Título: Hannah
Autor: Christian Gálvez
Editorial: Suma de Letras
Nº de páginas: 464
Fecha de publicación: marzo 2020
ISBN: 978-8491294405
Género: Histórica,
ficción
Autor
Christian Gálvez (Madrid, 1980), presentador muy conocido por el programa Pasapalabra, y escritor con tres publicaciones en su haber, dos novelas y un ensayo sobre Da Vinci y el Renacimiento, con
Hannah se aleja del este y de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel para adentrarnos en plena II Guerra Mundial. Novela donde el arte y la historia se funden en un único escenario, la ciudad toscana de Florencia.Sinopsis
Una llamada, una cartilla de reclutamiento de las
fuerzas armadas de la Alemania nazi y una frase escrita a mano en su interior
desencadenan una crisis emocional en Hannah.
«Hannah, niña número 37. G. Wolf»
El nombre de G. Wolf surgirá con fuerza y se convertirá
en el hilo conductor que le permitirá sumergirse en la historia de su abuela,
una superviviente de la Segunda Guerra Mundial que nunca contó a su nieta la
odisea de su familia en la Italia ocupada por los nazis.
Hannah revela una
danza entre pasado y presente en una ciudad: Florencia. La ciudad de los
puentes sobre el Arno como testigo de la barbarie y la crueldad del fascismo en
1944, pero también como cuna de hombres y de mujeres, amantes del arte y de la
cultura, que, a pesar del conflicto bélico, trataron de hallar algo de luz en
un periodo de oscuridad.
Hannah es un relato
vital y apasionado, una novela de ritmo trepidante en la que Christian Gálvez
rescata del pasado la historia olvidada de un cónsul alemán en Florencia,
Gerhard Wolf, y unos acontecimientos cuyas consecuencias sirven de advertencia
en un presente cargado de incertidumbre.
Opinión
La pandemia ha tenido efectos variados y a mí me ha
traído unas cuantas alegrías, he conseguido leer y estrenar varios libros de la
biblioteca. Con este que traigo hoy es lo que ha ocurrido. Me gusta como
escribe Christian Gálvez, es un escritor bien documentado que sabe lo que hace
y no es solo un presentador florero. Primer prejuicio a la calle.
Hannah está estudiando
en Florencia donde vive con su amiga Noa, los museos y la visión de las
pinturas, codearse con la belleza forman parte de su día a día,
El pasado llama a su puerta cuando tras la muerte de su
abuela llega a sus manos una cartilla de reclutamiento de un soldado de la
Alemania nazi, en la que se puede leer HANNAH, NIÑA NÚMERO 37. G.WOLF. Su
abuela le inculcó el amor por el Renacimiento y por Florencia, pero no hay nada
que la haga pensar que tuvo que ver con los nazis ni con los judíos. Qué quiere
decir ese número y qué hace esa cartilla entre sus papeles serán las grandes
preguntas que intentará resolver. Su perseverancia y curiosidad la llevarán a
investigar quién podría ser ese G. Wolf.
Respuestas que vamos a encontrar cuando vayamos a la
trama del pasado.
En esa segunda trama, el protagonista absoluto será el
cónsul alemán en Florencia durante la Segunda Guerra Mundial, Gerhard Wolf.
Un hombre culto y muy inteligente para el que el amor por esa ciudad y por el
arte es más fuerte que unas consignas políticas. Para él las personas son
importantes por ellas mismas y no por su filiación ni por su religión. El
propio Führer, amante del arte, quiere proteger y llevarse las importantes
obras que quedan en esa ciudad, algo que Mussolini no es capaz de apreciar. La
ciudad que había estado un poco al margen de la guerra se ve inmersa de forma
total en ella a pesar de lo mucho que luchan el cónsul y otras autoridades por
declararla ciudad abierta y por tanto salvarla de los bombardeos.
Lo que en principio era una colaboración con los
alemanes, tras los problemas políticos internos del fascismo italiano, se
produce una auténtica invasión alemana y comenzará la represalia contrala
ciudadanía italiana. El poder de ciertos mandos va a caer con toda su crudeza
sobre la aristocracia florentina y los judíos, el cónsul haciendo gala de
inteligencia y mucho coraje, hará todo lo posible por salvar a todos aquellos
que pueda. Peligrosa posición para alguien que está rodeado de la SS. Esos
pequeños actos de rebeldía como el tener a Goethe en la pared adecuada me han
resultado muy ingeniosos y cálidos.
Con una cadena de resistencia en la que forma parte
uno de los guardianes del Ponte Vechio, un cardenal y hasta un ciclista, héroe
nacional, harán todo lo posible por salvar a la mayor parte de gente posible, y
por supuesto la mayor parte de patrimonio artístico de la ciudad. La curiosidad
es qué tiene que ver Hannah en toda esta historia.
Tengo que reconocer que he leído mucho sobre la Segunda
Guerra Mundial, pero no en la parte que tocó directamente a Italia, de forma
que me ha resultado una lectura muy instructiva, me he enterado de numerosas
cosas que desconocía. Conocer al protagonista ha sido toda una sorpresa, ya que
es un personaje real al que mucha gente le debió la vida y es en su amado Ponte
donde tiene una dedicatoria agradeciendo todo lo que hizo por la ciudad y sus
habitantes. Esta parte de la trama es la que más me ha gustado a la vez que
horrorizado, no es agradable leer la cantidad de barbaridades que se hicieron
en aquella época, no solo murieron judíos, sino muchas personas delatadas por
sus vecinos, la maldad y el miedo están siempre presentes.
La trama del presente se me ha quedado coja, la
protagonista no me ha terminado de convencer y realmente, en mi opinión está como
excusa para hilarla con el pasado, hubiera sido perfectamente prescindible, al
menos en mi opinión. El peso y lo interesante de la novela se lo lleva la trama
de la guerra.
Me ha gustado mucho como escribe el autor y cómo da bastante
información sin resultar pedante, miedo que tenía al comenzar con la lectura,
con los primeros capítulos, luego te entregas en cuerpo y alma a la historia y
se disfruta plenamente.
Los personajes han sido bien retratados y los diálogos
que hay entre amigos y enemigos me han resultado amenos y totalmente creíbles.
En definitiva, una novela muy instructiva y
entretenida que muestra la guerra en una ciudad llena de arte y cómo una
persona comprometida puede cambiar el destino de cientos de personas. Lo
recomiendo, quitaos los prejuicios antes de sumergiros en sus páginas. Muy
interesante.
“Con el paso del tiempo he aprendido que
una de las grandes lacras de la humanidad siempre ha sido y será presuponer.
Prejuzgar.”
“Solo hay dos legados duraderos que
podemos esperar dar a nuestros hijos. Uno de ellos son raíces; el otro, alas.” GOETHE
Saludos y seguid siempre leyendo. Tened cuidado ahí
fuera.
Me han recomendado anteriores libros del autor y la verdad es que me apetece leer algo suyo. No soy fan de los famosos que se pasan a escritores pero con éste influye que me cae bien jajaja
ResponderEliminarBesos
Es lo que me ocurría a mí, pero escribe bien y está muy bien documentado.
EliminarBesos
Leí Matar a Leonardo Da Vinci y me gustó. La ambientación y el trabajo de documentación es innegable. En general me gustó bastante, aunque reconozco que hubo partes que me parecía más un libro de historia que una novela. Aun así, me gustaría volver a leer al autor. Creo que Hannah será el siguiente que lea suyo.
ResponderEliminar¡Besos!
Es la parte que da un poco de miedo, el exceso de información. Ese también lo tengo en mi punto de mira.
EliminarBesos
Ah, yo también tengo ese prejuicio con los televisivos, porque muchas veces sí se cumple que les publican por ser famosillos. Pero a Christian lo llevan a Cuarto Milenio y ya vi que no, que este estudia y sabe de lo que habla.
ResponderEliminarPues justo la parte más floja y deslavazada era la que me gustaba, el presente y Florencia. Pero ni gota gana de leer atrocidades.
Cómo mola eso de estrenar libro de la biblio, vas para casa como si te hubiera tocado un premio.
Besos
Sabe de lo que habla y bien. Y sí, es duro, hicieron muchas barbaridades.
EliminarLo de la biblioteca es de premio, de verdad.
Besos