lunes, 27 de mayo de 2024

EL DILUVIO ANÓNIMO de P.L. Salvador

 

Título: El diluvio Anónimo

Autor: P. L. Salvador

Editorial: Editorial Ultima Línea

Primera edición: marzo 2024

N.º de Páginas:  410

Género: Narrativa



Autor

P.L. Salvador nació en Valencia a finales de 1959. Publicó su primera novela en 1999. En 2010 ganó el ‘I Certamen Literario Imprimátur’ con la novela Egregios, y el ‘Premio de relato breve Ciudad de Arnedo’ con ¿No es un día seductor? Ha sido Finalista de los Premios ‘Tandaia’ con la obra La última novela y ‘Buscando grano entre tanta paja (mental)’ con la novela 2222. Así mismo ha
publicado Donde la brisa te habla (1999), El séptimo sentido (2000), Nadando
contracorriente
 (2000), De lobos (divergentes) (2015), Nueve semanas (justas-justitas) (2016), La prodigiosa fuga de Cesia (2019), La extraña curación de Marta (2020) y Neel Ram (2021).

En 2015 empezó a colaborar con el periódico Ciudad Real Digital. En la actualidad hace crítica y entrevistas literarias para dicho periódico y para la revista literaria Monolito.

Sinopsis

Zora descubre a temprana edad una aptitud que no domina a voluntad, una necesidad orgánica sobre la que no tiene ningún control y que su propia naturaleza se encarga de satisfacer de una u otra forma, desatando, si la situación lo requiere, poderes que un humano consideraría sobrenaturales.

El diluvio anónimo es una búsqueda que roza lo imposible. Zora es diferente, como venida de otro mundo, y cuando se entera de que hay al menos otra persona como ella, decide encontrarla aun sabiendo que quizá tenga que dedicar toda la vida a esta insólita aventura.

Esta novela se desplaza desde 1900 hasta 2023 a través de cinco libros independientes que terminan formando un todo indivisible con la ciudad de Valencia al fondo. Esta novela es conjetura y es deducción y también quimera, pues Zora no sabe ni tiene forma de saber y se ve obligada a esbozar una hipótesis que le sirva de guía.
La singular odisea de esta niña que iremos viendo crecer es un viaje en el tiempo y en el espacio, la historia de Zora es una historia plural que comprende otras historias, un libro de libros formando un círculo que la ley de probabilidades se encargará de cerrar

Opinión

En esta ocasión traigo la reseña de una novela en la que he participado en una lectura conjunta organizada por el blog de Laky, Libros que hay que leer, y el autor P.L. Salvador, del que he leído varias de sus novelas y que una vez más nos ha sorprendido.

Nuestra protagonista es Zora, una chica valenciana que se siente diferente porque lo es, y porque desde su nacimiento así lo ha sido. Su madre, Celia, murió tras el parto y su padre no la quiso ni ver, algo que ella tiene asumido, pero que no entiende, Amalia, la mujer que la cuida y está a su lado le muestra que su padre se sintió devastado, la dejó de lado, pero sí que la quería. Ella necesita saber más, y anhela conocer más cosas acerca de su madre, y no parará hasta conseguirlo. Su independencia y su inteligencia la llaman a viajar y querer conocer el mundo, y sobre todo salir de su casa familiar donde ha tenido una experiencia más que extraña con sus primas. Cuando cae en sus manos un pequeño libro con un protagonista muy particular, que la hace pensar que ese chico puede tener la llave que la pueda conectar con él y las respuestas a sus preguntas. Desde que finalice el libro, todo se centrará en encontrar a Robert, algo que no resultará fácil precisamente. Mientras prosigue la búsqueda iremos asistiendo a las diferentes etapas de su vida, su adolescencia, sus primeros amores, el nacimiento de sus hijos, todo ello pasando por toda la historia que comprende casi todo el siglo XX y lo que lleva el siglo XXI marcándonos. Iremos viajando de un sitio a otro siendo marcados por las experiencias.

Con la forma de una novela muñeca rusa, en la que podemos encontrar otras historias como “El enigma de la casa Munther”, que nos dejará un regusto ácido, con ciertos tintes de terror gótico; la “Autobiografía novelada de Emilio Nerva” que nos muestra cómo se gestó la historia de amor de sus padres, con unas condiciones y un aire fatal de amor desesperado que me ha recordado a “El amor en los tiempos del cólera” de García Márquez; “Rober Munther” con la que termina de descolocarnos del todo, hace que nos vayamos asombrando cada vez más hasta llegar a un final que no puede ser más sorprendente y delicado.

La verdad es que parecía una de sus novelas más clásicas, algo no muy habitual en la pluma del autor, pronto veremos que su alma sigue ahí, siempre a la búsqueda de la sorpresa, de la experimentación y en este caso la muy clara crítica social. Y es que hay mucha crítica en ella, nos disecciona como sociedad, unos humanos ególatras que piensan que lo saben todo y aún andan lejos de la perfección, gente que nace y vive con un punto de maldad que les acompaña siempre, la diferencia de clases, los roles que se esperan de los individuos, los límites de las personas, las familias en las que se nace y aquellas que uno construye, la búsqueda de una vida cada vez más larga, una juventud eterna imposible en la que se prima el aspecto exterior mientras que se deja de lado el interior. La lucha por la supervivencia, el trabajo en equipo y esos elementos discordantes que solo sirven para sabotear y hacer daño serán tratados de una forma muy interesante, dejándonos numerosas reflexiones. Alejarse, mirar desde lejos y en perspectiva la raza humana deja bastante que desear. Aunque como ya os he comentado hay un protagonista indiscutible, al menos en mi opinión, y se trata del amor. Nos hace reflexionar sobre el amor en todas sus formas, el platónico, el no correspondido, el amor de madre, el amor incondicional, así como el egoísmo y la capacidad de amar, de perdonar, la fidelidad y la amistad.

Todo ello está tratado de forma muy particular en la forma, tal y como suele hacerlo este autor, nos aporta ideas claras en frases cortas y concisas, diálogos intensos en los que se aprecia un considerable trabajo. No debe ser fácil encontrar esa forma de narrar en la que no sobre ni falte, en la que moldear la escritura para conseguir que el lector quede atrapado hasta el final.

En definitiva, una novela difícil de encajar en un solo género, en la que se encuentra a un autor cada vez más maduro con una escritura muy trabajada y unas historias que se agarran al lector. Me ha gustado mucho y lo recomiendo.

Y reflexionando llegué a la conclusión de que todos somos iguales. Un único pueblo moldeado por diferentes tierras.

Solo al final comprendí que la vida no es vida si no se vive.”

Y para entender, distinguir o relacionar es necesario pensar.”

Y lo que yo digo es que el deporte preferido del ser humano consiste en hostigar al vecino, ridiculizar al forastero, rivalizar con el hermano y hundir al que por sus talentos sobresale.”




Saludos y nos vemos en los libros.