Título: El hijo del
padre
Autor: Víctor
del Árbol
Editorial: Destino
Colección: Áncora
& Delfín
Primera edición: 10
de marzo 2021
N.º de páginas: 416
Género: Narrativa,
ficción
Autor
Víctor del Árbol (Barcelona, 1968) fue mosso d’esquadra desde 1992 hasta 2012 y cursó estudios de Historia. Es autor de las novelas El peso de los muertos (Premio Tiflos de Novela 2006), El abismo de los sueños (finalista del XIII Premio Fernando Lara 2008), La tristeza del samurái (Prix du Polar Européen 2012), traducida a una decena de idiomas y bestseller en Francia, Respirar por la herida (finalista en el Festival de Beaune 2014 a la mejor novela extranjera), Un millón de
gotas (ganadora en 2015 del Grand Prix de Littérature Policière), La víspera de casi todo (Premio Nadal de Novela 2016), Por encima de la lluvia (2017) y Antes de los años terribles (2019). En 2018 fue nombrado caballero de las artes y las letras de la República Francesa.
Sinopsis
¿Quién es Diego Martín? Ni siquiera él lo sabe. Un
padre de familia, un esposo, un respetable profesor universitario. Uno de los
hijos de la emigración de la España rural a la España industrial en los años
sesenta. Alguien que se ha hecho a sí mismo renunciando a sus orígenes, a sus
raíces. Y a la vez alguien incapaz de liberarse de ese pasado, de la sombra de
su padre, del enfrentamiento ancestral entre la familia Patriota y la suya. Un
hombre que se está convirtiendo en aquello que más odia.
El detonante es Martin Pearce, un seductor enfermero
que cuida de su hermana Liria, ingresada desde hace años en un centro
psiquiátrico. Martin, que de entrada parece un chico sensible, refinado y
cautivado por la belleza, esconde otra cara que Diego descubrirá de la peor
manera posible.
¿Qué hizo Martin Pearce para desatar a un Diego
desconocido? ¿Qué ocurrió para que este rompiera con su familia y se enfrentara
con todos ellos? Diego todavía recuerda ese pasado con la mirada del niño que
fue y comprende que quizá ha llegado el momento de verlo con unos nuevos ojos.
¿Para qué necesitamos conocer la verdad
sobre nosotros mismos si podemos escondernos en la mentira?
Opinión
El libro que hoy traigo creo que será el último que
reseñe este año, y será casi con total seguridad mi absoluto fracaso como
reseñadora y es que ha venido conmigo casi durante todo el año, sobre mis
hombros, sin que haya sabido, lo vais a comprobar, poner en palabras todo lo
que me ha hecho sentir, cómo me ha estremecido de cabeza a pies y no he
encontrado una manera de transmitirlo que me satisfaga.
Me tocó en un sorteo al poco de salir a la venta y
comencé a leerlo, pero tuve que dejarlo, el nudo en mis entrañas no me permitía
leerlo. Lo leí del tirón ya sí mediado el verano y lo volví a releer para apreciarlo
más despacio, para sumergirme en él y en sus letras. Y no es hasta ahora que me
decido a hablaros sobre él.
La primera en la frente; el comienzo es tremendo, se
trata de las transcripciones recopiladas por la Unidad de Evaluación Psiquiátrica
de algún lugar ya desaparecido en un incendio, y es Diego Martín quien
nos cuenta qué es lo que pasó hace un año, y resulta algo espeluznante, poco a
poco acabaremos sabiendo qué es lo que motivó esos hechos, y a lo mejor una
parte de ti lo comprende y quizás la más malvada hasta lo justifique.
Nuestro protagonista es aparentemente un hombre
realizado, es profesor universitario, vive en una urbanización lujosa y tiene
lo que parece ser una familia perfecta, así que nadie se explica por qué le hizo
lo que le hizo a Martín Pearce, así que para explicarlo y él mismo
asimilarlo va a comenzar a escribirlo, para ello va a desenterrar un pasado lejano,
algo que le va a resultar muy doloroso ya que lo va a enfrentar cara a cara con
aquello que nunca quiso ser, su padre, y a lo mejor se parece demasiado a él.
Volverá a verse como ese niño que salió de una familia extremeña, que
sacudiéndose el polvo de una servidumbre hacia la familia Patriota para la que
trabajaba su familia paterna, y a la que le unía un odio exterminador.
Se trata de una historia demasiado común, personas que
buscaban la prosperidad de la ciudad, en este caso Barcelona, pero se van a
encontrar con una cara muy poco amable, lejos de lo que imaginaban, así les
tocará vivir en condiciones casi infrahumanas en un barrio de la periferia,
Torrebaró. Ahí el pequeño Diego comenzará a sentirse lejos de su padre, lo
empezará a odiar y a no entender por qué actúa como lo hace, bajo la espesa
nube que su abuelo le dice que es la maldición de los Martín.
Un padre que también lleva en sus hombros la losa del
abuelo Simón, de cómo vivió la guerra y la posguerra, sus andanzas en la
División Azul allá en Rusia, donde los ideales se embarrarán con la cruda
realidad, su vuelta a España y su relación con su abuela.
Los personajes femeninos serán muy importantes, ellas
también llevarán su cruz, Alma Virtudes, intentando sobrevivir a lo que
el destino le depara, y Liria, hermana de Diego que luchará por escapar de
ese destino, por el camino equivocado.
Es una historia de guerras y posguerra, de personajes
llenos de dolor, rencor, ansias de venganza, celos, rabia, donde el amor se abre
paso a duras penas como si el solo hecho de sentirlo los hiciera más frágiles y
eso es algo que no se puede permitir en esa familia, y cuando se rompen es aún
más duro y cruel lo que les espera. El miedo sobrevuela cada una de las líneas y
es su relación con este y con el pasado lo que nos va a mostrar cómo se van
forjando sus vidas. Cada paso que se da lleva implícito un pasado y una
historia que no se puede borrar. Es una novela que, como todas las de Víctor,
duele, desgarra, porque no vas a poder adentrarte en ella y salir indemne, y
por más que intenten vendernos como que las familias son normales ninguna lo
es, y casi todas esconden un pasado lleno de aristas y secretos.
En resumen, os puedo decir que es una de las mejores
novelas que he leído este año, una novela escrita de forma magistral, sin dejar
respiro, inmisericorde, con varios mensajes claros, no conocemos todo lo que
hay detrás de las personas que nos rodean y nuestro pasado está siempre
presente en nuestra vida y en nuestra personalidad. Espero haber podido convenceros
para leerla.
Citas tengo señaladas un montón, os dejo varias.
“Eso significaba estar casada con un
vencedor siendo una vencida. Las noches dejaban secuelas que a la mañana
siguiente todo el mundo reconocía cuando la veían salir temprano al pozo con la
marca de los dientes en el cuello, con los moratones en la barbilla, las abrasiones
en los brazos, el andar renqueante. Y sus vecinos miraban para otro lado,
porque no querían pensar en sus madres, en sus hermanas, en sus amigas, en sus
vecinas.”
“No hay nada más subversivo que el hambre
y la falta de esperanza. Quítale a un hombre el pan y niégale el horizonte y
tendrás un rebelde.”
“Ella no tenía nada y él no tenía nada
porque no la tenía a ella.”
Saludos, leed y cuidaos.