Autora:
Margaret Atwood
Editorial:
Lumen
Título
original: Hag-seed
Traducción:
Miguel Temprano García
Nº
páginas: 336
Fecha
publicación: 11-01-2018
ISBN:
978-84-264-04404
Género:
Narrativa, ficción
Autora
Margaret Atwood nació en 1939 en Ottawa y se licenció
en la Universidad de Toronto, Atwood es una de las escritoras más prestigiosas
del panorama internacional. En 2008 fue galardonada con el Premio Príncipe de
Asturias de las Letras y su nombre ha aparecido a menudo en la lista de
candidatos al Premio Nobel. Tiene en su haber más de treinta volúmenes de
poesía, numerosas colecciones de cuentos y quince novelas, entre las que cabe
destacar Nada se acaba (1979), que Lumen publicó en
2015, El cuento de la criada (1983), recientemente convertida
en una serie de televisión de mucho éxito, La novia ladrona (1994), Alias
Grace(1996), El asesino ciego -que en 2000 ganó el
prestigioso Booker Prize-, la colección de ensayos titulada La
maldición de Eva y los volúmenes de cuentos Érase una vez y Un
día es un día, publicados por Lumen.
Sinopsis
Es un lunes cualquiera de enero de 2013 y Felix pasa
el control de seguridad para acceder al centro correccional de Fletcher. Los
guardias lo miran con simpatía y benevolencia; para ellos este hombre solo es
el señor Duke, un cincuentón que en sus ratos libres se dedica a organizar
funciones de teatro con los reclusos. El autor elegido siempre es Shakespeare,
y este año el profesor les propone La tempestad.
Felix accede sin problemas al recinto de la cárcel,
llevando consigo algo muy peligroso pero imposible de detectar a través de un
escáner: son las palabras, aún vivas, robustas, sonoras, de una obra donde la
venganza viaja a través del tiempo y se instala en el presente. De a poco,
ensayo tras ensayo, los chicos de Fletcher, que quizá nunca antes habían oído
hablar de Shakespeare, convierten la obra en algo muy personal. Ahí se
encuentran con sus fantasmas y con algo de sí mismos que no sabían, pero hay
más: Felix, ese profesor terco y a veces aburrido, el día del estreno de la
obra también podrá vengarse de quien le arruinó en el pasado.
«Cuando eres joven, crees que todo es
posible. Te mueves en el presente, jugando con el tiempo como si fuera un
juguete a tu disposición. Piensas que puedes deshacerte de cosas y personas, y
aun no sabes bien que tienen la mala costumbre de volver.»
Opinión
El libro que traigo hoy no
es fácil de reseñar por el contenido, por la forma y sobre todo porque no
quiero desvelar demasiado y eso es algo difícil con lo que tengo que lidiar.
Ahora, atención,
recomendación, no es un spoiler. Este libro hay que comenzarlo por el final o
mucho antes. No, no estoy loca. Se trata de una reinterpretación, que no
adaptación de la obra teatral La tempestad de Shakespeare, y por tanto si
llegas virgen, probablemente no te enteres de la mitad de las cosas, así que o
bien te lees La tempestad (o sea te vas muy atrás) o te vas al final del libro,
donde la autora te hace un pequeño resumen de la obra para que puedas reconocer
los personajes con los que te vas a ir encontrando, y te metas en situación.
Y ahora ya os cuento algo
de lo que es la novela en sí.
Tenemos a Félix Phillips un director artístico reputado
que está a cargo de la representación de La Tempestad en un prestigioso
festival de Makeshiweg. Además de dirigir representará el papel de Próspero en
la obra, su obra. Hasta ahora sus escenografías han sido muy vanguardistas y no
siempre se han entendido, y la que tiene preparada es todo un espectáculo y se
trata de una representación muy innovadora con la que pretende recibir fabulosas
críticas, y en cierto modo rendirle homenaje a su pequeña Miranda, pero su
socio Tony le va a dar una puñalada
trapera por la espalda y lo va a despedir cuando ya está todo prácticamente
organizado.
Él que ya está
profundamente tocado porque ha sufrido recientemente primero la muerte de su
esposa Nadia y después la de su hija
pequeña, Miranda, con tan solo tres
años, va a acusar el golpe de modo brutal. Siente crecer dentro de sí una ira
inmensa y muchas ansias de venganza. Después solo le van a quedar las ganas de
desaparecer, y como eso no es tan difícil a eso es a lo que se dedica.
Desaparece del mundo y se transforma en otra persona, el señor Duke, un
hombre que vive por y para maquinar esa venganza que no puede dejar atrás
contra aquellos que le traicionaron.
No puede pasar mucho tiempo
más en su autoexilio, así que consigue trabajo en el centro correccional de
Fletcher a través de Estelle la
encargada del programa de alfabetización de presos del ministerio de Justicia.
Ella lo reconoce, pero con un pacto tácito entre ambos no darán a conocer su verdadera
identidad.
De la mano de Félix los
reclusos conocerán y representarán a Shakespeare. Un grupo de privilegiados
serán los que monten La Tempestad en prisión. Todo un reto imaginativo y de
manipulación también.
Es en esta parte en la que
más he disfrutado de la escritura cáustica y divertida de la autora. Unos
hombres duros, delincuentes tendrán como una de las normas la no utilización de
palabrotas, solo podrán hacer uso de una lista de ellas que son votadas
elegidas por los mismos presos y que aparecen en la obra, fuera de las cuales
habrá sanciones. Escucharlos discutir es una delicia y me ha hecho soltar más
de una carcajada.
Así podremos comprobar que los monstruos escorbúticos son vengados y así los cubra de pústulas un viento del sudeste y que todas las infecciones que seca el sol caigan sobre ellos y por si acaso, además se los lleve una pestilencia.
Así podremos comprobar que los monstruos escorbúticos son vengados y así los cubra de pústulas un viento del sudeste y que todas las infecciones que seca el sol caigan sobre ellos y por si acaso, además se los lleve una pestilencia.
El Félix director más
inteligente, creativo y manipulador sale a escena a la hora del reparto de
papeles entre los actores: todos querrán ser Fernando, pocos querrán ser
Calibán, es un espectáculo cómo consigue engatusarlos y que coman de su mano.
Pasarán por mucho, pero eso
de que alguno de ellos tenga que ser una mujer, eso sí que no, así que haciendo
uno de los muchos trueques que consigue a través de Estelle, se pondrá en
contacto con Anne- Marie, la Miranda
de la obra no representada, que no se arredrará y aceptará interpretar ese
papel, aunque sea dentro de la cárcel.
Y comienza la función.
Impresionante es la palabra; la autora tira de imaginación, ironía y metáforas
para conseguir que la obra se lleve a cabo, y que la venganza de Próspero se
materialice.
El desarrollo de la obra,
su discusión y el trabajo posterior de los reclusos imaginando una vida
alternativa y posterior para los personajes de la obra es una auténtica gozada;
literatura, filosofía y sentido común se darán la mano, pero en ningún momento
se hace pesado o aburrido, histriónico sí, sin duda. El montaje incluye bailes
y rap, guiños de la autora a la modernidad y la transgresión.
Cosas a destacar hay tantas
que no terminaría nunca, una de las que no puedo dejar de señalar está al
principio y es la crítica a lo políticamente correcto en lo que nos vemos
envueltos haciendo absurdo los ataques de los animalistas y otros sectores en
una obra de hace cinco siglos. Algo con lo que no puedo estar más de acuerdo.
Lo que es hoy día no es lo que fue, y no podemos reescribir las historias,
porque de esas historias es de donde han salido lo que somos y como somos. No
estamos en condiciones ni debemos censurar.
En resumen, una explosión
de imaginación, de colores, olores e inventiva en una reescritura de un clásico
en el que la venganza se sirve fría. Absolutamente recomendable.
“La regla número uno es conocer tus puntos
débiles, porque si algo puede ir mal, irá mal”
“La gente noble no hace
las cosas por dinero, lo tiene y ya está, y eso es lo que le permite ser nobles”
Este libro ha formado parte
de la iniciativa de Lectura Simultánea del grupo #SoyYincanera que ha dado
muchos ratos de risas y debate. Gracias a las organizadoras y a la editorial
por el ejemplar para su lectura.
Saludos y a disfrutar leyendo