UNA TUMBA ENTRE LAS ROCAS de Elly Griffiths

  

Título: Una tumba entre las rocas

Autor: Elly Griffiths

Serie: Ruth Galloway 03

Editorial: Maeva Noir

Primera edición: 12 de abril de 2022

N.º de Páginas: 337

Género: policíaca, novela negra

Autora

Elly Griffiths nació en Londres y trabajó en el mundo editorial durante varios años. Decidió dedicarse a la escritura cuando su esposo comenzó a estudiar Arqueología. Para su exitosa serie, con la arqueóloga Ruth Galloway como protagonista, también contó con la inspiración de su tía, que le contaba leyendas y mitos de Norfolk. Los ecos del pantano fue la primera
novela de la serie. Ha sido Autora ganadora del Premio CWA Dagger in the Library, otorgado por la asociación de autores de novela negra de Reino Unido, que premia la trayectoria de un autor cuyos libros son muy populares entre los usuarios de las bibliotecas. Los ecos del pantano y El umbral de la mentira se han publicado con gran éxito en nuestro país.

Sinopsis

El mar lo devuelve todo, ¿incluso la verdad?

Algunos secretos enterrados nunca deberían salir a la luz.

Un nuevo caso para la arqueóloga forense Ruth Galloway.

Un equipo de geólogos que investiga la erosión costera en la bahía norte de Norfolk se pone en contacto con la doctora Ruth Galloway al hallar seis cuerpos enterrados al pie de un acantilado. La arqueóloga y el inspector Harry Nelson se unen una vez más para desentrañar el pasado, aunque la situación es de lo más incómoda, pues Nelson debe evitar a toda costa que su esposa Michelle sospeche de la relación que hay entre ellos dos. Las pruebas revelan que los cadáveres corresponden a seis hombres jóvenes que fueron asesinados hace más de setenta años. El misterio de sus muertes parece remontarse a la Segunda Guerra Mundial, una época en la que Gran Bretaña vivía con inquietud una posible invasión de los alemanes.

Opinión

La novela que hoy traigo forma parte, una vez más, de los sorteos que se realizan en el grupo Soy Yincanera y con los que realizamos lecturas simultáneas que son de lo más entretenidas. Al grupo, a las jefas y a la editorial les doy las gracias por dejarme pasarlo tan bien.

Se trata del tercer libro de la serie y quizá te meta algún spoiler si no has leído las anteriores, yo solo leí el segundo, pero no eché mucho de menos los antecedentes. En este caso te vas a enterar pronto de lo que pasó en el anterior y es que la consecuencia es bastante evidente. La protagonista es de nuevo la arqueóloga forense Ruth Galloway que va a tener que hacer equilibrios entre su nueva vida con sus nuevas responsabilidades y su vida profesional que la apasiona, y qué ocurre cuando estas cosas ocurren, que además del estrés normal que sufres, se sube a tu chepa, en este caso a la de Ruth un sentimiento de culpa bastante considerable y más aún cuando tiene que trabajar con Harry Nelson, y esto resulta bastante embarazoso e incómodo. Ya el prólogo te deja bastante escamada y pronto te darás cuenta de qué es lo que pasa.

Tengo que decir que esta entrega me ha gustado más que la anterior, Ruth está más consolidada como personaje y transmite sus dudas y sus anhelos de una forma más nítida, es decir, está como cualquiera en su situación: absolutamente desbordada. Los kilos que ella considera que tiene de más también se han encargado de subirse a su chepa, así que mi empatía hacia ella ha sido total.

La historia de los personajes tiene un peso bastante importante que en la anterior, o al menos a mí me lo ha parecido: Ruth con lo suyo, Nelson con un paquete bastante importante que le hace tropezar a cada paso, Cathbad que cuando aparece ejerce su magia y lo eclipsa todo, la boda que se cierne sobre la comisaría y que tiene a la novia algo más que nerviosa…y Tatjana, la amiga okupa de Ruth.

Y el caso, que se va a desarrollar cuando un grupo de arqueólogos encuentran nada más y nada menos que seis cadáveres enterrados bajo un acantilado en la costa muy erosionada de Norfolk, en concreto en Broughton Sea’s End. Un acantilado que se va desmoronando y haciendo caer parte de la roca mientras el mar va ganando el pulso debido al cambio climático. Cuando consiguen datar el tiempo que llevan allí, los llevará hasta la Segunda Guerra Mundial y a la resistencia que se opuso desde la costa británica a la invasión alemana. ¿Quién los mató? ¿Quiénes eran? ¿Por qué?

Todos los pasos que irán dando hasta descubrirlo tendrán como escenario ese pequeño pueblo amenazado por el mar, con un faro que es un vestigio de un pasado que no volverá por las nuevas tecnologías, y una casa de un aristócrata que ve cómo el mar se va llevando su jardín y cómo sus tierras están cada vez más al borde del acantilado.

Tal y como os he dicho antes, el cambio climático y sus efectos son protagonistas, no solo por el avance del mar, sino por los cambios de tiempo y lo sorprendente que resulta que en un lugar así caiga una inmensa nevada en el mes de abril y lo que antes eran sabiduría de mayores ahora se queda en nada.

Capítulo aparte merece la visita de la amiga de Ruth, que ha sido capaz de renacer de sus cenizas, pero las lleva a las dos a los recuerdos horrorosos de la guerra de Bosnia en la que se intentaban hacer desaparecer los cadáveres, se cambiaban de sitio con el fin de que la corte internacional no los tomase como un genocidio y crímenes de guerra. Obviamente me ha resultado muy cercano por todo el tema de la guerra de Ucrania, imagino que la autora se habrá visto comida por la actualidad.

La ambientación espacial me ha resultado muy llamativa, me he imaginado una y otra vez esas rocas, el acantilado, el jardín con la casa señorial, la nevada, la inhóspita marisma en la que tan a gusto se siente Ruth, los pubs, la gente cuchicheando, la humedad y una cerveza…fría, que yo la quiero bien fría. Vamos que no he tirado para allá porque no tenía oportunidad.

El resto, que no es poco, lo tendréis que descubrir vosotros, espero haber contribuido a que os animéis a leerlo.

En resumen, una novela ágil, que no trepidante, amena, divertida en algunas ocasiones, entretenida con un buen enigma y unos personajes que dan mucho juego. Os la recomiendo.

“-Tengo que encontrar su cadáver. Ya sabes lo que dice Erik sobre la necesidad de encontrarlos, y es verdad: hay que ver a los muertos, enterrarlos y llorarlos; si no… -Se le apagó la voz-. Si no, no puedes seguir viviendo.”

“Salta a la vista que las cantidades exorbitantes que se pagan por estar en Greenfields no se destina a los sueldos de los cuidadores.”

“¿Cómo se las arreglan personas como su cuñada para tener casas donde parece que todo esté metido en los armarios y donde los tarros contienen lo que pone en la etiqueta?”

Saludos y a seguir leyendo.