Título:
La ballena perdida
Autora:
Hanna Gold
Ilustrador:
Levi Pinfold
Traductor:
Marcelo E. Mazzanti
Editorial:
Duomo
N.º
Páginas: 320
Primera edición: 30 enero 2023
Género:
Juvenil, ficción
Autora
Hannah Gold creció en una familia donde los libros, los animales y la belleza de nuestro entorno estaban siempre presentes. Su pasión es escribir historias donde compartir su amor por nuestro planeta.
Corrió una vez la Maratón de Londres, ha visto nacer una camada de gatitos debajo de su cama, y durante diez años ha sido profesora en distintos centros. Hannah ahora vive en el Reino Unido con su tortuga, su gato y su marido. Cuando no está escribiendo, anda ocupada buscando cuál será el animal de su próxima historia o practicando su rugido.
Sinopsis
¿Te imaginas poder comunicarte con las ballenas?
Rio acaba de llegar a California. Su madre está ingresada en el hospital, y a él lo han enviado con su abuela, a la que apenas conoce. Lo único que lo hace sonreír es su nueva amiga, Marina, y los viajes que hacen juntos para avistar ballenas. Hasta que un encuentro inesperado lo cambia todo.
Opinión
Hoy traigo una preciosidad de novela que me tocó para
una lectura conjunta que organizó Laky en su blog Libros que hay que leer, y le
doy las gracias a ella y a la editorial por haberme dado la oportunidad de
tenerla en mis manos.
Cuando digo preciosidad es literal, ya que lo es desde
el principio hasta el final. La edición es bellísima, la portada no puede ser
más linda, y las ilustraciones de Levi Pinfold son de una dulzura increíble.
Son en blanco y negro y consiguen captar el alma de los personajes, al menos es
lo que a mí me han transmitido.
Os cuento. Se trata de la historia de Rio, un chico de diez años que vivía
con su madre, violinista, en Londres, con un padre casi desaparecido por su
nueva familia y una abuela a la que ha visto en contadas ocasiones. Sobre sus
pequeños hombros ha recaído desde hace algún tiempo el cuidado de su madre, y
cuando esta se ve obligada a internarse en un hospital su mundo se desmorona.
Tiene que viajar al otro lado del mundo, a Ocean Bay para vivir con su abuela materna
Fran, a él no le sale el cariño, ni
tampoco el llamarla de otra manera que por su nombre de pila. Enfadado y triste
llega a California a un mundo desconocido, lleno de luz, color y horizontes, nada que ver
con su exigua vida en Londres, pero eso da igual, su luz se ha quedado encerrada
en aquel hospital durante un mes.
Fran intenta ejercer de abuela, intenta sacarlo de ese
caparazón en el que se ha escondido, pero resulta casi imposible. A pesar de
todo el océano lo llama, aunque él no quiera escucharlo. Un día Fran decide
darle la caja de tesoros de su madre, y ahí será donde Rio conozca por fin la
verdadera esencia de la niña que fue su madre. Un dibujo de una ballena, Morro Blanco será el acicate que
necesita para salir al mar. En su orilla conocerá a Marina una chica de su edad, una apasionada amante y defensora de
las ballenas que le contará todo lo que sabe acerca de ellas, cómo
reconocerlas, su vida, sus migraciones y ella también conoce a Morro Blanco.
Lo invita a dar un paseo en el barco de su padre, El
Espía, el capitán Birch que se dedica a hacer viajes de
avistamiento de ballenas para los turistas. Cuando Rio se suba al barco, navegue
por el océano y consiga conocer y escuchar a Morro Blanco su vida encontrará
sentido, si él es feliz así, su madre será feliz cuando se lo cuente todo.
Aunque la vida nunca escoge el camino fácil.
Pasan muchas cosas más, cosas dolorosas, tristes, sucesos
que van a poner a prueba a todos los personajes, cosas buenas, cosas que
devuelven la esperanza en un mundo mejor, pero eso ya debéis descubrirlo vosotros.
Yo he aprendido mucho sobre las ballenas, sus rutas,
sus migraciones, sus particularidades, cómo se las rastrea, su papel en el mar,
sus costumbres, ahora sé lo que es una respiración de ballena e imagino ese
corazón de arco iris que las acompaña.
Y me quedo con los grandes mensajes que nos aporta la
novela, las ballenas no son esos monstruos que rompen los timones de los barcos,
son unos maravillosos mamíferos que cumplen un gran papel en el medio ambiente
intentando sobrevivir a todas las atrocidades que hacemos los seres humanos, la
basura y la contaminación, las redes rotas, los plásticos, etc. Pero también
existe gente apasionada que ama el medio ambiente, el océano y sus criaturas,
que se juega la vida por salvarlas, que gotita a gotita hacen un mar del que
sentirse orgullosos. Hay iniciativas a nivel mundial que merece la pena
conocer.
Me quedo con que la pasión no tiene edad, que la
búsqueda de la felicidad nace en nosotros mismos, aunque a veces nos cueste
encontrarla, me quedo con que nadie debería cargar con un peso que no le
corresponde, que la soledad hace daño, el orgullo hace daño y la ignorancia
hace daño. Todos necesitamos una mano tendida, un empujón que nos haga
reaccionar y encontrar nuestro camino en la vida.
Para ser, teóricamente, una novela juvenil, no está
nada mal, ¿no?
Ya en serio, es una novela preciosa y llena de valores,
escrita de una forma sencilla con las palabras justas, con una petición clara,
salvemos el medio ambiente que es una manera de salvarnos a nosotros mismos.
Creo que ha quedado claro, pero por si acaso lo
repito, me ha encantado. Para leer, para regalar y para que forme parte de
lecturas escolares, una auténtica delicia. Os lo prometo por el océano.
“Cuando
respiran, los dos chorros se juntan en la punta, así, y parece como si exhalasen
corazones.”
“A
pesar de todas las cosas horribles por las que ellas tienen que pasar para
sobrevivir, no dejan de nadar. Igual que tú.”
Saludos y nos vemos en los libros y en los mares.