Título: Cáncer de alma
Autor: Alberto Lozano
Luque
Editorial: Distrito
93
Nº. Páginas: 316
Primera edición:
03 de julio de 2024
Género: novela psicológica, novela negra
Autor
Alberto Lozano Luque (Madrid, 1980) es ingeniero informático por la Universidad Politécnica de Madrid. Desde 2012 trabaja en Bruselas en proyectos de software para la Comisión Europa.
En 2006 ganó el primer premio de la II Edición de los Certámenes Culturales para Jóvenes CREA 06 en la modalidad de Microrrelato, en la categoría Senior. En 2015 se seleccionó un microrrelato suyo para el libro benéfico (AFA Asociación de Familiares de personas con la enfermedad del Alzheimer y otras
demencias de Castellón) Bocados Sabrosos 5, editado por ACEN (Asociación Cultural de Escritores/as Noveles). En junio de 2023 queda finalista del VII Premio de Escritura Breve de Diario de Madrid.
Cáncer de alma es su primera novela larga.
Sinopsis
¿Por qué Víctor busca retornar al zulo de su secuestro
y lo oculta a su psicóloga, su familia y la Policía?
En Treviño, Elena, su psicóloga, desentraña mientras
él exterioriza con reservas. Cuando la terapia cognitiva conductual no parece
ser suficiente para curarlo y duda de sus recuerdos, deciden combinarla con una
experimental basada en sueños lúcidos.
Por otro lado, ciertas fuerzas económicas tratan de
convencerlo de ir a Madrid, aunque él se niega. No quiere revivir los errores
de su vida pasada en la capital. Mientras tanto, la prensa abertzale se queja
de una nueva guerra sucia.
¿Será capaz de dar un vuelco entre secuestrado y
terroristas? ¿Qué busca con tanto ahínco en un marco reflejo de la historia
negra y reciente de España?
Opinión
Este libro ha llegado a mí de mano del autor,
reconozco que no es fácil para editoriales más pequeñas y autores menos
conocidos acceder a las efímeras mesas de novedades de cualquier librería y de
otra manera hubiera sido complicado el conocerlo. Me llamó mucho la atención la
sinopsis, y de nuevo me peleo con las etiquetas, no considero que sea un
thriller, no tiene ni la velocidad ni el ritmo para ser considerado así, pero
es una novela muy interesante.
Nos vamos al pasado, la oscura época en la que la
banda terrorista ETA aún estaba en activo, había secuestros, atentados,
asesinatos y muchas amenazas. Víctor
Argote se encuentra encerrado en un zulo desde hace más de seiscientos días,
un récord macabro que él quiere romper ya. Sorprendentemente cuando ya ha
perdido toda la esperanza pagan su rescate y puede volver a casa en medio de un
operativo que deja varias víctimas.
El reencuentro con Irune, su mujer, su hermano Luis,
y sus hijos es bastante desconcertante, hace demasiado tiempo de todo y para
todos resulta complicado volver a la normalidad.
Desde el primer momento, Víctor va a buscar con
desesperación comunicarse con uno de los secuestradores que se encuentra en el
hospital, algo que desconcierta a sus seres queridos, pero que intentan
entender por el shock en el que está. En su vida ya nada volverá a ser igual,
el miedo, las multitudes, los vecinos, los medios de comunicación son un
recordatorio constante de lo vivido.
Precisamente para ayudarlo a volver a la cotidianidad,
el estado le pone una psicóloga, Elena
que intentará que se abra, que cuente lo que pasó, cómo se siente y mediante
unos ejercicios encaminados sobre todo a eliminar sus pesadillas.
Su carrera como escritor se relanza, y él a pesar de
su seguridad en sí mismo comienza a plantearse si los premios que comienza a
recibir son por su obra o por lo que le ha pasado. Una de las cosas que más le
obsesiona es volver al zulo, algo que ninguno de los que le rodean entiende,
pero nosotros sabremos el porqué real de esta obsesión, así como la necesidad
de hablar con sus captores, algo que nos sorprenderá bastante.
Tengo que decir que todo en la novela me ha
sorprendido, unas veces para bien y otras para mal. La trama es muy interesante,
sobre todo por las mimbres de las que parte, pero yo esperaba otra cosa. El
ritmo, sobre todo en la primera parte es bastante lento, mucha introversión,
pensamientos y reacciones del propio Víctor que nos cuenta lo que va pensando y
analizando, algunas, para mí no se entienden, sobre todo al leer el comienzo, y
luego ver la realidad de su relación de pareja. Hay reacciones que no he
comprendido, pero supongo que una persona sometida a un estrés postraumático
puede reaccionar de formas muy diversas.
La segunda parte sí coge mayor ritmo y comienzan a
pasar cosas de una forma más ágil, y por último llegaremos a los momentos en
los que conoceremos el porqué del nombre de la novela, y lo más intenso y
desconcertante que hay detrás de esas obsesiones.
La forma de escribir es muy curiosa, ágil, a la vez
que poética y llena de metáforas, que en algún momento me han dejado
descolocada por lo insólitas en lo que yo esperaba una novela de acción. Los
tiempos en la ficción son mucho más rápidos que en la realidad, y ahí también
me han resultado chocantes, porque no estoy acostumbrada a ellos.
En definitiva, una novela diferente, que es más
psicológica que de acción, que sorprende en algunos de los giros que muestra y
con un final que realmente me ha dejado anonadada y descolocada. Si buscas un
thriller no lo es, si buscas algo que te haga pensar y que te lleve por la
psicología conductista y el mundo de los sueños lúcidos sí que has dado con la
novela adecuada. No es novela para devorar, pero sí para pensar. Me ha gustado.
“La solución no
parte de eliminar a los estafadores, sino de dejar de crearlos. En una sociedad
donde el tonto es quien no roba cuando puede, nadie se librará de sufrir un
robo. El cambio debe nacer de nosotros para transformar a la sociedad completa.”
“Los temores
nunca se cansan de atacar a quien los posee, y este no puede adivinar cuándo y
cómo se presentarán, ni si alguna vez podrá hacerles frente.”
Saludos y nos vemos en los libros.