Título del libro: Tiempos
de barro
Autor: Félix García
Hernán
Editorial: Alrevés
Primera edición: 3 de marzo de 2025
N.º de páginas: 362
Género:
thriller
Autor
Tiempos de barro es
la quinta novela que publica con Editorial Alrevés. Las anteriores, Cava
dos fosas (2020), Pastores del mal (2021), Días
sin sol (2022) y Delfines de plata (2023) recibieron
una entusiasta acogida por parte de público y crítica. Cava dos fosas resultó
finalista al Premio Negra y Mortal a la mejor novela negra en español. Pastores
del mal confirmó al autor como una voz de referencia de la novela
negra escrita en castellano. Ha sido finalista del prestigioso Premio Cartagena
Negra. En Días sin sol, Félix García Hernán revalidaba su madurez
narrativa, a la vez que desarrollaba con maestría la trayectoria de sus
consolidados personajes. Delfines de plata ha sido llevada a la
gran pantalla con guion del propio García Hernán junto a Javier Elorrieta, que
también dirigió la película.
En Tiempos de barro, un thriller
trepidante que transcurre en un futuro próximo, el autor muestra de
nuevo su habilidad para construir una historia llena de intriga y ricos
personajes.
Sinopsis
Tras la promulgación del Decreto Republicano XXVIII
del año 2032, el mundo tal como lo conocemos se desmorona. Internet, las redes
móviles y los GPS han desaparecido, dejando a la sociedad en un estado de
aislamiento controlado. La tecnología ha sido prohibida, y la sociedad se
divide entre ciudadanos privilegiados y siervos relegados a las cuadrículas. La
noche del 1 de enero de 2036, Yolanda, una joven trabajadora atrapada en este
sistema opresivo, desaparece misteriosamente tras la hora de toque. Su hermana
Lola pedirá ayuda a Raúl Olaya, un funcionario policial con un pasado
comprometedor que emprenderá una búsqueda desesperada que lo llevará al corazón
oscuro del poder. Pero en un mundo gobernado por el miedo, donde el pasado
acecha y los secretos pueden destruirlo todo, encontrar a Yolanda significa
mucho más que devolverla a casa: es desafiar a un sistema que no perdona. Con
una ambientación que remueve conciencias, Tiempos de barro es un thriller
frenético que reflexiona sobre el control social, la tiranía, la vulnerabilidad
humana y la lucha por la identidad en un mundo hostil. La adictiva prosa de
Félix García Hernán, sello característico de su estilo narrativo, crea una
atmósfera inquietante que invita al lector a cuestionar las dinámicas de poder
en la sociedad contemporánea.
Opinión
A la novela que traigo hoy le tenía muchas ganas, y puedo
asegurar que no me ha defraudado en absoluto. Félix es una apuesta segura, he
leído sus anteriores cuatro libros y realmente son fascinantes. Aquí hace una
arriesgada jugada. Nos lleva al futuro, al año 2036, y claro eso siempre te
descoloca, pero no, lo que parece una distopía no lo es tanto, y es que la
actualidad se está volviendo tan surrealista que el escenario que plantea no es
para nada descabellado.
Tal como cuenta en la sinopsis, estamos en el día de Año
Nuevo de 1936, la sociedad como la conocíamos se ha ido al carajo, no hay internet,
ni teléfonos móviles, tecnología cero; la democracia ha desaparecido y nos
gobierna una República con sede en París, hay un ente superior que dirige el
mundo que está en manos del cónsul general Antoine
de Bellefon, Iberia está gobernada por una mano de hierro, el pretor Camilo Pérez del Corral. Con un Decreto
tras el Día del Renacimiento (¿a que ahora no os resulta tan distópico?) la
sociedad se divide en ciudadanos y siervos, que se distinguen por llevar un aro
en la oreja, que según su color indican si son más o menos peligrosos, es
decir, si son más o menos rebeldes. Los derechos están muy limitados, el agua
es un objeto de lujo y mientras los ciudadanos viven en el Círculo, centro de
la ciudad, los siervos viven en cuadrículas perfectamente identificadas, a
donde deben regresar antes de las 10 de la noche.
Nuestro Raúl
Olaya está señalado porque escribió un libro muy crítico con el régimen,
así que lo tienen atado en corto. Ha cambiado mucho, incluso se ha enamorado de
Lola, una sierva, algo absolutamente
prohibido, el día que la hermana de Lola, Yolanda,
no regresa a casa después de las 10, y temiéndose lo peor, va a intentar
encontrarla a toda costa. No va a ser fácil, no tiene apenas libertad para
investigar, y las herramientas son pocas, así que irá a buscar a un escondido Javier Gallardo, y los tres intentarán
urdir un plan para conseguir localizar a la chica, preferiblemente viva, aunque
probablemente traumatizada.
Y aquí comienza el ritmo de thriller, porque todo lo
que ocurre va a llevar una velocidad endiablada, y aquí el autor tiene el doble
trabajo de montar toda una trama, a la vez que nos hace absolutamente creíbles
las situaciones con todas las limitaciones que tienen ahora. Lo de las
comunicaciones es estresante, no es nada fácil, pero tampoco lo es viajar, todo
está muy controlado, y por encima de todo como un inmenso manto negro está el
miedo de los supervivientes, que recuerdan el terror de haber sufrido un ataque
nuclear, sobrevivir y ahora haber perdido todos sus derechos y libertades.
Los protagonistas siguen siendo ellos en su esencia,
con su rebeldía y su inteligencia, son más maduros, más reflexivos, más cautos…aunque
se van a meter en todos los líos posibles, no ya solo en la búsqueda de
Yolanda, sino en la búsqueda de la información que puede resultar
imprescindible para destapar las costuras de ese régimen en el que viven.
La ambientación está muy perfilada y lograda, uno de
los puntos más calientes es el conocido Cerro Muriano, un lugar muy emblemático
en el que se hayan una Base del Ejército de Tierra, y que será escenario de
momentos que te hacen morderte las uñas sin parar.
Como fondo un mundo con unas características extremas,
una crítica hacia la influencia de las redes sociales, los hackers, la
desinformación, que llevados al extremo pueden dar la vuelta a la sociedad. En
estos momentos que escribo, no puedo parar de pensar que más que una distopía,
ha escrito una profecía.
En resumen, un thriller con personajes con agarre, estilo
ágil y preciso, muchos diálogos creíbles y salpicados de ironía, y un ritmo que
hace que literalmente no puedas parar de leer. Impresionante e imprescindible.
Lo recomiendo sin dudar.
“Al contrario, a
pesar de los años pasados, había una mayoría que prefería sin dudar las férreas
medidas represivas que imponía la república a unas libertades democráticas que
para muchos eran ya solo un lejano recuerdo.”
“Pero la parte
positiva era que la vida le había enseñado que siempre existía una solución a
cualquier problema; la clave era dar con ella.”
Saludos y nos vemos en los libros.