Título: La sombra del miedo
Autor: Ragnar Jónasson
Editorial: Booket
Colección: Serie Islandia Negra 1
Nº de páginas: 384
Traducción: Kristinn R. Ólafsson y Alda
Ólafsson Álvarez
Primera Edición: 29 de septiembre 2020
ISBN: 978-8432237256
Autor
Ragnar Jónasson (Reikiavik, Islandia, 1976) es escritor y abogado. A los 17 años se convirtió en el traductor de las novelas de Agatha Christie al islandés, de quien ha traducido 14 novelas. Imparte cursos sobre derechos de autor en la Universidad de Reikiavik y
anteriormente trabajó en radio y televisión. Miembro de la Crime Writers’ Association de Reino Unidos (CWA), es el cofundador del festival internacional de novela negra de Reykjavik, Iceland Noir. Actualmente vive en Reykjavik con su esposa e hijas pequeñas. Su familia es originaria de Siglufjördur. La sombra del miedo y La muerte blanca son las dos primeras entregas de la serie policiaca Islandia Negra.
Sinopsis:
Siglufjördur es un pequeño pueblo pesquero del norte
de Islandia sólo accesible mediante un túnel. La confianza entre los vecinos es
tal que ni siquiera cierran las puertas con llave. Todo dará un giro
cuando un célebre escritor muere supuestamente de forma accidental en
el teatro y el cuerpo de una joven aparece en la nieve.
Ari Thór, que acaba de terminar sus estudios en la
escuela de policía en Reykiavik, será enviado a ese lugar para resolver
su primer caso. El joven policía deberá buscar culpables mientras se enfrenta a
los recelos de una comunidad cerrada. Por si fuera poco, una terrible tormenta
de nieve dejará el pueblo aislado.
Opinión
Que me encanta la novela nórdica es un hecho
incontestable, mucho antes de que empezase el boom que nos bombardeó hace unos años,
he seguido leyéndola y de vez en cuando encuentra uno pequeñas joyas como esta.
Nuestro protagonista es Ari Thór Arason, un estudiante
de Teología que dejó la carrera porque necesitaba algo más activo, se ha
preparado como policía y ahora está buscando trabajo. De los numerosos
currículums que ha mandado lo llaman desde Siglufjördur, un pueblo al norte de
Islandia, cerca del Círculo Polar Ártico, no se lo piensa demasiado y dice que
sí, algo que a su novia Krístin no le hace ninguna gracia, ella está trabajando
y estudiando medicina en Reikiavik y si se va allí, la relación se puede ir al
garete por la distancia.
Una vez que Ari llega al pueblo queda sorprendido por lo
complicado del camino, ya está mal y es sinuoso, pero la nieve lo hace casi inaccesible,
sobre todo porque el acceso se hace por un túnel o por mar, lo que da una
sensación extraña al llegar.
Tómas, su jefe, el comisario de policía es un tipo
alegre y despreocupado en apariencia, que rápidamente le coloca un apodo y le
quita relevancia al trabajo con un “aquí nunca pasa nada”. No hay gran
población, los vecinos ni siquiera cierran con llave, así que no le esperan
muchos problemas y se pregunta si no se habrá equivocado en su decisión de
trasladarse allí.
Nada más lejos de la realidad. Un escritor muy famoso
por su gran y única obra, que es el encargado de montar una obra de teatro,
aparece muerto al pie de la escalera del lugar donde ensayan. Tómas quiere
cerrar el caso como un accidente, porque encima llevaba alguna copa de más. Ari
Thór no tiene experiencia, pero echar tierra sobre el caso no le hace ninguna
gracia e intenta investigar por su cuenta, pero él es “extranjero” y no sabe
nada, mientras que Tómas es conocedor de muchos de los secretos que esconden
los del pueblo, pero no de todos.
Por otro lado, aparece el cuerpo de una mujer, con el
torso desnudo y lleno de sangre en el jardín helado de su casa, ahora hay que
investigar qué le ha ocurrido, y si están los dos casos conectados o solo es
una casualidad.
Una fuerte nevada y un alud dejan al pueblo
incomunicado, con lo que la sensación de claustrofobia se hace mucho mayor.
Todos parecen saber todo lo que ocurre, las noticias vuelan, pero a la vez, todo
está lleno de secretos.
La novela es de esas que, aunque tiene un ritmo lento,
es envolvente, está bien escrita y las descripciones son las ideales para
hacerte sentir el agobio, el frío y la claustrofobia, a la vez que te sientes
en un lugar idílico al que a pesar de todo la gente que ha nacido allí quiere
volver. Esa penumbra, esas cortinas que tan poca protección parecen dar y esa
relativa confianza que existe dan una sensación de fragilidad y miedo.
Los personajes están bien terminados, sobre todo el del
protagonista, Ari Thór con el que podremos seguir el curso de sus pensamientos,
sus inseguridades y sus muchas dudas acerca de los casos y de la relación con
su novia. También está el buen elenco de personajes secundarios que se van
mostrando ante nosotros y nos muestran su papel, hasta que poco a poco las piezas
van encajando como un puzle.
Como trasfondo tenemos los años de la gran crisis con
la burbuja inmobiliaria que tanto afectó a la sociedad islandesa, los problemas
de la soledad, la bebida, los malos tratos a niños y a mujeres, lo negro de esa
cordialidad que es necesaria para vivir en un lugar así donde en cierta medida
siempre necesitas y tienes el apoyo de los demás.
Lo que está claro es que eso de que nunca pasa nada,
no es cierto, no se ve lo mucho que pasa.
En resumen, una novela nórdica, con todos los ingredientes
del género, bien escrita, bien descrita y que te atrapa entre sus páginas y no
te suelta. Lectura ideal para estos días en los que la nieve ha sido compañera
de fondo, que me ha gustado muchísimo y que he disfrutado Os la recomiendo sin
dudar.
“Joder. ¡Las novias te llaman en Nochebuena!
¡El día de Navidad te llaman tus tías viejas!”
Con esta reseña participo en la Yincana Criminal
2021, en el casillero correspondiente a: El escritor ha nacido y reside en
una isla, en este caso, Islandia.
Saludos, leed y cuidaos mucho.