Título: Malasanta
Autor: Antonio
Tocornal
Editorial: Sello Fundación José Manuel Lara
Primera
edición: 27 de abril de 2022
N.º
de páginas: 208
Género:
Narrativa, ficción.
Autor
Antonio Tocornal nació en San Fernando, Cádiz. Cursó estudios de Bellas Artes en Sevilla y, tras una larga estancia en París, se instaló definitivamente en Mallorca. Sus cuentos cortos han sido premiados en cerca de cuarenta certámenes, entre los que se encuentran algunos de los más prestigiosos en castellano. Ha publicado las novelas La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie (Premio de Novela Vargas Llosa, 2017), Bajamares (Premio de Novela Corta Diputación de Córdoba, 2018) y Pájaros en un cielo de estaño (Premio València de Narrativa en Castellano Alfons el Magnànim, 2020). Con Malasanta ha ganado el XLI Premio de novela Felipe Trigo.
Compagina la
escritura con los trabajos de edición y la crítica literaria.
Sinopsis
Malasanta nace y crece en el prostíbulo de doña
Expiración, en el municipio rural de La Ciénaga, donde ejerce su madre, Dámasa
la Tuerta, y donde aguarda hasta tener la edad suficiente para seguir sus
pasos; la que se presenta como su única alternativa. Tras más de media vida
ejerciendo, consigue huir del lupanar y llegar a la ciudad donde poco a poco
culminará su declive. La novela ofrece seis instantáneas de la vida de
Malasanta, a las edades de 5, 15, 25, 35, 45 y 55 años, puesto que la
prostituta es una mujer y son seis, y cada una de ellas es la consecuencia de
las anteriores. Antonio Tocornal ha escrito un retrato perturbador e
hiperrealista de la cara más sórdida del ser humano, narrado sin filtros ni
autocensura, que trata de forma descarnada algunas realidades que incomodan
pero que existen en nuestra sociedad y que afectan a grandes olvidados: la
prostitución como esclavitud, la sexualidad de las personas con discapacidades
físicas o psíquicas, la transfobia, la soledad de los ancianos y la
vulnerabilidad de los indigentes.
Opinión
Había oído y leído hablar de
este autor, pero aún no me había estrenado con el autor, un sorteo me hizo
llegar a él y de qué manera. No estaba preparada para algo así. Cómo es posible
que desde el primer momento te descerraje en el estómago la primera parte de la
forma en que lo hace, brutal, cruda y descarnada, mostrando las peores bajezas
del ser humano y que no puedes dejar de leer, aunque algún descanso he tenido
que tomar para respirar, para observar ese otro mundo que es más normal…o no, o
sencillamente no lo vemos o no lo queremos ver. Me centro un poco.
Nos vamos a La Ciénaga un
pueblo en medio de la nada donde un día recaló Dámasa la Tuerta, de profesión
prostituta, que ejerce en un prostíbulo regido por Doña Expiración, una madame
de baja estofa, cruel, insensible y avara que la explota inmisericorde las veinticuatro
horas, los 365 días del año. No hay excusas, ni siquiera un embarazo llevado a
término, ni la cuarentena, así día tras día, sin sueños, sin esperanza, sin
salida. Allí nació Malasanta, nombre que escogió la maldita explotadora,
ni eso le dejaron a elegir a Dámasa y la niña creció aprendiendo a no hacer ruido,
a no existir, mientras su madre ejerce, a ver un futuro que tiene todos los
números para ser el mismo que el de su madre.
Las partes en que está
dividida la novela nos llevan de diez años en diez años, durante los cincuenta años de su vida, asistiendo a cómo
crece Malasanta, la ingenuidad que anida en su corazón a pesar de la sordidez
de su vida. Cómo va conociendo a personas que formarán parte de su vida, gente
que malvive, que tiene problemas tan dolorosos como los de ella: desde un
muchacho que malvive mirando a la calle sin brazos ni piernas mientras su madre
se va a trabajar hasta que llega a su vida Malasanta y se dan un calor y un
cariño que enternece, una mujer transexual que ejerce donde está destinada a
ejercer Malasanta hasta que consigue armarse de valor y huir, encontrándose en
su camino con un antiguo representante de mercería sin futuro y sin esperanza
hasta que un día ve que la vida puede ser algo más, aunque también algo menos; un chico con problemas funcionales, y un indigente que asiste asombrado a la
posibilidad de ganar dinero para seguir malviviendo siendo sometido a unas
humillaciones que él no ve como tales por parte de unos youtubers de pacotilla.
Y un pez, con un nombre…Y un ojo.
Prostitución, despersonalización
de la mujer, bajos instintos, crueldad gratuita son los temas principales.
Además, como veis, personajes marginales, llenos de miedos, de miseria, con
situaciones tan sórdidas que te dejan sin aire y cómo el autor consigue
dotarlos de una personalidad que abruma, de forma elegante, exigente, llena de
matices.
Pocas páginas para mostrar
todo un mundo que puede ser real en cualquier sitio, y que aporta unas horas de
lectura increíble. Un premio que en mi opinión es merecido, un autor al que
seguiré la pista, a pesar de que me duela, a pesar de que me muestre ese mundo
que no quiero ver.
En resumen, un mundo
sórdido, una vida cruda con un final ya escrito, notas de ternura que se te
clavan en el estómago haciendo de esta una extraña lectura que recomiendo sin
dudar. Atrévete, te gustará.
“Sabía que una vez catado el sabor de una libertad
que nunca antes había conocido, necesitaría llevarla hasta el límite.”
“Cualquiera que la hubiese mirado mientras dormía se
podría haber preguntado cuál era el secreto por el que le desaparecía el gesto
amargo de su cara envejecida, y se le llenaba el rostro de paz hasta que
despertaba.”
Como siempre, saludos y
seguid leyendo.