Título: El superviviente de Auschwitz
Autor: Josef Lekowicz & Michael Calvin
Traductor: Jesús Jiménez Cañada
Editorial: Newton Compton editores
Primera
edición: enero 2024
N.º
de páginas: 318
Género:
Histórica, autobiográfica.
Autor
Michael Calvin nacido en 1957 en la zona de Watford en Reino Unido es uno de los periodistas deportivos más destacados del Reino Unido y ha trabajado en más de ochenta países. Ha cubierto todos los eventos deportivos importantes, incluidos siete Juegos Olímpicos de verano y seis finales de la Copa del Mundo. Fue nombrado Redactor Deportivo del Año por sus
despachos como miembro de la tripulación en una regata alrededor del mundo y ha sido nombrado dos veces Reportero Deportivo del Año. Tiene numerosos libros dedicados a los deportes, con “The Survivor” ha conseguido un reto personal de acercarse a la historia real de un superviviente, Josef Lekowicz y ponerla en papel y que sea un éxito.
Sinopsis
SEIS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN, UN SUPERVIVIENTE: UNA
INCREÍBLE HISTORIA REAL
DE NIÑO FUE DEPORTADO A SEIS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN.
SOBREVIVIÓ Y DE ADULTO SE CONVIRTIÓ EN CAZADOR DE NAZIS.
Josef Lewkowicz se
convirtió, con solo dieciséis años, en un número: 85314. Tras la invasión nazi
de Polonia, él y su padre fueron separados de su familia y destinados al campo
de concentración de Płaszów.
Obligado a llevar a cabo trabajos forzados en condiciones inhumanas y a vivir
bajo la constante amenaza de la violencia extrema y la muerte, antes de que la
guerra terminara Josef fue testigo de los horrores de seis campos de
concentración, incluidos Auschwitz, Mauthausen y Ebensee. De las minas de sal a
las marchas forzadas o las horribles ejecuciones en Amstetten, donde los
prisioneros eran usados como escudos humanos contra los bombardeos de los Aliados,
Josef vivió bajo el espectro de la muerte durante muchos años.
Tras la liberación, volvió a casa y descubrió que era el único superviviente de
una familia de 150 miembros. Fue entonces cuando se juró a sí mismo que un día
haría justicia: tras presenciar la muerte de todos sus seres queridos, se unió
a los servicios de inteligencia y se convirtió en «cazador de nazis».
Hoy tiene 96 años. El superviviente de Auschwitz es su testimonio.
LOS NAZIS SE LO QUITARON TODO. LO QUE NO IMAGINARON ES
QUE UN DÍA ÉL LES DARÍA CAZA A ELLOS.
LA HISTORIA QUE NOS QUEDA POR CONOCER DEL HOLOCAUSTO
Opinión
El libro que traigo hoy ha llegado a mis manos gracias
a un sorteo que organizó Laky en se blog Libros que hay que leer junto con la
editorial Newton Compton Editores, y la posterior lectura conjunta en la que
nos hemos encontrado un buen número de blogs y hemos ido comentando en Twitter,
el X de ahora, con el hastag del título del libro, y ha sido un sentimiento común
la sorpresa y el terror por lo pasado por el protagonista, y eso que muchos de
nosotros ya tenemos callo con estas lecturas.
El protagonista nos cuenta cómo le ha llegado la
posibilidad de contar su historia a través de Michael y los sentimientos que han tenido los dos mientras el libro
avanzaba, y es que se trata de haber puesto por escrito los recuerdos de un
superviviente Josef Lewkowicz. La forma
en que lo hace es sencilla, le da la voz al protagonista y él nos va contando
lo que sucedió en cada momento y cómo se iba sintiendo con cada una de las cosas
que le iban pasando. Es una sensación tremendamente extraña escuchar, yo en
esta ocasión sentía la voz de Josef, cómo iba desgranando sus penalidades, su
lucha, su fe, sus sentimientos, sabiendo que está vivo y ha conseguido llegar a
los 96 años. Es algo vivo, está ahí y es sorprendente.
Josef era un chico vivo y animoso al que le gustaba
mercadear y tenía como referentes a su padre y a su madre, que les inculcaban
los valores de su religión, los de la Torá, y los basados en la ayuda mutua, el
bien colectivo y la comunidad. De repente un día, vieron como sus peores
presagios se hacían realidad. Ya no son bien vistos en su propia tierra, tienen
que cambiar de aires, confiaban en la gente y se dieron cuenta de que ya no
eran sus amigos, ellos eran solo judíos. Pronto los detienen y son llevados al
campo de concentración de Plaszow. En un decir izquierda o derecha pierde a las
mujeres y niños de su familia que serán asesinados, aunque él se entere
después. Se quedará al menos con la compañía de su padre, mientras los obligan
a trabajar como bestias, a las que tratan mejor que a ellos. Tambié se quedará solo.
Su máxima es pasar desapercibido, es bajito y no le resultará complicado. Solo hay
muerte y maldad a su alrededor, trabajo en condiciones inhumanas, sin apenas
comida, en condiciones climáticas extremas, sin atreverse a hacer amigos porque
así es más duro cada vez que los matan por cualquier cosa: por andar, por no
andar, por agacharse, por levantarse, por ser más guapo, cualquier cosa se
convierte en un motivo para que le peguen un tiro, aunque eso es lo “más fácil”,
lo complicado es que la tomen contigo por cualquier “razón”, te peguen una
paliza y tengas que seguir trabajando como si nada o sufrir humillaciones de
todo tipo. Él tenía algo por lo que luchar, o al menos algo por lo que
sobrevivir, su fe, si no, yo personalmente me he preguntado muchas veces cómo
no se dejaba morir si era lo más sencillo.
Ha sido muy duro leer todas las barbaridades que hizo
el nazismo, pero aún peor ha sido saber lo que han hecho auténticos psicópatas
en nombre del nazismo, como el demente Amon
Göth, al que ni siquiera eran capaces de controlar los suyos. En numerosas ocasiones
he tenido que parar la lectura, respirar, cambiar el chip, porque me resultaba
tremendamente doloroso seguir leyendo.
Josef iba pasando de campo en campo pensando que su
situación mejoraría y no, siempre iba a peor. Se preguntaba cómo era posible
que la gente siguiera viviendo con total normalidad de espaldas a la realidad
de los campos, envueltos en la ceniza de los hornos crematorios. Yo también lo
pensaba, lo pienso, hasta qué nivel de alienación se puede llegar para
deshumanizar al otro, al diferente.
Sorprendentemente consigue sobrevivir y es rescatado
por los americanos que le devuelven la libertad. Qué hacer con ella ahora,
cuando sabes que estás solo. Toca resurgir, volver a tu casa, y ahí encontrará
de nuevo cosas inhumanas y terroríficas, porque nadie está dispuesto a devolver
con lo que se quedó. Comienza la búsqueda de los supervivientes, familia…y no
queda nadie. Se asignará una misión, llevar ante la justicia a aquellos que
hicieron tantas barbaridades. Leer su declaración contra Amon Göth es
estremecedora, y lo consiguió, consiguió hacer justicia. En el camino se
encontró con gente como el propio Schindler, tan famoso por la película.
Ya de forma más relajada nos va contando lo que hizo con
su vida y cómo de nuevo su religión, ahora como forma de vida, lo lleva a la
política y a conocer a su mujer y formar una familia. Hay muchas cosas más,
toda una vida; lo que más me ha marcado como lectora y como persona ha sido
leer cómo piensa, cómo cree en el estado de Israel. No puedo negar que me ha resultado
muy complicado ver todo lo que sucedió y compararlo con la realidad que se está
viviendo en Gaza. La persona que leía en este momento no era la misma que podría
haberlo hecho hace unos meses. No he podido parar de preguntarme cosas, algunas
sé que no tienen respuesta…pero me gustaría saber qué opina Josef de todo esto,
y a la vez no sé si quiero saberlo, porque el Josef maduro está centrado en su
estirpe y su sangre y eso no me ha gustado.
Me he quedado con montones de anotaciones que me han
parecido muy interesantes, y no descarto volver a releerlo con otro ánimo y
perspectiva, será interesante saber cómo evoluciono yo. Hay que aprender de la
Historia y no volver a repetirla.
En resumen, una historia real, que te va a sorprender,
emocionar y sobre todo te va a hacer pensar en por qué ocurrió todo, cómo es
posible que el mundo mirase hacia otro lado y la mayor parte de la población se
convirtiese en cómplice. Totalmente recomendable.
“Eran
personas rotas, sin ningún lugar al que ir, desposeídos y lanzados a la pobreza
sin haber cometido falta alguna. El ambiente en Cracovia era oscuro, aterrador.”
“La
gente mala me enseñó a no ser malo. A hacer lo contrario de lo que hace quien
te persigue.”
“¿Se
aprendió alguna lección en 1946? Se construyeron casas sobre los terrenos del
campo con una rapidez casi indecente.”
“Muchas
escenas similares dieron lugar por todo el país: el legado de la guerra era la
envidia, el resentimiento y la violencia constante.”
“Sin
embargo, como suele suceder en la Historia, quien para unos es un terrorista,
para otros es un luchador por la libertad.”
“No
podemos separar a la gente por raza o por religión coma por credo o por color
punto he presenciado con mis propios ojos la obra de personas genuinamente
terribles, pero aún creo en los seres humanos.”
Saludos y nos vemos en los libros.