Título: La cartera
Autora:
Francesca Giannone
Traductora:
Maribel Campmany
Editorial: Duomo
Primera
edición: agosto 2024
N.º
de páginas: 464
Género:
narrativa
Autora
Francesca Giannone, nacida en la región de Apulia, es licenciada en Ciencias de la Comunicación y estudió en el Centro Sperimentale di Cinematografia. Durante su etapa en Bolonia se encargó de la catalogación de treinta mil volúmenes de la Associazione Culturale Luigi Bernardi y asistió al curso bienal de escritura de la Bottega di
Narrazione «Finzioni». Ha publicado varios relatos en revistas literarias, tanto impresas como digitales. Tras volver a establecerse en Lizzanello, su pueblo natal en la comarca del Salento, ha seguido escribiendo y cultivando su otra gran pasión: la pintura.
Sinopsis
En Lizzanello, un pueblecito de unos pocos miles de almas, un autobús de línea
se detiene en la plaza mayor y baja una pareja: él, Carlo, es hijo del sur y
está contento de regresar a casa; ella, Anna, su esposa, nacida en el norte,
está triste y preocupada: ¿qué vida le espera en esta tierra desconocida?
Incluso treinta años después de ese día, para la gente del pueblo Anna seguirá
siendo «la forastera», la diferente, la que no va a la iglesia, la que no se
pasea por el pueblo, la que no se interesa por los chismes. Y Anna, orgullosa y
esquiva, no se doblegará nunca a las leyes no escritas que oprimen a las
mujeres del sur. Lo conseguirá gracias al amor que siente por su marido, un
amor cuya fuerza advierte con claridad el hermano mayor de Carlo, Antonio, que
se enamora de Anna en el mismo instante en que la ve. Más tarde, hará algo
realmente revolucionario: se presentará al concurso para ocupar un puesto en correos.
«La cartera», como Anna quiere que la llamen, se convertirá en el hilo
invisible que une a los habitantes del pueblo y sus historias. Primero a pie y
después en bicicleta, orgullosa con su uniforme y la gorra, cambiará la vida en
Lizzanello.
Opinión
La novela de la que hoy os voy a hablar ha llegado a
mí gracias a un sorteo realizado por Raquel del blog Los augurios de la luna, y
hemos llevado a cabo una lectura conjunta que ha resultado ser una delicia. No
me he sentido decepcionada en absoluto y eso que llevaba unas expectativas muy
altas.
La protagonista absoluta es Anna, que llega a Lizzanello, un pequeño pueblo del sur de Italia
acompañada por su marido hijo Roberto
y Carlo, que se muestra enormemente
feliz por volver a casa, a reencontrarse con su querido hermano Antonio al que
idolatra. A diferencia de Carlo, Anna se va a sentir fuera de lugar, ella
seguirá siendo “la forastera” para la gente del pueblo, y piensa seguir siéndolo,
ella no es sumisa, es atea y muy independiente, ella quiere recuperar su
trabajo en la enseñanza que tuvo que dejar para acompañar a su marido. Su cuñado
Antonio va a sentirse atraído por
ella, porque es lo contrario a su mujer Ágata,
mucho más tradicional y con menos intereses y aspiraciones. La pequeña Lorenza también se sentirá fascinada
por la forma de ser de su tía, porque la trata como a una igual y no como a la
niña que aún es. No podemos perder de vista que todo esto está enmarcado en la
Italia de Mussolini, donde una mujer tiene un lugar y ese es la casa con la
familia.
Lo de no trabajar será un suplicio para Anna y aún más
cuando Carlo se haga cargo de los terrenos que ha heredado y que pretende
dedicar al cultivo de vides para conseguir su propia bodega, la bodega Greco.
Cuando vea que hay libre una plaza de cartero, no se lo pensará dos veces y se
presentará para conseguirla, solo tendrá el apoyo de Antonio, el resto no
conciben a una mujer en el puesto, pero pronto demostrará que ella es muy
capaz, y unas veces andando, y posteriormente en bicicleta se aplicará a hacer un
trabajo que va mucho más allá de repartir cartas. Descubrirá secretos,
rencillas y amores imposibles e incluso aprovechará para enseñar a leer a
algunas de las personas que se encuentra en su trabajo, y que llegan a ser las
verdaderas amigas, como es el caso de Giovanna,
la loca.
En la novela vemos como Anna va luchando por lo que
quiere y considera justo, no se arredrará ante la oposición del pueblo, luchará
por el voto femenino siempre con la ayuda casi incondicional de Antonio, el recelo
de Carlo y el desprecio de Ágata. Ella intentará encauzar la educación de su
hijo para que sea parecido a ella, aunque a veces sienta que es una batalla
perdida, y verá como va perdiendo a su sobrina, que al crecer se va
transformando en una chica poco rebelde y en mi opinión bastante repelente,
marcada por un egoísmo importante.
Con un ritmo pausado, aunque envolvente, la autora nos
muestra una escritura llena de sentimientos en la que vemos cómo la vida nunca
va en camino recto sino que tiene acusadas curvas, que cada uno tomará de una
forma diferente, aunque siempre hacia adelante. Vemos a los personajes crecer con
sus luces, sus sombras y sus secretos tomándoles cariño y deseando que consigan
llegar a donde desean, aunque la vida no se lo ponga fácil a ninguno, los
prejuicios están ahí y es complicado luchar contra ellos.
Solo voy a poner un pero y me ha parecido importante,
los personajes pasan por una Guerra Mundial y da la sensación de que apenas si
les toca, excepto por una docena de párrafos parece que no la viven ni la
sufren
En definitiva, una novela preciosa llena de
sentimientos, de valores y de amor incondicional, ya sea el romántico, el
fraternal, el de los amigos o el que hay entre padres e hijos, los lazos
familiares. Una prosa delicada que hace que te deslices sobre sus páginas
empapada del olor y sabor a pueblo que entre vino y aceite te lleva a un final
que seguro que te dejará un pellizco en el estómago. Personalmente me ha
gustado mucho y os recomiendo leerla.
“Ser cartero no
es un trabajo adecuado para ti.”
“Creo que me he
enamorado. Cuando estoy con ella, también me siento en casa.”
“Y cuando hay
algo que nadie entiende, significa que ese algo no es lo correcto. Mi padre
siempre lo decía.”
“¿No
somos todos hijos de Dios? Al parecer está diciendo que, en realidad, algunos
son más hijos de Dios que otros.”
Saludos y nos vemos en los libros.