Título: La Armada de Dios
Autor: Julio
Alexandre
Editorial: Pamiés
Primera edición: 13
mayo de 2024
N.º de páginas: 590
Género: histórica,
aventuras.
Autor
libros Héroes, tumbas y libros perdidos, Seis mil lunas y Reporte de una boda y un entierro, Las islas de Poniente, con el que fue finalista del Certamen de Novela Histórica de Úbeda. Además, es autor del blog «La otra literatura».
Sinopsis
En el año 1585 Inglaterra y España entran en guerra
abierta. Los ataques de los corsarios ingleses en el Caribe y el apoyo de su
reina a los rebeldes holandeses colman la paciencia de Felipe II, que decide
destronar a su enemiga y restaurar allí el catolicismo levantando la flota más
formidable que jamás haya navegado el Atlántico: la Armada Invencible,
protagonista de una de las batallas más fascinantes y deformadas de la
Historia. Pero la guerra cambia y entrelaza los destinos de los protagonistas.
Gabriel del Puerto, un mercader de oscuro pasado, busca por los puertos de
media Europa el rastro de su hermana, perdida en un ataque pirata; un sargento
de Flandes recibe la extraña orden de enrolarse en la Invencible y filtrar
información reservada; una exiliada portuguesa en Londres se ve atrapada en una
red de espionaje que pone a prueba sus lealtades; y un oficial inglés participa
en la fundación de la primera colonia inglesa en el Nuevo Mundo. La armada de
Dios nos sumerge en un mundo donde la política, la guerra y la religión tejen
una trepidante historia de aventuras, intrigas, amores y ambiciones desmedidos
con personajes tan carismáticos como el audaz corsario Francis Drake, el
victorioso general Alejandro de Farnesio o Álvaro de Bazán, el curtido
almirante a quien Felipe II encomienda dirigir su Grande y Felicísima Armada.
Opinión
Este año está siendo para mí el año en el que he
descubierto y conocido más en profundidad, gracias a dos autores y tres novelas,
a Antonio, prior de Crato, candidato a la corona de Portugal, un personaje que
no me ha caído especialmente bien…pero vayamos por partes que dijo Jack.
Esta novela es una continuación de La corona del mar, del mismo autor y que
también he leído y reseñado. En el plano temporal va a situarse entre los años
1580 y 1590, la introducción nos lleva al meollo personal de lo que ocurrió en la
anterior novela, y nos narra brevemente qué pasó en el ataque de los corsarios
ingleses a dos barcos españoles en aguas del Caribe, tras este ataque la
familia del Puerto se verá disgregada y Gabriel
comenzará su nueva vida con un propósito especial, vengar a su familia y
buscar a su hermana Isabel. Esto, la
parte de la familia del Puerto, sobre todo la de Gabriel está tratada con más
profundidad en la anterior, pero aquí retomamos protagonistas sin que sea
necesario leer el anterior, aunque yo lo recomiendo, más que nada porque es una
buena novela de aventuras.
Ahora ya dejamos las aguas del Caribe y nos situamos
en aguas más cercanas, navegaremos entre las frías aguas del Mar Báltico y el
Océano Atlántico donde se desarrollarán la mayor parte de escenas navales,
pisando y recalando en varios puertos, Flandes, Amberes, Portsmouth, La Coruña,
e incluso Cádiz.
El Rey Felipe II está ya un poco cansado de la monarca
de Inglaterra y su apoyo a Antonio de Crato, así que decidirá que puede tocarle
las narices y probablemente algo más con una buena flota, católica, porque la
buena señora está haciéndose fuerte con su religión, y ya que están liados, se
puede montar una gran batalla con otra “excusa” más.
Por la parte española al frente de las tropas estará
el duque de Medina Sidonia, que
tiene el grave problema de no ser tan buen marino como el marqués de Santa
Cruz, que se ha ido para el otro barrio y él intentará por todos los medios
estar hasta la altura, y aunque no lo esté en la batalla, intentará estarlo en
la logística y sobre él cae inmisericorde la sombra de su predecesor. De su
parte y al otro lado del canal de La Mancha, en Amberes, estará Alejandro de Farnesio, gobernador de
los Países Bajos españoles que tiene sus propios embolados y que tendrá un
papel crucial en la batalla de la Armada Invencible…por causas que ya veremos.
Frente a ellos van a estar las tropas inglesas, con los defensores del prior y
las tropas inglesas encabezados por sir Francis
Drake, un pirata ascendido a capitán que al mando de sus tropas tendrá una
forma de luchar diferente.
La otra guerra se hará en tierra a través de toda una
red de espionaje en la que los políticos y los gentilhombres tendrán un papel
muy importante.
Nuestros personajes andan metidos en todo el meollo,
aportando la parte más humana de la historia de una armada que quiso ser
invencible y no lo logró.
Trenton estará
al lado de Drake para conseguir una fortuna que le permita independizarse, Isabel anda por tierras inglesas en una
guerra propia con una familia política que no quisiera yo para mí, menuda bicho
está hecha la suegra; Marcia se irá
moviendo por el continente aguantando al insoportable de su hermano, mientras su
mente y corazón luchan, ella acabará ejerciendo un papel que no imaginaba. Gabriel las va a pasar canutas, y sus
peripecias nos van a poner el corazón en la boca más de una vez. Duarte tendrá un complicado papel
siendo asistente y engranaje de muchas batallas.
El autor consigue mantener una intriga y un ritmo
continuado saltando de un escenario a otro, de unos personajes a otros hasta
que con golpes de timón consigue que todo encaje y todos ocupen su lugar.
En definitiva, una novela histórica y de aventuras que
nos va a enseñar una parte de la Historia que es menos conocida, las batallas y
movimientos que se llevaron a cabo en las gélidas aguas del norte antes de
dirigir el ataque hacia Inglaterra con la Armada Invencible. Intrigas, amor,
batallas, sangre y humo que te mantienen en un sinvivir. Me ha gustado bastante
y he aprendido mucho con ella. Os la recomiendo.
“¿Cómo
vamos a conocer el corazón de nuestro prójimo si rechazamos escuchar sus
latidos?”
“El tema de
conversación preferido de sir Francis Drake era sir Francis Drake.”
“La mar es
voluble, capitán, y a sus caprichos estamos todos sujetos, desde el paje más
bisoño hasta Su Católica Majestad.”
“Pero una cosa
era verter instrucciones sobre un papel y otra, verse en medio del mar con el
enemigo enfrente.”
Saludos y nos leemos en los libros.
