Título: La
Reina Descalza.
Autor: Ildefonso
Falcones de Sierra
Editorial: Grijalbo.
Nº Páginas: 748 págs.
Fecha de edición: Febrero 2013
Género: Novela histórica.
ISBN: 9788425350528
Autor:
Ildefonso Falcones de Sierra, casado y padre de cuatro
hijos, es abogado y ejerce en Barcelona. La catedral del mar, su primera
novela, se convirtió en un éxito editorial mundial sin precedentes y fue
publicada en más de 40 países. Además recibió varios premios, entre ellos el
Euskadi de Plata 2006 a la mejor novela en lengua castellana, el premio Qué
Leer al mejor libro en español del año 2006, el premio Fundación José Manuel
Lara a la novela más vendida en 2006, el prestigioso galardón italiano Giovanni
Boccaccio 2007 al mejor autor extranjero y el premio Fulbert de Chartres 2009.
Su segunda novela, La mano de Fátima, ha sido galardonada con el premio Roma 2010.
Con más de siete millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, Ildefonso Falcones se ha consagrado como uno de los autores españoles más difundidos
Sinopsis:
Ildefonso Falcones presenta su nueva obra, La reina descalza, una apasionante y vívida recreación de Madrid y Sevilla de mediados del siglo XVIII, una conmovedora historia de amistad, pasión y venganza que une dos voces de mujer en un canto desgarrado por la libertad.
En enero de 1748, una mujer negra deambula por las calles de Sevilla. Atrás ha dejado un pasado esclavo en la lejana Cuba, el hijo al que nunca volverá a ver y un largo viaje en barco hasta las costas españolas. Caridad ya no tiene un amo que le dé órdenes, pero tampoco un lugar donde cobijarse cuando se cruza en su camino Milagros Carmona, una joven gitana de Triana por cuyas venas corre la sangre de la rebeldía y el arte de los de su raza.
Las dos mujeres se convierten en inseparables y, entre zarabandas y fandangos, la gitana confiesa a su nueva amiga su amor por el apuesto y arrogante Pedro García, de quien la separan antiguos odios entre ambas familias. Por su parte, Caridad se esfuerza por acallar el sentimiento que está naciendo en su corazón hacia Melchor Vega, el abuelo de Milagros, un hombre desafiante, bribón y seductor aunque también firme defensor del honor y la lealtad para con los suyos.En enero de 1748, una mujer negra deambula por las calles de Sevilla. Atrás ha dejado un pasado esclavo en la lejana Cuba, el hijo al que nunca volverá a ver y un largo viaje en barco hasta las costas españolas. Caridad ya no tiene un amo que le dé órdenes, pero tampoco un lugar donde cobijarse cuando se cruza en su camino Milagros Carmona, una joven gitana de Triana por cuyas venas corre la sangre de la rebeldía y el arte de los de su raza.
Pero cuando un mandato real convierte a todos los gitanos en proscritos, la vida de Milagros y Caridad da un trágico vuelco. Aunque sus caminos se separan, el destino volverá a unirlas en un Madrid donde confluyen contrabandistas y cómicos, nobles y villanos; un Madrid que se rinde a la pasión que emana de las voces y bailes de esa raza de príncipes descalzos.
Opinión:
Al ser una novela histórica os pongo en antecedentes:
La acción se sitúa
entre los años 1748 y 1754. En estos años sucedió un hecho que yo desconocía, y
es que el rey Fernando VI aconsejado por el marqués de Ensenada intentó
extinguir a los gitanos. Lanzó la orden de su arrestó y su obligación de
trabajar. Anteriormente se habían dedicado a la herrería en Sevilla y en Cádiz sobre
todo en la primera, donde tenían su propio barrio, con sus propias costumbres y
leyes.
Los escenarios son
fundamentalmente Sevilla y Madrid, aunque pasan muchas cosas en las provincias
de Málaga, la frontera de Portugal, y Zaragoza.Todos los escenarios están primorosamente descritos y detallados, de forma que puedes situarte imaginativamente de modo muy preciso.
En mi cabeza siempre estaban un cuadro de Sorolla, “El baile”, bastante posterior, pero no podía dejar de pensar en los gitanos con ese colorido.
La novela nos sitúa a principios de 1748. Caridad una
mujer negra que siempre ha vivido en La Habana ella siempre ha sido esclava, en
una plantación de tabaco, donde fue sistemáticamente violada, al fin y al cabo era esclava y mujer en la Cuba
del siglo XVIII. Como consecuencia de las violaciones nacieron sus dos hijos de
los que la separaron, uno de ellos retrasado se quedó en la plantación.
Su dueño la trajo con él en un viaje a España pero éste
murió en el traslado y antes de morir le dio la carta de libertad. Una libertad
que ella no ha pedido y con la que no sabe qué hacer. El buque le deja en Cádiz,
pero un sacerdote que viajaba en el mismo barco le aconseja trasladarse a
Sevilla donde puede tener más posibilidades con unas monjas que conoce y ella
como un corderito, sumisamente allá se dirige, pero las cosas no saldrán como
ella y el sacerdote esperaban.
Así, sola y
perdida, en los callejones de Triana y tras unos cuantos avatares, está sedienta
y enfebrecida y tirada en la calle. Y allí la encuentra un gitano, Melchor Vega, quien le da agua y la lleva provisionalmente a su
casa, después de escucharla cantar los cantos de tristeza que cantaba en la
plantación. Melchor, el Galeote, un gitano de raza, de la familia Vega,
valiente y arrogante que se gana la vida con el contrabando de tabaco y llamado
el Galeote por haber sobrevivido a su estancia en galeras a donde llegó por la
delación de otra familia de gitanos.
Su nieta Milagros, de
15 años, se apiada de ella y
consigue que se quede allí con ellos y los ayude con el tabaco con el que
trapichea el abuelo. Allí es donde Caridad se convierte en Cachita, apodo
cariñoso con el que de ahora en adelante la llamará la que se convertirá en su
mejor amiga, Milagros.
Milagros, una joven gitana, llena de fuego, rebeldía,
sangre y arte flamenco, ayuda a su madre Ana Vega en sus supercherías por las
calles de Triana. Ella está enamorada de Pedro
García. Un gitano guapo y arrogante que, sin embargo, no es del agrado de
sus padres, por pertenecer a la familia García, enfrentada desde hace años con
los Vega.
Cuando Milagros es desterrada del callejón, por no cumplir
la ley gitana, se va a vivir con Cachita y la vieja gitana María a las afueras de la ciudad. Y allí se fragua una amistad
única, verdadera e inquebrantable.
En este contexto el rey Fernando VI, a instancias del
Marqués de la Ensenada, dictó un decreto que dio lugar a lo que se conoció como
Gran Redado o Prisión general de gitanos. El 30 de julio de 1749, de forma
sincronizada en todos los lugares del territorio español en los que había
asentamientos gitanos, éstos fueron arrestados y llevados a centros de
detención o prisión. La finalidad última era la extinción de su raza.
Para ello, se separaron a hombres y mujeres, permitiendo tan
sólo que permanecieran con éstas los menores de siete años. Los hombres fueron
enviados a trabajos forzados en los arsenales de la Marina; las mujeres
ingresaron en cárceles y fábricas donde debían trabajar. En total fueron
apresados unos 9000 gitanos, gran parte de ellos en Sevilla. Las condiciones en
las que se encontraron estos gitanos encerrados fueron lamentables, pues las
instalaciones a donde les llevaron no estaban previstas para alojar a tanta
gente. Al final fueron liberados, poco a poco y por partes, al menos los que
sobrevivieron.
Con estos acontecimientos, todos ellos se ven separados y
toda la trama se va desarrollando alrededor de los avatares que cada uno de los
personajes va sufriendo para encontrar a los demás.
A partir de ahí es una narración coral de pequeñas historias
con unos personajes que van evolucionando según vaya transcurriendo el tiempo.
No cuento más.
A destacar en la novela es el papel tan destacado de las
mujeres en la historia, en la particular y en la general, y me parece realmente
descriptivo de como ser mujer es ser menos que nada, una mera propiedad que
pasa del padre al marido, y son objetos a efectos de la sociedad. También
se reconoce el sufrimiento, la lucha, la fuerza y la esperanza que subyacen
en sus vidas. Y se puede considerar como un homenaje a las mujeres que siguen
adelante por ellas y por los suyos por muy malas que sean sus circunstancias.
El libro me ha gustado mucho, aunque reconozco que iba con
bastante recelo, porque La catedral del Mar me encantó y la devoré, La mano de
Fátima está por ahí esperando que la vuelva a coger, porque se me hizo
insoportablemente lenta.
Es genial en sus descripciones, a veces demasiado
minuciosas, lo que hace decrecer el ritmo general de la novela, pero te atrapa
y no puedes dejarlo.
En general puedo decir que la novela merece mucho la pena,
no solo por las historias singulares en sí, sino por todo el descubrimiento que
se hace de la historia de España, y de la historia y tradición de los gitanos,
que al menos para mí era desconocida. Ah y de la recolección y fabricación del
tabaco, y del papel de la iglesia en el contrabando de éste. Son muchas cosas
de las que os enteraréis, es imposible sintetizar más.
Os la recomiendo sin dudar, os gustará. No os asustéis por
el tamaño. Merece la pena.
Saludos y nos vamos leyendo.