domingo, 10 de diciembre de 2023

LA FELICIDAD DE CORRER CUESTA ARRIBA de Mark T. James

 

Título: La felicidad de correr cuesta arriba

Autor: Mark T. James

Traductor: Consuelo Gallego

Editorial: Duomo Nefelibata

Primera edición: 4 de septiembre de 2023

N.º de páginas: 320

Género: Narrativa, autoayuda

 

Autor

Marc T. James nació en Chelsea, en Londres, en 1981. Dejó su trabajo en la City y ahora divide su vida
junto a Black entre Italia y el Reino Unido.

 

Sinopsis

Si quisiéramos resumirla en una imagen, la vida de Mark es como una gran llanura soleada. Un trabajo de corredor de bolsa bien pagado, una hermosa casa en Londres, una tranquila relación de pareja con Susan y una perspectiva vital tranquila, sin sobresaltos. La suya es una vida planificada y perfecta. No recuerda ni un solo paso cuesta arriba, ni siquiera cuando empezó a caminar.

Pero, un día, un velo negro lo envuelve todo y su confianza se rompe como el vidrio. También su relación con Susan. Entra en una crisis que no había visto llegar. Mark decide tomarse un respiro. Animado por un amigo, se traslada a Italia, a un pequeño y tranquilo pueblo del Piamonte: ritmo tranquilo, paisajes de ensueño que invitan a mirarse a uno mismo y, sobre todo, caminos con muchas cuestas arriba, subidas que casi quitan el aliento.

Mientras Mark intenta encontrar su lugar, un nuevo ciclón entra en su vida en forma de un joven labrador negro, Black. Lleno de energía y con ganas de conocer mundo, arrastra a Mark por los caminos de las empinadas laderas entre viñedos. Poco a poco, Mark vuelve a conectar con la naturaleza y a descubrir que el esfuerzo de correr cuesta arriba le regala una alegría nunca antes sentida.

Opinión

Esta novela que hoy traigo ha tenido su periplo por España antes de conseguir llegar a mis manos, y forma parte de la iniciativa de Babelio, Masa Crítica, a quien doy gracias por el ejemplar, junto con la editorial y la paciencia que han tenido con las agencias de reparto.

Se trata de una novela con tintes autobiográficos del autor. Mark es un tiburón de la City londinense, al que suelen llamar The Wolf , tiene un trabajo que lo apasiona, mucho dinero y una novia encantadora Susan, o al menos eso es lo que él piensa. Su vida está escrupulosamente planificada, no hay lugar para la improvisación, todos los días se levanta a la misma hora, come con su amigo el mismo día y los fines de semana está escrupulosamente trazados con el fin de dejar el tiempo justo para disfrutar con Dolly, sí esta nunca protesta, y es que se trata de su queridísima moto a la que le dedica los cuidados más exquisitos.

Cuando le ofrecen ser socio de la empresa en la que trabaja, de repente se da cuenta de que quizá no es la vida que él desea y decide marcharse, pero no se lo cuenta a Susan, que está emocionadísima por el ascenso que ha tenido en su trabajo. No es una buena idea, cuando Susan se entera todo dará un vuelco y él decide irse con su amigo Nic a Italia, a pequeño pueblo del Piamonte hasta que se calmen las aguas.

Lo que él no imagina es que se va a encontrar en un ambiente rural en el que todos lo saben todo de todos, y aparecerá en su vida Black un labrador negro que necesita atención y sobre todo mucho movimiento. Aprenderá que correr es algo liberador, en el momento en que consiga dejar de ahogarse cuando lo haga cuesta arriba y comenzará a conocerse un poco más a sí mismo.

Las Langhe son una zona del Piamonte italiano lleno de vides, olivos, colores que él nunca había imaginado, y tienen unos bancos enormes de colores con unas vistas asombrosas, y uno de los retos que se pondrá Mark, y en el que se implicará todo el pueblo, será hacer una ruta corriendo que los abarque todos, por supuesto siempre acompañado de Black. En esos senderos comprenderá que su vida no llevaba el camino correcto y comenzará a apreciar la vida y la naturaleza y dará los pasos adecuados para reconducirla.

Aunque Mark y Black son los protagonistas absolutos, hay un montón de personajes secundarios que harán las delicias del lector, Nic, Viola, Eneas, y sobre todo el abuelo Pietro.

Es una novela amena, en ocasiones divertida con las ocurrencias de los protagonistas, con una luz que transmite esperanza y buen rollo, aunque yo no la calificaría como una novela de autoayuda. Dan muchas ganas de viajar hasta el Piamonte, y probar los numerosos platos con los que van agasajando a Mark. El único problema que tiene, en mi opinión es que en ocasiones se hace lenta y repetitiva, porque no es necesario repetir tantas veces cómo son los colores y las sensaciones, queda claro al principio, y eso le resta agilidad.

Otra cosa a destacar es la maravillosa, sencilla y preciosa portada que no deja indiferente.

En definitiva, una novela que te hace plantearte si la vida que llevas es la que quieres o a la que te has acostumbrado; si lo que sientes por la persona con la que vives es amor o comodidad, y nos muestra las ventajas de ejercicio físico, el bienestar que aportan los animales de compañía, la amistad y la comunidad. La recomiendo si necesitas un chute optimismo y quieres asomarte a lo que realmente es importante en tu vida. Para leer y regalar.

“Si las personas no se recibieran como lo hacen los animales que nos quieren, creo que el mundo sería distinto.”

“En resumen, si no tienes la oportunidad de comprender quién eres y cuáles son tus cualidades, acabas viviendo por debajo de tu potencial y eso me parece horrible. punto Es lo que me habría sucedido si no hubiera conocido a Black.”



Saludos y nos encontramos en los libros.


6 comentarios:

  1. Pues creo que me podría gustar. Si se cruzara, no me importaría leerlo.
    Besotes!!!

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    1. Es bonito y divertido en algunos párrafos. Claro que la felicidad la da tener dinero para correr cuesta arriba, jejeje. Besos

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  2. Estupenda reseña, todo libro que nos hable de luchar, levantarse y correr, en el estricto sentido 😅 siempre es bienvenido.

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  3. Además el corre por el placer de correr, sin metas ni objetivos por el puro placer del paisaje y la compañía de Black. Un abrazo

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Muchas gracias por comentar.
El contenido de la entrada es mi opinión como lectora y por tanto es totalmente subjetiva.