubicado entre el puerto y la falda de la
montaña de Montjuich, era una institución que formaba parte de la red de
Beneficencia Infantil de Barcelona, donde iban a parar los niños huérfanos o
aquellos delicados de salud cuyas familias no podían procurarles las atenciones
necesarias. El hijo del enterrador es una parte de la historia del Asilo
contada a través de la mirada de Jorge, un niño de ocho años, enfermizo y
débil, que traba una amistad fraternal con otros dos chicos del internado: Eloy
y Ricardo. Eloy, de la misma edad que Jorge, vive torturado a causa de su
maldita pierna atrofiada, a la que culpa de todos sus males y desgracias.
Ricardo, por su parte, es solo algo mayor que sus amigos pero se ha
desarrollado hasta alcanzar la corpulencia de un adulto, y aunque tiene buen
corazón, es muy bruto. A causa de ello, todos le temen y lo llaman Animal.
El hijo del enterrador cuenta una historia real, la de Jordi Guardiola Dumé, que a finales de la década de los cincuenta sobrevivió a su internamiento durante tres años en el Asilo del Port. Jordi es hoy un hombre de sesenta y dos años que no ha podido arrinconar aquel aciago periodo de su vida, ni ha querido enterrar el recuerdo de esa especie de familia que formaron los tres niños, quienes al igual que tres hermanos se confabularon cuando hizo falta, se consolaron en los momentos de desesperanza, y aprendieron juntos a reírse de ellos mismos y a ser felices pese a tenerlo todo en contra. Sus recuerdos novelados conforman esta historia, que es también un retrato de la Barcelona de la década de los cincuenta, una ciudad en la que no era fácil sobrevivir para las clases más desfavorecidas.
El hijo del enterrador cuenta una historia real, la de Jordi Guardiola Dumé, que a finales de la década de los cincuenta sobrevivió a su internamiento durante tres años en el Asilo del Port. Jordi es hoy un hombre de sesenta y dos años que no ha podido arrinconar aquel aciago periodo de su vida, ni ha querido enterrar el recuerdo de esa especie de familia que formaron los tres niños, quienes al igual que tres hermanos se confabularon cuando hizo falta, se consolaron en los momentos de desesperanza, y aprendieron juntos a reírse de ellos mismos y a ser felices pese a tenerlo todo en contra. Sus recuerdos novelados conforman esta historia, que es también un retrato de la Barcelona de la década de los cincuenta, una ciudad en la que no era fácil sobrevivir para las clases más desfavorecidas.
Opinión
La novela está ambientada en la década de los años 50 en
Cataluña y está basada en los recuerdos reales del personaje principal Jorge,
que ve su vida totalmente trastornada cuando su madre viuda, obligada por la
necesidad, lo lleva al Asilo de Port, regentado por las severas monjas de la
orden de las Esclavas del Corazón de María pensando ingenuamente que estará
mejor allí.
Jorge conoce a Eloy, un huérfano con una pierna deformada, y
a Ricardo, huérfano de madre y un padre del que no sabe nada, un grandullón de gran corazón, que los protegerá de la crueldad de
los mayores, y con ello sellarán una amistad que les marcará para siempre, y
les dará ánimos para sobrevivir en el día a día.
Ocurrir, no ocurre nada, es el paso de los días, monótono, claustrofóbico,
con sus rutinas perfectas lo que va pasando sin cesar.
La maldad de algunas de las monjas, que imponen una
disciplina severa, ilógica, cruel, hacen que Jorge tenga, como es lógico una
imagen muy horrible de la religión.
El Asilo más que un hogar es una cárcel brutal, en la que
están al día los malos tratos por parte tanto de las monjas como del resto de
los críos…El hambre, los trabajos y la monotonía son los protagonistas
principales. Lo que nos lleva a una pérdida de la inocencia infantil brusca y
muy dura.
A la vez se van contando, las aventurillas en las que se
embarcan, las trastadas y chiquillerías, su picaresca para escaparse o hacerse
de más comida es lo que nos da la nota amable del libro.
Decir que la novela es agradable de leer, bien escrita, bien
estructurada, los diálogos son muy reales, los habituales de unos niños de su
edad en aquellos años.
Por lo demás, esperaba otra cosa, ya que el título, la
portada y demás sugería más, pero
Tampoco me ha defraudado.
No es mi tipo de lectura, ni lo más recomendable en estos
días, porque resulta muy deprimente y eso es lo que menos necesitaba, pero me
ha gustado.
Saludos y nos vamos leyendo.
Pues yo tengo ganas de leerla
ResponderEliminarHola! (✿◠‿◠)
ResponderEliminarLa vedad es que no me llama nada y tras leer tu reseña menos aún. Lo dejaré pasar por esta vez ^^
Besitos!! buena reseña =)