Autora:
Mercedes Rosende
Editorial:
Alrevés
Primera
edición: 9 de septiembre de 2024
N.º de páginas:
282 páginas
Género:
Novela negra
Autora
Mercedes Rosende nació en Montevideo y actualmente vive en España. Es escritora, columnista en medios escritos y Magíster en Derecho.
Por el cuento Ceremonia recibió el
primer premio en el Concurso de Cuentos del Festival Buenos Aires Negra y
Semana Negra de Gijón, en 2014. Fue ganadora del premio LiBeraturpreis edición
2019, otorgado por Litprom de Frankfurt.
Sinopsis
Después de Mujer equivocada y Lágrimas de cocodrilo, las dos publicadas en
Alrevés, Rosende, con su ágil prosa habitual tintada de ironía, vuelve a
sorprendernos con otra historia de la incomparable Úrsula, sumergiéndonos en su
particular universo, delicioso y sórdido a la vez, y cuyas andanzas se han traducido
al francés, al alemán, al italiano y al inglés y que, de boca en boca, de mano
en mano, reseña a reseña, se está convirtiendo, pese a sus kilos de más, a su
eterna insatisfacción y a su humor ¿tal vez demasiado negro?, en un fenómeno en
toda Europa.
Opinión
Hoy traigo la tercera entrega de las novelas de
Mercedes Rosende que tienen como protagonista a la carismática e indefinible
Úrsula. Hemos tenido la suerte de poderla compartir gracias a una lectura
conjunta organizada por Carolina, de Librosxdoquier y Alrevés. Todos estábamos con la
intriga de saber qué ocurriría con ella, y hemos visto satisfecha nuestra curiosidad.
Os cuento.
Como ya os he dicho más arriba es una trilogía y creo
que es imprescindible leerla en orden, es muchísimo más lógico y enriquecedor
porque, aunque se podría leer independientemente es mucho menos divertido. Y
ahora es cuando llega el trabajo difícil, porque es complicado contar algo sin
hacer spoiler. Sí, al final he utilizado el anglicismo.
Estamos en Montevideo, tras el asalto al furgón del
dinero vemos cómo actúa Germán,
sigue siendo un pobre desgraciado al que las situaciones le superan, colapsa. Úrsula sigue siendo una mujer fuerte
que no se valora lo suficiente, su vida normal es de todo menos normal, y
cuando surge un problema le da la vuelta y de forma muy inteligente le busca
soluciones sin arredrarse. Sigue enfrentándose a su padre muerto y discutiendo
con él, mientras recuerda hechos de su pasado que nos indican por qué su
personalidad es ahora como es.
Nuevos personajes toman protagonismo, como la
detective Jack o la comisaria Leonilda Lima, que lucha contra
gigantes, sus compañeros y los altos estamentos de una policía bastante
corrupta. También entrará en escena Luz,
la hermana de Úrsula, que va a sorprenderse mucho con lo que va conociendo de
su hermana, y es que una cosa es sospechar y otra confirmar. El abogado Antinucci sigue siendo tan miserable e
hipócrita como era o más… sí, más, se supera; su relación con la iglesia
católica me ha dado ganas de vomitar.
La autora va encajando las piezas de un puzle que el
lector piensa no hay manera, no hay manera, pero sí que la hay y encima lo
borda.
De fondo sigue marcando unas críticas acusadas hacia
unos estamentos judiciales y policiales que tienen en sus filas lo peorcito,
aunque muestra que además de ovejas negras existen las blancas, y menos mal,
porque si no, sería para tirar la toalla. Subyace también la hipocresía social,
los elementos que quieren conseguir lo que quieren sin importar el camino y lo
que se lleven por delante. Y obviamente incide en las distintas metas que
tienen las personas, así como su autopercepción, y expone cómo algunas
personas, como Úrsula son capaces de sobrevivir a cualquier cosa, por muy mal
concepto que tengan de sí mismas. Y es que nunca somos conscientes de hasta
donde podemos llegar hasta que nos enfrentamos a un problema.
En definitiva, con una pluma cáustica cínica, llena de
humor negro se cierra la historia de un personaje inolvidable, Úrsula, en una
trama que ha tenido de todo, asesinatos, secuestro, robo, corrupción y
chantaje. Personalmente me ha resultado fascinante y todo un hallazgo. Me ha
gustado y lo recomiendo.
“Hace demasiado
tiempo que todos los días son el peor día de su vida.”
“Todos
fracasamos casi todo el tiempo.”
“Necesita hacer
la confesión, urgente. Después, si Dios quiere, cumplirá la penitencia que le
imponga el padre Jaime, rezará sus padrenuestros, avemarías y glorias, y todo
volverá a la tranquilidad habitual.”
Saludos y nos vemos en los libros.
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